Two skies {KyuSung}

Capítulo 2 "Atracción"

"¿La luna no es nada sin el sol? Ella necesita de él para poder brillar en las noches, quizá yo sea como ella... tal vez te necesito para poder encontrar mi propia luz y brillar a mi manera cuando no estés cerca de mí"




El profesor encargado del edificio de los dormitorios donde estaban los de último año le había llamado la atención por lo de la cerradura, pero había valido la pena pasar por eso porque apenas así pudo descansar bien y no había tenido que estar alerta por si alguien quería entrar; era irónico que ni siquiera se sintiera seguro cuando estaba dentro de la escuela.

Hyukjae le había escrito un mensaje diciéndole que era un bobo por dejarlo esperando y le prometió que el fin de semana podrían ir a algún lado sin que nadie lo supiera para poder divertirse un poco y olvidar lo sucedido en la semana como en muchas ocasiones solía hacer para despejar un poco su mente cuando tenía problemas.

Comió un poco de fruta porque casi no tenía apetito y tomó una ducha, para luego cepillarse los dientes y vestirse con el uniforme del lugar; era dos tallas más grande del que solía usar, pero se sentía más cómodo de esa manera y así dejaban de mencionar cosas incómodas que sabía que solo decían para provocarle ese tipo de sensaciones, pero odiaba sentir que era acosado sexualmente por algunos estudiantes debido a que la ropa se ajustaba a su figura menuda.

"¿Quieres saber qué se siente perder la virginidad con un hombre de verdad?", "creo que tu culo quiere ser penetrado, ¿no es así?", "¿te excita ver a los demás sin camiseta? Apuesto a que te masturbas pensando en eso como un enfermo"

Solo eran una de las cuantas cosas que le habían dicho y probablemente eran las menos ofensivas, pero todo había comenzado cuando se supo que era gay. Una tarde todo estaba bien y a la mañana siguiente se había convertido en el blanco de bromas y odio del resto de la escuela porque se había sabido que el gran Cho Kyuhyun era "marica y le gustaba chupar poyas" y se dio cuenta que aquellas personas que decían ser sus amigos eran unos hipócritas y que nunca habían sido nada, excepto por Hyukjae, que fue el único que no le tomó importancia y no se alejó de su lado a pesar de la situación.

-¿A quién le importa si te gustan los chicos? Hay sujetos que son más delicados que algunas mujeres y ni siquiera son gays... solo espero que no te hayas enamorado de mi porque nuestra relación será complicada porque te seré infiel con alguna mujer o ¿le seré infiel a ella contigo?-

Era lo que le había dicho el mayor y el solo le dijo que era un "idiota", pero agradeció que no tuviera problemas con ello; fue el único que se quedó de su lado.

Nunca había sido una persona realmente sociable, pero solía atraer a las personas por alguna razón, quizás porque siempre hacía lo que quería a pesar de las negativas y era bueno en lo que se proponía, pero ahora todo era distinto, todos le rehuían o le atacaban y se preguntaba si era tan malo, no había hecho nada malo excepto decir que no le atraía lo que normalmente a los demás, ¿acaso los seres humanos siempre buscaban destruir lo que era distinto a ellos?

Salió del dormitorio cerrándolo con llave y se colgó la llave en el cuello con el cordel negro que le había puesto para poder ocultarla debajo de su ropa para no perderla, suspiró y se dirigió a las escaleras para salir de los dormitorios e ir al edificio donde recibía clases.

-Oye- escuchó que alguien le llamaba cuando iba a entrar al otro edificio y trató de mirar discretamente pensando que se trataba de Hyukjae, pero se sorprendió al ver al chico de la fiesta y aunque en otras circunstancias le habría gustado saludarlo no lo hizo –espera, vamos juntos, quería...- decía Jongwoon, no estaba seguro de qué tan bien saldrían las cosas siendo que no creía que fuera sencillo hablar con el chico con el que te besaste cuando hasta hace poco no sabías que podía gustarte, pero en algún momento tenían que hablar porque se estarían topando en los edificios.

