Detrás de la máscara

Capitulo 4: Reencuentro

- Chico x: Me siento observado por ti, es raro. No lo vuelvas a hacer -dijo con tono frío y luego escuché una pequeña risa de su parte, o al menos eso creí- me llamo Elliot.

- Juleka: Yo soy Juleka, es un placer conocerte -le estiré la mano en forma de presentación-

- Elliot: El placer es solo tuyo -me aparto la mano-

Decidí no prestarle atención en toda la clase, y si era posible, todo el año. Que compañero más desagradable. Si me buscaría un novio, el estaba descartado.

Narra Elliot:

Apenas vi a esa chica de pelo negro con puntas moradas sentí un sentimiento raro, algo que jamás había sentido. Esa chica me alteraba de una manera que nadie había logrado y para peor ni siquiera tuvo que intentarlo. En una ocasión normal me hubiese sentado en cualquier otro lugar menos al lado de ella, pero era el único puesto que quedaba libre... eso me pasa por llegar tarde.

Al sentarme a su lado sentía su mirada en mí, eso causaba una sensación extraña en mi estomago, como mariposas, eso era un pésimo indicio. La última vez que sentí esto, fue con mi ex novia, no la amaba y decidí nunca hacerlo, por eso apenas sentí que empezaba a tenerle cariño, la deje. No quiero estar ligado a nadie. Si esta chica no me hiciera sentir así, creo que la haría mi novia superficial, era realmente hermosa... ¿cómo esta extraña podía causar tantas sensaciones en mí?, fuera lo que fuera no quería averiguarlo. Definitivamente debía mantenerme alejado de ella a toda costa. Le hable lo más hostil que pude, pero al parecer no logre asustarla. No me esperaba una respuesta así de su parte, cualquier otra chica hubiese apartado completamente la mirada y no me hubiese mirado más, menos contestado. Le respondí hostilmente, pero no pude evitar reírme, por suerte logré reprimirme un poco... después no sé porque le dije mi nombre, apenas me puedo controlar... ¿es a esto lo que le llaman amor a primera vista?, si esto sigue así tendré que tomar medidas drásticas.

Ya habían terminado las clases y me había ido a mi habitación, eran como las 20:00 cuando recordé que había dejado el cuaderno en el salón. Debía ser por culpa de esa chica... maldita.

En el camino iba pensando que si "casualmente" le cortaba la cara y quedaba con una cicatriz permanente, dejaría de sentirme atraído hacia ella.

Entré al salón y escuché la canción Venid pequeños niños en piano, ¿Quién tocaba ese tema a esta hora?, aparte era un clásico del violín, no exactamente del piano. Como si estuviera hipnotizado me acerque a la sala de donde venía el sonido... No podía creerlo, si ya me costaba trabajo no pensar en ella antes de esto, ahora sería inolvidable, ese tema era el sonido de la mejor parte de mi infancia; aun que el tema fuera algo infantil, era una de las pocas cosas que aún me hacían sentir feliz de verdad. Me quede mirándola, parado en medio de la sala hasta que terminó, sé que debería haberme ido sin más, pero me quede ahí mirandola.

- Juleka: ¿No que era raro observar a alguien? -me miró con hostilidad; o al menos eso creo que intento, la verdad más parecía un gatito enojado-

- Elliot: ¿Por qué tocas ese tema?, es un tema para violín, no para piano –ignoré lo que dijo-

- Juleka: Que haya sido creado para violín no significa que no pueda ser tocado en piano –aparto la mirada- aparte, no soy la primera en tocarlo en piano. Si te molesta no es mi problema -cerro la tapa del piano dejando las teclas cubiertas y se paro para irse-

- Elliot: -Me puse en frente de ella para que no se fuera, de alguna forma me dolía que me tratara así. Cosa que nunca había pasado antes con nadie- Perdón, en la mañana no estaba de humor, empecemos de nuevo -me puse una mano en la nuca, me sentía incomodo con la situación, ni siquiera debería estar disculpándome. Por defecto, ese era mi humor de siempre-

