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Volver a verte

Después de que mi papa fue confirmado por los médicos me quede en nada... no sabía que hacer. Estaba sentada en el pasillo mirándome las manos en blanco. Mi tía Betty hablaba por teléfono con alguien pero en voz baja. Luego de cortar se sentó a mi lado y paso su brazo por mi hombro.

_ Connor está viniendo a encargarse de todo nena_ dice tranquila y yo asiento, Connor es el encargado de las caballerizas es un hombre de 40 años con mucha experiencia en caballos y siempre creí que secretamente estaba enamorado de mi tía aunque siempre la trataba con respeto y hasta admiración.

Tomamos un café mientras esperábamos. Betty dijo que papa había dejado todo en orden desde hacía mucho tiempo, típico de papa siempre tan previsor. Él había dispuesto todo para un caso como este ya sea para él o papa mama. Ahora tendría que hacerlo para los dos.

Al otro día desperté sintiéndome algo desorientada. Abrí los ojos y me di cuenta de que estaba en mi antigua habitación. Papa no había tocado absolutamente nada. Se notaba que estaba limpio pero mis antiguos posters, dibujos y fotografías estaban allí como si el tiempo se hubiera congelado. Mire la pared y vi allí el conjunto de fotos mías y de Theo. Fue hace solo 4 años atrás pero parecía una eternidad... nos veíamos tan jóvenes... ¿cómo se vería ahora? Me preguntaba también que haría si fuera cierto todo lo que me dijo Eric... igualmente no sabía nada de su vida, quizás ya estaba casado y con hijos... quizás ya me había olvidado... no sabía si yo podría olvidarlo alguna vez... Betty toco mi puerta

_ buen día nena_ dijo dándome un beso tibio

_ buen día tía..._ ella se quedó mirando las fotografías y tomo una en la que el y yo estábamos abrazados, detrás se veía el lago y el atardecer, nosotros sonreíamos...

_ la vida de Theo parece haberse congelado desde el momento en que te fuiste..._ dice sorpresivamente_ ¿sabes? Sigue donde lo dejaste... no se casó ni tuvo novias, créeme yo lo sabría el pueblo es un hervidero de chismes. Trabaja duro en el rancho y a veces venía a tomar una cerveza con tu papa , a veces va con los vaqueros al bar del pueblo pero los chicos juran que jamás lo vieron con otra mujer... a veces hacemos cosas por amor, y creo que lo que el hizo fue porque te amaba demasiado como para atarte al pueblo..._

_ No sirvió de nada tía... sigo aquí..._ digo pensativa

_ Pero viviste Niki , fuiste a la universidad, conociste la ciudad, tuviste otras experiencias, sabes cómo es la vida lejos de Black Roses y puedes elegir...puedes elegir dejar todo esto en manos de un administrador y volver a tu vida en la ciudad y tendrás otras posibilidades, ven vamos a desayunar. Te contarte la historia de tu tío y yo_ dice tranquila y bajo con ella _ el funeral será después del medio día así que tenemos tiempo tranquilas antes de que todos empiecen a llegar_

La cocina es tan cálida y familiar que me emociona recordando a papa sentado en su sillón en la cabecera de la mesa con algún libro o el diario.

Mi tía nos sirve café y pone una tarta de manzanas en la mesa.