-No te acerques a mí- murmuró por lo bajo y aceleró un poco el paso dejando confundido al mayor y cuando Jongwoon quiso ir de nuevo detrás de él mientras subía por las escaleras este se dio cuenta que los otros estudiantes que venían bajando empezaron a murmurar cuando pasaron al lado del castaño.

Vio como un estudiante empujaba al menor y las pertenencias de este se esparcían por el suelo y se preguntó qué sucedía exactamente porque era la primera vez que veía que sucedía eso.

-Veo que ya conociste a la atracción del internado- escuchó que alguien dijo y sintió un brazo pasarse por sobre sus hombros –es bastante patético, ¿no lo crees?- añadió Youngwoon con una sonrisa al encontrar aquello divertido.

Trató de ocultar su molestia y miró como el castaño volvía a levantarse para alejarse con sus cosas -¿quién es ese chico?- preguntó y volteó a mirar a Youngwoon.

Esa mañana Jongwoon se había enterado de varias cosas, que aquel joven se llamaba Cho Kyuhyun, que era un estudiante de último año al igual que él y que este era la "mascota" de los alumnos desde que se supo que era homosexual.

No entendió la gracia de la situación.

Durante el cambio de clase había salido a los sanitarios para ver si tenía suerte de ver al castaño, pero no pudo verlo y fue hasta la hora del descanso que pudo encontrarlo, ¿cómo podía dejar que lo trataran así? Se preguntó al notar que algunos chocaban contra él a propósito mientras caminaban o parecían decirle cosas cuando pasaban cerca de él.

"No deberías acercarte a él, solo ignóralo... solo digamos que no deberías mezclarte con la sabandija más patética de la escuela o pensarán que eres igual que él"

¿Era eso a lo que se había referido Siwon aquel día? ¿Por eso el castaño le había dicho que no se acercara a él esa mañana?

Muchos se quedaban en los salones para almorzar o juguetear mientras que otros salían y jugaban en las canchas deportivas que había en los jardines cercanos a los edificios, y rechazó un par de invitaciones al querer buscar a Kyuhyun, pero antes de que pudiera saber a dónde iba este se había esfumado y no fue hasta varios días después que pudo seguirle la pista y notar que iba al cuarto de mantenimiento en la hora del almuerzo.

-Kyuhyun...- pudo captar la cara de sorpresa del más joven cuando detuvo la puerta antes de que la cerrara y pasó dejando a ambos dentro para luego pasarle el pestillo a la puerta para que nadie los interrumpiera.

-¿Qué haces aquí?- preguntó en voz baja desviando la mirada al saberse atrapado, era uno de los únicos lugares en los que podía estar tranquilo y temía que este se fuera por culpa de ese encuentro.

-¿Por qué vienes aquí?- cuestionó el moreno, no era el verdadero motivo de buscarlo pero no podía dejar pasar ese detalle.

-¿Acaso no es obvio?- preguntó con burla -¿no has venido tú a hacer lo mismo que ellos?- tal vez al inicio se había portado bien con él pero viéndolo andar con Siwon, Youngwoon y otros todo el tiempo, dudaba que no se hubiera interesado en el pasatiempo que parecían tener todos en el lugar desde hace tiempo que era joderle la existencia.

-¿Por qué asumes que yo soy como ellos?- preguntó y el menor desvió la mirada al no poder sostenerla mientras aquellos ojos le veían fijamente –te estaba buscando para hablar sobre... sobre lo que sucedió en esa fiesta- no estaba seguro sobre qué diría exactamente, pero esperaba que escuchar al menor pudiera ayudarle un poco a comprender lo que sea que habían hecho ese día, ¿cómo era que podía haber actuado tan a la ligera en una situación así?, ¿sería lo que llamaban experimentar? Y aunque tal vez sería una de las explicaciones más razonables el hecho de querer experimentar un poco a su edad, la realidad era que no había sido experimentar porque lo habría hecho con cualquiera en otro momento y no precisamente con el menor, así como también no habría continuado después del primer beso.

