Tres

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Hola, primero que nada quiero decirles algo que me molesta muchísimo.
En los pocos capítulos que tiene esta fic, hay varios comentarios donde aunque sea una pequeña cosa lo relacionan con bratva, y sinceramente me molesta demasiado, pues esta es una a fic completamente diferente, sin nada que ver en la trama ni nada, así que les pido se favor,en buena onda, que si van a comentar, por favor que no sea algo relacionado con "bratva".Y no tengo absolutamente nada en contra de esa fic, al contrario, es de mis favoritas, pero llega a ser un poco tedioso recibir comentarios relacionado solamente con eso. Y cambiando de tema, para las que leían ken doll, quiero decirles que estará de vuelta muy pronto, jé. En fin, bebés, disfruten su lectura, gracias por leer y recuerden que los amo :)x

Fantasma - Zoé

Louis despertó sintiendo como una pequeña hoja verde caía sobre su cara.

Se sobresaltó al ver que se encontraba encima de un arbol, y que Harry le observaba detenidamente desde otra rama, masticando algún tipo de hoja, que nunca había visto.

— Despiertas

Louis asintió, incorporandose, con miedo a que las ramas le fallaran, y cayera, aunque su peso fuera de lo más ligero.

Su espalda estaba adolorida y tiesa, hizo sus brazos hacia atrás, tronando su cuello también.

— ¿Qué es eso? — El pequeño preguntó, apuntando ligeramente con la cabeza hacia el montón de hojas.

Harry le sonrió, acercandose a la rama de Louis, tendiendole una.

— Menta — Le dijo — La mastico por las mañanas

El ojiazul frunció el ceño

— ¿Hay menta aquí?

— Hay muchas cosas a- quí

El más bajo rió, dudando en masticar la hoja o no

— Prueba

Obedeció, haciendo una mueca al principio, pero después disfrutando del delicioso sabor de la hoja.

— Sabe a- como a...

— Menta — Se burló, con una sonrisa hermosa pintada en la cara, preciosa, preciosa, preciosa.

— Eso — Susurró

— Ahora escupela

Louis hizo una notoria mueca de asco, pues nunca habí hecho algo como escupir a proposito, así como hacen los chicos guarros de su edad, le parecía completamente asqueroso y además, sin razón de hacerlo.

El rizado pareció notar el asco en las facciones femeninas y dulces que Louis poseía, así que rió un poco, para después escupir hacia abajo, al suelo.

— Así

El ojizafiro sintió unas tremendas ganas se vomitar casi al instante, haciendo reír al mayor, tambaleandose sobre la rama.

— ¿P-podemos bajar?

Harry asintió, serio, pero por dentro, estaba partiendose de la risa.

— Primero escupes

El contrario hizo un puchero falso, pero aún así, no dejaba de ser tierno.

— Pero Harry, que asco

Harry sonrió, con una ceja levantada y sin mostrar los dientes. Louis de mala gana, escupió todo, para después mostrar una mueca de asco con una tierna naricita arrugada y los labios fruncidos.

— Yo bajar primero, no te haces daño.

Louis asintió, muriendose internamente de ternura.

El rizado bajó se un solo salto, cayendo en cuatro.

Se paró del suelo, estirando sus fuertes brazos, alentando al ojiazul a que cayera sobre el, informandole que el lo cuidaría.

— Vamos, Lou

Louis asintió lentamente, con un poco de miedo recorriendome por la espina dorsal.

Se lanzó, con los ojos cerrados, con miedo se caer sobre el duro suelo con algunas ramas tiradas y hojas regadas por todos lados.

Para su sorpresa, Harry si logró atraparlo, los brazos fuertes se encontraban alrededor de la pequeña y delicada cintura que el ojiazul poseía, su cara quedaba a solo unos cuantos centímetros de la suya y el aliento con olor a menta chocaba contra sus fosas nasales, haciéndole suspirar, y preguntarse a sí mismo que se sentiría probar aquellos labios rojos con olor a menta y completamente apetecibles .

Harry, por su parte, detallaba lo bonitos que eran los lindos y grandes ojitos azules de Louis, y lo linda que era su nariz, tan pequeña, respingada y bonita...

— ¡Louis William Tomlinson!

El nombrado escuchó la voz de su hermano hacer eco en sus oídos, así que se separó rápidamente del gran y fuerte cuerpo de su nuevo amigo, y miró a Jack con las mejillas so rojadas y las manos detrás de su espalda.

— ¿Si, Jackie?

El pequeño normalmente usaba esos apodos cuabdo quería librarse de algún castigo, cuando necesitaba algo urgentemente, o tan solo por un berrinche de muchacho pequeño y adorable.

— ¿Y tú quien eres? — Jack preguntó acercando la cara hacia la de Harry, en busca de alguna mala intención, pero simplemente encontró dulzura pura, sus ojos eran como azúcar verde, una linda y brillante azúcar verde, transmitiendo emociones indescriptibles con tan solo una pequeña miradita.

— Yo, Harry ¿Tú...?

El ojiverde dejó la pregunta en el aire, esperando la respuesta por parte del alto castaño.

Louis no entendía como su padre y su hermano eran tan altos y fuertes, mientras que el era más bien pequeño, lindo y delicado. Eso le molestaba a veces, aunque le beneficiaba en otras.

— Jack, el hermano súper celoso y sobreprotector de Louis, un gusto — Le tendió la mano, Harry la tomó con toda la simpatía y el gusto del mundo — Sé kung fú —
Agregó.

El alto muchacho de cabello color chocolate simplemente asintió confundido, sin estar muy seguro de lo que " kung fú" significaba.

— Oh, muy bueno

— Sí, Louis y yo tenemos que irnos, papá está vuelto loco buscando a esta cosita tan pequeña en esta gran selva y nadie ni nada lo calma.

Harry asintió, comprendiendo, bueno, no completamente, solo la mitad.

— Vernos luego, Loueh

Louis asintió, con un ligero tono rosa en sus mejillas, y una sonrisa enorme pintada en los labios tan finos y delgados.

El pequeño se acercó a Harry, parandose sobre las puntas de sus pies, con intenciones de darle un pequeño y dulce beso en la mejilla suave que Harry poseía.

— Adiós, Harry — Se despidió, con un lijero movimiento de su mano izquierda, mientras la otra estaba siendo jalada por Jack.

— No, pues, con cierta razón no volvías, niño coqueto.

El pequeño dio un pequeño golpecito en el brazo de su hermano, mientras mordía su labio inferior, tratando de contener una risa dulce que amenazaba con salir.

— No me digas niño, y no soy coqueto.

— ¿Sabes? Ese chico se parece a tarzán. No puedo creer que mi hermanito se haya ligado a tarzán dos punto cero

— No me lo ligué — Murmuró, con un pequeño tinte de verguenza en su voz.

— Debiste hacerlo, papá está como loco, por lo menos le hubieras dado un besito, que el regaño por lo menos valga la pena.

TarzánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora