TeleQuinesis

Capítulo 9

- ¿Qué le sucedió a Andy? - Le digo pegando mis labios a su oreja mientras la sigo abrazando.

- Se lo llevaron...- Comenta en un susurro secándose las lágrimas.

Ada se separa de mí, se acomoda su saco, se sienta recto y mira hacia enfrente.

- Las personas que querían matarte a ti, y a los otros...- Toma un poco de aire para que su voz no se quiebre de nuevo y continua- y.... lo secuestraron hace tres días, yo vi como se lo llevaban. – Se voltea y me toma de las manos teniendo cuidado de no tirar los helados, y en sus ojos... brilla la esperanza- Me dijeron que si no te entregamos en una semana en un lugar específico lo matarían...

- ¿Y por qué me quieren a mí? - Comentó desesperada.

Solo espero que no decidan entregarme, no sería un buen comienzo.

- Es obvio, por tu energía.

- ¿Mi energía?

- Si, ellos la necesitan para... abrir un portal al mundo de los muertos o algo así...no entiendo por qué quieren hacerlo. - Comenta mirando hacia todas direcciones, como si buscara algo...

- ¿Qué sucede? - Le pregunto zafando mis manos de las suyas.

- Nada- Me sonríe tímidamente y continua- Solo me aseguro de que no nos persigan o algo parecido.

- Pero ellos, los que tú dices que me quieren hacer daño no saben que estamos aquí, no tienen como rastrearnos... no hay que preocuparnos de eso. - Le digo para que se tranquilice.

- Oh... si pueden rastrearte cariño, por eso te traje a un parque...

- No entiendo ¿Solo por ser un parque ya todo está bien?

- Estos niños que juegan en el parque sueltan energía, y al haber tantos jugando se hace una gran carga de energía y debido a eso es posible camuflar de alguna manera tu energía.

- Lo siento... Pero no entiendo de qué energía me está hablando - Le digo perdiendo la paciencia.

- La primera vez que tú te diste cuenta de tu don lo debiste haber utilizado... y simplemente por el hecho de haberlo hecho, tu don, te da una energía que tú, ni nadie puede ver. Es invisible, pero con el tiempo ha evolucionado la tecnología e hicieron un aparato que rastrea el tipo de energía que tu cuerpo o el de Amy, Bastián o cualquiera de ustedes produce, pero como aún era muy débil tu energía era difícil rastrearte y cuando te pusiste el collar de cuarzo aumento hasta el límite tu energía, causando que el detector de energía te localizara, se metieron a tus documentos e investigaron en donde vives, por eso ayer te esperaban fuera de tu departamento, incluso nosotros también investigamos en donde vivías y por eso Amy fue por ti, fue a salvarte de cierta forma.

- ¿Y por qué el collar hizo que mi energía saltara de repente? Simplemente es un collar.

- Porque, estaba predestinado a ser tuyo, simplemente tiene que ser tuyo, desde pequeña algo en ti hacía falta y era el collar, es una parte importante de ti, es tu protector de alguna manera. De alguna u otra manera tu destino era reunirte con tu collar y ahora que están reunidos...-El teléfono de Ada comienza a vibrar haciendo que se detenga de hablar conmigo para contestar.

«Por eso siento esos toques con Owen y Amy...»

- Que sucede Bastián- Le dice con tono tranquilo.

- ¡Que! ¿Cómo que encontraron nuestro escondite? - Le dice angustiada por teléfono mientras sus cejas se levantan y su cuerpo se tensa.

Algo sucede y sin duda no es nada bueno.

- ¡Váyanse de ahí!, los veré en el segundo lugar que acordamos. - y cuelga poniéndose de pie rápidamente.

- ¡Tenemos que irnos Emma! Encontraron nuestro escondite y ahora todos están en peligro.

Regresamos a la camioneta rápidamente y Ada comienza a conducir como si la estuvieran persiguiendo unos policías.

Llegamos a un edificio completamente construido con cristal de unos diez pisos, creo que es un departamento de lujo o algo, porque todas las personas que salen de ahí, llevan vestidos de marca, trajes de marca y conducen autos del año, además, su caminar tiene cierta arrogancia.

- ¿Este es el segundo escondite? - Pregunto a Ada.

- Si- Me contesta y toma su teléfono para marcar a Bastián.

Mientras, sobre su cabeza...

¡Contesta! ¡Contesta!

- ¿En dónde están? -. Pregunta angustiada al teléfono.

- Iremos para allá, manténganse preparados y siempre juntos.

Cuelga e inmediatamente pisa el acelerador, haciendo que todo mi cuerpo se vaya hacia atrás por la velocidad. Me abrocho el cinturón y me aferro a él como si fuera mi vida.

- ¿Adónde vamos? - Le pregunto con los nervios de punta por su forma de conducir.

Además de que no me ha explicado ni un poco sobre la situación.

- Al callejón, tenemos que ayudarlos, están rodeados de agentes de la muerte.

- ¿Los que nos quieren matar?

- Si ¿Sabes manejar?

Agentes de la muerte... interesante.

- Si... ¿Por qué la pregunta? - Le digo nerviosa por escuchar la respuesta.

- Tendrás que quedarte en la camioneta, y cuando salgamos conducirás como si de esto dependiera tu vida- Me dice apretando el acelerador hasta más no poder para llegar más rápido.

Creo que mi vida ahora depende de ella.