Data el año 1824 en la ciudad de Seattlet, Lord Christian Grey tiene hasta navidad para conseguir una dama para casarse y tener un hijo, sino va perder su tituló de Conde y todos los beneficios que este le otorga, la herencia de su padre y todas sus...
Es la noche antes de la boda de mi tia, ya todo esta listo gracias a Dios, va ser algo sencillo pero hermoso, mi tia es alguien muy importante en mi vida y deseo con todo el corazón que sea feliz además estoy mas que segura que el Marquez se va a esforzar para que así sea.
Entro a la habitación de mi tia para entregarle un regalito para su noche de bodas y la encuentro sentada en la cama mirando por la ventana.
- Tia?,- la llamo, se que intenta disumularlo pero limpia sus mejillas, esta llorando?.
- Ven acercate mi niña,- dice entrecortada, si esta llorando.
Camino hacia ella y me siento a su lado, ella agarra mi mano y la siento temblar, me mira a los ojos y se que algo le preocupa.
- Pasa algo?- le digo preocupada y ella sonríe con nostalgia.
- Es solo que me da tristeza dejar esta casa donde viví tantos hermosos momentos, dejar a tu padre...,- suspira.
- Que mas?,- ella baja la cabeza,- Tia puede confiar en mi, no puede ser que la noche antes de su boda se sienta asi.
- El Marquez perdió a su esposa y a su hija unos años antes de venir aqui cuando enfermaron de una terrible enfermedad, me imagino que el querra tener mas hijos y si no puedo darselos? Si busca otra mujer para que se los de?.- dice angustiada.
- No creo que el Marquez haga eso, el la adora y nunca haría nada que la haga sufrir, usted todavía puede tener hijos y quien sabe si a la primera llega el bebe, sino es así, se que encontraran la forma de complementarse plenamente.- limpio unas lágrimas que corren por su mejilla y ella me abraza.- Usted es una mujer muy buena, que Dios la va premiar con lo mejor.
- A pesar de ser tan joven eres tan buena e inteligente, siempre tienes la palabra perfecta en el momento indicado,- me dice,- Eres muy especial Annie y tu también,- acaricia el pequeño abultamiento en mi vientre haciendo que se me broten las lágrimas.
- Ya basta de lágrimas,- le digo limpiandolas y me pongo de pie, busco la caja con el regalo y se lo entrego.
- Y esto?- dice con curiosidad, pero cuando lo abre sus ojos se salen de su orbita y es muy gracioso.
- Un regalito para que termine de volver loco al Marquez...
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Cuando despierto Christian no esta en la cama ni en la habitación, voy hacia la cocina, Jaque ya tiene el desayuno, lo pongo en una bandeja y voy hacia el estudio.
- Buenos días, mi lord,- digo entrando al estudio, al vetme sonríe y se pone de pie, camina hacia mi para luego quitar la bandeja de mis manos.
- Buenos días mi lady,- me agarra por la cintura y me atrae hacia el y me besa con ternura.- Como están?- dice refiriéndose al bebe.
- Bien,- le digo.
- Es bueno saberlo,- acaricia mi nariz con la suya y vuelve a besarme, ahora con deseo.