-Si buscas una disculpa no te la daré, así que te doy pase libre a que me odies como el resto- murmuró con una sonrisa resignada, sabía que no había sido su mejor decisión pero no se arrepentía de ella, no pudo arrepentirse a pesar de que trató de hacerlo, así que estaba al tanto de que debía asumir las consecuencias y no le pesó tanto, no porque no le doliera sino porque el pelinegro tenía razones válidas para sentir algo como eso a diferencia del resto de sus compañeros.

-No quiero odiarte...- escuchó y elevó la mirada encontrándose con los ojos amables del más bajo -¿podría almorzar contigo?- agregó para relajar el ambiente y es que había notado que junto a varios objetos de limpieza en una repisa estaba lo que parecía ser uno de los almuerzos que se vendían en la cafetería del internado.

Jongwoon observaba con atención al joven sentado a su izquierda en el suelo y mientras conversaban de algo que ambos pudieran comentar, notó que el castaño era muy distinto, empezaba a ver que no era inseguro a diferencia de lo que parecía cuando caminaba por los pasillos y se preguntó si ese comportamiento se debía a lo que sucedía con los otros chicos, ¿por qué a alguien debía importarle tanto si a una persona le gustaban las chicas o los chicos? Kyuhyun era como cualquier persona que hubiera conocido antes solo que su interés estaba puesto en otro lugar.

El moreno sabía que habían evitado tocar el tema del beso cuando la campana sonó avisándoles que el descanso había terminado y se atrevió a preguntar si podrían verse al día siguiente para almorzar juntos a lo que el castaño asintió con algo de inseguridad con un pequeño movimiento de cabeza como si se tratara de un niño pequeño.

Le agradaba Kyuhyun.

No lo sabía con seguridad, pero empezaba a creer que Jongwoon era lo que necesitaba en esos días para soportar un poco mejor, ¿cuánto había pasado desde que hablaba con alguien que no fuera su madre o Hyukjae? La soledad por decisión era incluso relajante y revitalizante cuando querías dedicarte un tiempo, pero la soledad designada era todo lo contrario, ser apartado del resto no era un buen sentimiento y quizás no le habría importado mucho si se hubiera tratado de personas que no conocía, pero aquellas personas que le saludaban y le invitaban a salir, ir al cine, jugar alguna partida o juntarse solo por el hecho de no aburrirse de la monotonía de la escuela, eran las que le habían orillado a lo que era su vida ahora y por ello dolía más.

Se había negado, se había opuesto y se había resistido a ser tratado de la manera en que hacían ahora, pero todos tenían un límite y sobrepasaron el suyo luego de unos meses.

Las palabras fueron en aumento al igual que las bromas, los tratos y los abusos empeoraron con el tiempo y decidió que no le importaría, pero poco a poco aquella certeza fue desmoronándose, fue volviéndose más débil y antes de que se diera cuenta se había sumido en la depresión.

Muchos estudiantes de su edad se preocupaban por su peso, por arreglarse, por lucir bien frente al chico o la chica que les atraía, por no reprobar sus exámenes, por saber a dónde irían cuando llegaran las vacaciones ¿y él? Él se preocupaba por pasar desapercibido, por que nadie lo notara, por soportar un poco más, por mostrar indiferencia cuando estaba luchando para no quebrarse frente a las personas que se encargaban de joderlo y le tiraban su mierda para hacerlo caer más bajo cada vez un poco más.

En ocasiones dudaba de que fuera un estudiante y a pesar de que la idea de alejarse de ese lugar aparecía cada tantos días, en esa misma estaba mezclada su motivación.

Kyuhyun recordaba al día siguiente ver una pequeña nota frente a su puerta luego de que alguien la deslizara por debajo de esta y cuando se agachó para recogerla con intenciones de tirarla al cesto de basura al pensar que se trataba de lo usual, notó que tenía el nombre "Jongwoon", por lo desdobló la hojita y sonrió cuando leyó "no llegues tarde al cuarto de mantenimiento, te estaré esperando".

