Estábamos frente a frente y ambos nos retabamos con la mirada.

— Claro que puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero no cuando mis hijos están en tu vientre — dice dándome una mirada hostil.

Ésto era el colmo del descaro.  El desgraciado penso lo peor de mí, no me dio la oportunidad de explicarme en un lugar seguro, penso que tuve algo que ver con la muerte de mi hermana y ahora esto.

No lo soporte y le di una sonora bofetada.  Mis dedos se marcaron en su mejilla y él resoplo.   Estaba furiosa lo podía notar, pero aún así no hizo nada.

— ¿Con qué derecho vienes a prohibirme el con quién me acuesto?  Yo no me meto en tu vida.  Si yo me quiero revolcar con Stephan o con cualquier otro, pues lo hago.  ¡Es mi jodida vagina y yo decido por ella! — exclame encolerizada y él nego furioso.

— ¡¿Entonces te acostabas con él desde un principio?! ¡¿Tan poquito valía el amor que te confese?! ¡¿Tan poco valía yo para tí?! — bramo haciendo que una vena se enmarcara en su garganta.

Quería llorar.  Me faltaba el airé y mi corazón bombeaba con fuerza.  ¿Por qué lo hombres son tan torpes?

— ¡Yo no soy una cualquiera! — chille completamente fuera de si—. Estaba intentando alejarte de mí y Stephan me ayudo.  Eso era todo.  Betty fue la que me amenazo con revelar mi pasado.  Por eso me fui tan pronto...

— ¡Pudo más tu deseo de seguir siendo un gran actriz! ¿Verdad?  Eso era lo único que te importaba, tu carrera y Arnold que se fueran al carajo con todo y su amor — Dio un golpe en la pared causando que me sobresaltara.

Las lágrimas descendieron por mis ojos y se me escapo un sollozo.

— ¡No! Pudo más mi hermana.  Deseaba que no sacaran su pasado, deseaba que descansara en paz y que nadie molestara su memoria.  Se lo debía — digo mientras las lágrimas corrían por mi rostro.

El pelirrojo respiraba agitado y me miraba sin entender.  Claro que no entendía, si no sabe nada y me juzga.

— Sophia, ¿Cómo quieres que te crea si nunca mostrastes amor por los demás?  Nunca me dijiste que tenías familia.  Yo te presente a la mía y yo vine a saber de los tuyos en una entrevista.

— Mi familia es una porquería que no merece ser presentada a nadie.  Son una escoria, una basura que no merecen nada — siseo sintiendo el odio en cada una de aquéllas palabras.

Arnold me miro sorprendido y yo negue derrumbandome en lágrimas.

— Sophia...es mejor que no te alteres.  Perdóname soy un imbécil.  En tu estado no debí gritarte.  Lo siento — intento consolarme, pero molesta aleje sus manos.

— Ahora me escuchas.  Tú querías la verdad ahora te la diré porque era ilógico que te contara todo en el cuarto de interrogatorio de la comisaría.

Sorbi mi nariz y en ningún momento lo miré.  Arnold solo era un hombre bruto que no sabe tratar a las mujeres.

— Mi padrastro violo a Yanielys. Ella no quería que se lo dijera a nadie, ni siquiera a nuestra madre — murmuré tragando el nudo en mi garganta—. Cada día se íba apagando.  Ya no era ella.  Estaba ojerosa y delgada.  Siempre creí que continuaba violandola mientras no estábamos en casa.  Se lo conte a mi madre y ella solo me abofeteó, ¿Puedes creerlo?  Me prohibió repetirlo y a mi hermana le dijo cosas horribles.

— No sigas...

— Ella no pudo más y se lanzó por la ventana de nuestra habitación.  Escuché el ruido y corrí para ver que había pasado.  Intenté salvarla.  Le sostuve la mano y hice fuerza, pero la sangre hacía que resbalara.  No quería soltarla y el vidrió se me enterro en el brazo — moví el mango de mi vestido para que viera la cicatriz—. Se soltó.  La ví caer. Fue horrible.

— Por favor, Sophia no digas más.  No te hace bien — susurro tomando mis manos temblorosas.

— Quisieron decir que yo la empuje por celos, por su novio.  Le dije a la policía que nuestro padrastro la violó y nadie me creyo.  Él se defendió y mi madre lo protegió.  Luego...intento abusar de mí y... y mamá tampoco me creyo.  Ella era primero mujer que madre.

— Maldito desgraciado. 

— Me escapé.  Estudié lejos y cuando termine la escuela de actuación conseguí identificación falsa.  No quería que nadie esculcara mi pasado.  Quería que allí se quedará.  Cuando nos casamos me quedé porque te considere mi esposo por más imbécil que fueras.  Porque ya aquella era mi identidad, pero tu amiga lo arruino todo me amenazo y luego me traiciono.

Cuando terminé de contarle solo se escucha el silencio.  Ningúno dijo nada.  Ya yo había dicho todo.  Mi verdad.

Arnold se puso de cuclillas y me abrazó.

— Perdóname, Sophia.  He sido un cabrón.  No te escuche y te juzgue sin darte la oportunidad de explicarte...

— Ambos estuvimos mal.  Solo que yo falle en hacerte creer que estaba engañandote cuando no era cierto.

— ¿Entonces no estás con él?  Nunca han...

Alce la cabeza y lo mire a esos ojos que tanto me encantaban.

— Antes no hubo nada.  Ahora sí.  Estámos intentandolo.  No te preocupes que eso no afectará tu rol de padre.

Me solto las manos como si quemaran y se levantó. 

— Muy bien.

Abrió la puerta y se fue dejándome echa un mar de emociones.

***
Hola...capi nuevo.

¿Qué opinan de los sucesos?

¿seguirán cada cual su camino?

¿Sophia esta saliendo con Stephan? O.o

Votar y comentar.

Creo que faltan dos capitulos para el final. 

BESOS!!!

Atrapado por una presumida - SNSRTE 3 Where stories live. Discover now