- Juleka: ¿En serio?, porque no suenas muy convencido –se cruzo de brazos frunciendo el seño-

- Elliot: -Esta chica en serio lograba ponerme de mal humor- mira, estoy intentando ser amable contigo -respiré profundo para librarme de mi rabia, nadie me respondía así, y el que lo hacía quedaba con lesiones- simplemente, empecemos de nuevo -dije ya más calmado-

- Juleka: Está bien -se hizo un silencio incomodo que yo rompí-

- Elliot: ¿Por qué tocabas ese tema? -no debería interesarme esto, me odio a mi mismo-

- Juleka: Porque me parece una bonita canción, es simple y agradable al oído. Me toca preguntar, ¿A ti por qué te interesa tanto?

- Elliot: -No, definitivamente no le voy a contar mi pasado. O eso me dije a mi mismo, pero aún así lo hice- La verdad es que cuando era pequeño me gustaba tocarle ese tema a mi niñera, a ella le encantaba ese tema. Mis padres nunca estuvieron muy presentes y bueno... ella era como una madre para mí -¿por qué mierda le estoy contando sobre mi pasado?, esto nunca se lo había contado a nadie. No puedo controlar lo que sale de mi boca con ella, a este paso yo... yo... yo no puedo tomarle cariño a nadie, lo juré- pero ella murió -y sigo... desde que murió juré nunca encariñarme con nadie y lo estoy haciendo de una manera exorbitante con esta chica-

- Juleka: -Tenía la boca tapada con las manos y me miraba con pena, odio que me miren así, pero por alguna razón viéndolo desde ella, hace que se me haga un nudo en la garganta. La chica se destapo la boca- lo siento tanto, debió haber sido muy duro para ti -alargo los brazos y sin que me lo esperara, me abrazó. Una lágrima corrió por mi mejilla sin que ella se percatara. Desde la muerte de mi niñera no lloraba. Después de esa lágrima no me permití derramar ni una más. Tenía que alejarme de ella a toda costa, pero era tan difícil, sus brazos eran tan cálidos-

- Elliot: -Me puse rígido, pero no pude apartarla de mi- ¿no es muy pronto para que me abraces o sientas pena por mi? -mi voz salió neutra-

- Juleka: -Se apartó rápidamente- lo siento tienes razón. Aún así, nunca me había sentido tan cercana a alguien tan rápido y...

- Elliot: Basta -dije cortante sin dejarla terminar- guárdate tus palabras melosas para alguien más. No debí contarte nada -la miré directamente a los ojos, procure que mi mirada fuera penetrante e impusiera miedo, pero en el fondo, estaba aterrado, lo que más me da miedo es encariñarme con alguien. Debía hacer lo correcto- es más, no me vuelvas a dirigir la palabra -me fui sin darle tiempo para hablar o para reaccionar. Pero, me dolió tanto alejarme de ella, más aún decirle esas palabras. Sin darme cuenta ya me había encariñado, no tenía vuelta atrás. Cuando empecé a encariñarme de mi ex, fue algo gradual. Me di cuenta y corte los lazos sin más, pero lo que siento por Juleka... fue algo instantáneo. Si pudiera pedir un deseo, desearía no tener sentimientos- El amor es una enfermedad -me dije a mi mismo mientras caminaba en dirección a mi habitación-

Narra Juleka:

Me quedé perpleja viendo como se iba. De verdad no entiendo a ese chico. Siento que le falta amor, pero a la vez me rechaza, será mejor hacerle caso. Será mejor mantenerme alejada de él... Sentía como si me hubiese abofeteado la cara.

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Gracias a Ari Ruiz Flores por participar en el concurso de OCS en el grupo "MiraculousLadybug Fans-World", gracias a ella tenemos al hermoso ElliotHamilton *-*

También agradezco a todos los que leen este fanfic. La verdad es que me esfuerzo demasiado escribiéndolo y haciendo los dibujos. Les agradecería un montón si botaran y me alegraría la vida que comentaran que les pareció n.n