_ cuando Ronald y yo nos conocimos teníamos 16 años, sus padres se mudaron aquí para encargarse de la graja Fairmont. Me enamore de él la primera vez que lo vi. Recuerdo como me miro a los ojos y me sonrió y me derretí en ese momento. Tardo un mes en hablarme por primera vez para invitarme al picnic de primavera. Ese día me pidió que fuera su novia y desde allí no paramos más. Cuando termine la preparatoria quería estudiar para ser maestra pero eso significaba irme a la ciudad y alejarme de Ronald... lo hable con él y él dijo que no podía soportar la idea de separarse de mi así que me pidió casamiento. Así que un año después nos estábamos casando, tenía 18 años. La vida en la granja es dura y sacrificada. Además mi suegra era una mujer demasiado entrometida y Ronald le hacía demasiado caso. Yo no quería vivir todo el día limpiando el gallinero para después volver limpiar la casa y ocuparme de Ronald. Quería algo más para mi vida así que me uní al club de lectura dos veces por semana y al de tejido los martes. Además me tomaron como ayudante en la biblioteca. Ronald no estaba molesto por eso porque sabía que yo había dejado mis sueños por casarme con él pero mi suegra era una constante carga, me criticaba por todo y decía que Ronald era mucho hombre para mí. Así que me canse y le di un ultimátum o volvíamos a vivir aquí a mi casa lejos de su madre o nos divorciaríamos. Él no quería perderme así que unos días después nos mudamos aquí y siguió trabajando en la granja. Durante tres hermosos años fuimos muy felices, estábamos pensando en tener niños cuando ese accidente en el auto volviendo de la granja lo llevo para siempre. Su madre me culpaba por su muerte, decía que si no hubiera ido a vivir conmigo el seguiría vivo. Yo también me culpe. Me culpe durante mucho tiempo y me pregunte que hubiera pasado si yo hubiera ido a estudiar y hubiéramos atrasado todo el casamiento unos años. Unas semanas después de su muerte su madre me reclamo sus cosas, le dije que él había sido mi marido y que sus cosas eran mías. Ella empezó a quejarse como siempre pero por primera vez mi suegro intervino, dijo que si ella hubiera sabido cerrar la boca nosotros no nos hubiéramos mudado de la granja y Ronald no hubiera tenido que viajar. Que no era culpa de nadie su muerte porque fue un accidente. Solo me pidió dos o tres cosas específicas. Prometí dárselas al otro día. No había vuelto a nuestra habitación desde que él se había ido. Esa noche entre muchas lágrimas busque lo que me habían pedido y guarde otras cosas. Encontré una caja con papeles. La abrí para ver que contenía y lo que encontré me sorprendió. Él había sido la estrella del equipo de futbol de Black Roses, decían que él iba a recibir una beca completa de nueva york por su desempeño lo que significaría tener que mudarnos a la ciudad y pasar mucho tiempo separados entre el estudio y las practicas. La carta de la beca nunca llego. Así que Ronald se dedico a la granja olvidándose del futbol. Pero esa noche entre esos papeles encontré la carta. La carta donde le decían que le habían otorgado la beca completa y que lo querían para el equipo de futbol profesional. Él nunca me dijo, él se quedó aquí, por mí, por nosotros... siempre me pregunto qué hubiera pasado si ambos hubiéramos seguido una vida fuera del pueblo. Yo estudiando, el en nueva york... pero ambos dejamos todo por amor y sin embargo el destino nos falló... a veces por amor se hacen cosas que no son correctas pero en definitiva nena, fue por amor..._

Sus palabras se quedan conmigo toda la mañana. Al mediodía en pequeña capilla familiar de la granja nos espera el sacerdote Wilson. El ataúd de mama está cerrado, no había mucho de ella para ver. El de papa está abierto, se ve tan pacifico. Me acero a él y lo acaricio, acomodo su corbata y la abro un poco porque está muy ajustada y a él no le agradaban las corbatas. Me quedo un momento mirándolo mientras la gente del pueblo pasa, me da la mano y me dice cosas maravillosas sobre él. Entonces lo siento... sé que está aquí... miro hacia la puerta y lo veo. No es el adolecente que deje cuando me fui 4 años atrás. Es un hombre. Un hombre tremendamente guapo. Mientras camina lentamente hacia mi veo como la camisa se presiona en sus músculos desarrollados. Su piel este algo morena por el sol y su cabello esta algo largo arriba y corto en los costado y le queda muy bien. Sus facciones maduraron convirtiéndolo en un hombre que quita el aliento. Me mira a los ojos mientras camina y me siento de nuevo de 16 años, esa noche en la playa cuando fui suya por primera vez y para siempre... se acerca a mí y nuestros ojos se encuentran

_ Niki..._ susurra y abre los brazos y no puedo pensar. Me abrazo a su cintura hundiéndome en el calor de su pecho. En su aroma, siempre dulce y amaderado con una mezcla de yerba fresca. Sus grandes manos acarician mi cabello y mi espalda._ lo siento tanta pequeña..._

_ me siento tan sola Theo..._ susurro en su pecho entre lágrimas

_ no estás sola pequeña... nunca más... _ dice y siento que es verdad...