"Es un idiota, ¿no sabe lo que sucederá si alguien lo ve?" pensó, pero no había podido evitar darse el lujo de sentirse emocionado por algo como eso.

-¿Quién es la persona que te deja el almuerzo?- preguntó Jongwoon mientras ambos estaban recargados en uno de las paredes libres del lugar entre escobas y atomizadores para limpiar cristales y otros objetos.

Había visto a un castaño delgado de andar despreocupado cuando se dirigía al lugar donde se vería con él y le había parecido extraño.

-Es mi mejor amigo, Hyukjae... también está en último año, pero va en otro salón de clases- respondió y se cuestionó si sería una buena idea decirle eso cuando siempre había evitado tocar el tema y no dejaba que los vieran juntos –no se...-

-No se lo diré a nadie si no quieres- le interrumpió al notar su mirada.

Kyuhyun sonrió divertido –eres extraño- comentó sin poder evitarlo y es que Jongwoon daba una extraña sensación de confianza que hacía que hablara antes de que se diera cuenta o quizás era porque era nuevo en el asunto de tener un nuevo amigo cuando había pasado un poco más de un año desde que solo tenía a Hyukjae para conversar en la escuela y temía que se aburriera de contarle siempre lo mismo porque carecía de aventuras cuando se encontraba sobreviviendo en el internado.

-¿Por qué?- preguntó dejando los palillos descansando en su traste donde había colocado lo que tomaría como almuerzo esa mañana para no perder tiempo en la cafetería.

-No creo que a muchas personas les guste comer sentadas en el suelo del lugar donde el conserje guarda sus cosas para limpiar, de mí lo entiendo porque no tengo opciones pero tú podrías almorzar en los jardines o hacer otra cosa- sin dudas le gustaría volver a poder salir porque en ocasiones le atosigaba estar encerrado entre las paredes del edificio soportando cosas, pero no podía permitirse el lujo porque sabía que sería un blanco fácil en un lugar tan visible así que en ocasiones salía en la noche para respirar un poco de aire fresco y relajarse sin que nadie lo viera los fines de semana cuando muchos iban a visitar a sus familias y el profesor encargado del toque de queda todavía no pasaba por los edificios para ver que no hubiera problemas -con los estudiantes que se quedaron- o faltaran al reglamento al hacer alguna fiesta que estaba prohibida en las instalaciones.

-En realidad no está tan mal, aquí es más tranquilo, tengo con quien conversar y huele a fragancia de limón- sonrió y escuchó a Kyuhyun murmurar un "eres un bobo".

Mientras estaba en la cama acostado boca abajo mirando la pared que había a su derecha a lo lejos esa noche, Kyuhyun no pudo evitar recordar al idiota de Jongwoon y una pequeña sonrisa adornó sus labios, el mayor era tan extraño, ¿por qué razón querría pasar el tiempo con alguien como él? Era el blanco de burlas de todo el internado, usaba ropa que le iba grande y le hacía ver raro, su apariencia dejaba mucho que desear y su conversación se había vuelto monótona hace mucho, realmente no tenía mucho que ofrecerle para que quisiera acercarse a él sin olvidar que si alguien sabía de su amistad era probable que lo metieran al mismo hoyo que a él.

Jongwoon debía ser un completo idiota para querer ser su amigo y aun así, de una manera egoísta, no quiso que se apartara cuando sabía que podía salir perjudicado por su culpa, pero internamente no deseaba que se alejara ahora que se estaban conociendo porque de alguna manera le estaba ayudando a que sus días no fueran tan malos como de costumbre.

Escuchó su celular hacer un ruido raro en el mueble y se dio cuenta que había vibrado porque probablemente tenía un mensaje nuevo y solo podía ser de su omma o Hyukjae porque su padre no acostumbraba llamarlo ni nada por el estilo, ¿no era algo patético solo tener tres números agendados en su móvil? Había cambiado de número diciéndole a su madre que la tarjeta SIM se había arruinado después de que se le cayera al agua y compró una nueva con la que ya no tenía problemas de que fueran a llamarle a cualquier hora del día para decirle cosas que no quería escuchar.