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1 año despues

Miraba el teléfono dándole vueltas a las hojas del libro sin leerlas. Theo prometió que llamaría para ir a la fiesta de Eric y Gina. Se habían comprometido unos días atrás en una cena familiar y hoy iríamos a la casa de Eric para festejar. Deberíamos haber estado allí hace una hora.

Estaba enojado conmigo cuando le dije que no quería ir a la universidad para quedarme en el pueblo. Que ayudaría a papa con la administración de la granja. Lo habíamos discutido varias veces, él quería que yo fuera a la universidad igual que lo quería mi padre. Ambos querían para mí lo mismo. Que saliera del pueblo, que estudiara y recibiera mi título en administración y si después realmente quería quedarme en la granja que volviera. Mi padre me había permitido descansar un año porque me había esforzado muchísimo en la preparatoria y así podría estudiar con tiempo y decidir a qué universidad quería ir. Había aplicado a tres universidades y las tres me habían admitido. Faltaba una semana para que tuviera que presentarme en alguna para hacer mi ingreso. Mi padre tenía el dinero depositado en una cuenta que me permitiría estudiar sin tener que preocuparme por él y quizás reunir créditos para hacer mi carrera más pronto. Yo proteste porque Theo se estaba haciendo cargo del rancho y no necesitaba ir a la universidad pero papa y el insistían que una mujer a cargo de un rancho necesitaba estar más preparada.

Pero yo no podía separarme de Theo. Lo amaba con toda mi alma, me mataba la idea de pasar un día sin él. Siempre nos veíamos en cualquier momento del día., sus padre y sus hermanos me adoraban y pasábamos hermosas tardes en familia en su rancho o en las barbacoas en casa. La idea de vivir sin el por meses me asfixiaba. Era adicta a sus besos. A su pasión. A el aroma de su piel.

Así que en la tarde habíamos discutido muy fuerte y me dijo que no iba a permitir que perdiera mi futuro porque el capricho de quedarme a su lado. Le dije que obviamente no me amaba tanto como yo lo amaba a el si era capaz de dejarme ir y me dijo que al contrario. Que me amaba demasiado como para retenerme de tener un mejor futuro. Nunca imagine lo que sus palabras significaban.

Llame a la casa de Eric y después de varios intentos me atendió Gina preguntándome porque no estaba allí, diciéndome que Theo había llegado hacia un rato largo y había discutido mal con Eric. Me dijo que había bebido bastante y que había visto a la zorra de Kelsey merodearlo con una diminuta falta y escote bajo. La sangre me hirvió de celos, en todo este tiempo ella no había dejado de buscarlo y coquetearle aunque él no le diera ni los buenos días.

Me canse de esperar así que me vestí con unos jeans ajustados. Mis botas de caña alta y una camisa blanca al cuerpo con un cinturón negro de cuero en la cintura que remarcaba mis curvas. Mi cabello había crecido bastante y me lo peine con fuerza .

Me maquille un poco y tomando la camioneta de papa me dirigí a la casa de Eric. La fiesta estaba en su apogeo. Jóvenes del pueblo y pueblos vecinos bebían. Bailaban, fumaban y hablaban. Divise a Eric y a Gina en un rincón siempre en su propio mundo y sentí cierta envidia. Ellos iban a la misma universidad y volvían al pueblo en las vacaciones y en las fiestas. Gina me miro y se puso pálida. Eric frunció el ceño y la abrazo contra su pecho

_ Eric ¿dónde está Theo?_ el me miro _ Eric..._ dije como advertencia. El suspiro pesadamente

_ lo vi irse afuera cuando llegaste_ dijo pesadamente y Gina no podía mirarme. Camine decidida hacia la parte trasera de la casa. Si mi corazonada no me fallaba no me iba a gustar lo que vería pero tenía que verlo.

No me costó mucho... ni bien salí estaban allí contra el muro de la casa Kelsey estaba sentadas a horcajadas de Theo y se estaban besando. Kelsey levanto la mirada y su sonrisa de triunfo me partió el corazón. Theo miro hacia a atrás y nuestras miradas se cruzaron pero no hizo un solo movimiento.

Ni si quiera pude llorar por su traición. Sentía un frio en el pecho que invadía mi corazón. Un hielo que tomaba mis venas palmo a palmo mientras conducía hasta casa. Me senté en el porche mirando la noche cerrada. Encendí un cigarrillo. No podía pensar. No podía sentir. No podía ni si quiera llorar la traición del hombre que amaba. Simplemente no lo entendía.

Al otro día le dije a mi padre que iría a la universidad. La misma en la que Gina y Eric estudiaban administración. El no hizo preguntas, ni si quiera cuando Theo llamo y no quise hablar con él. No cuando Theo vino a la puerta del rancho y le dije a mi padre que no quería verlo.

Dos días después aunque faltaban dos semanas para el comienzo del año universitario Salí de Black Roses dejando todo atrás. Hasta mi corazón...