Un nuevo héroe con traje de zorro ha llegado a París, despertando los celos por parte de Chat Noir al pensar que él intentará quitarle a su Lady. Pero en sus intentos por intentar alejarlo, inconscientemente se va acercando más a él, desatando senti...
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Fastidiado.
¡No! Esa palabra era muy pequeña para describir cómo se sentía en estos momentos. Enojado, tal vez. ¿Y cómo no estarlo? Si ése... ése... cabeza de plátano se la ha pasado molestándolo desde que empezó a trabajar con ellos.
Antes de convertirse en Fire Fox llegó a admirar —quizá demasiado— a Chat Noir, sin embargo ahora que podía conocerlo más a fondo, o al menos, lo máximo que sus identidades secretas podían permitir, Nathaniel podía asegurar que era un desgraciado, celoso, orgulloso y enojón gato.
Es decir, ante el más mínimo contacto que llegase a tener con Ladybug, Chat Noir se volvía como un gato bañado en contra de su voluntad. Así de huraño; como aquella vez que la ayudó a ponerse de pie luego de que un akumatizado la hubiese derribado, prácticamente lo aventó lejos de su preciada Lady, como había notado que la llamaba.
Y, de acuerdo, tal vez más allá de los celos Chat Noir tenía verdaderas razones para tratarlo de esa manera.
Seguro hizo algo malo inconscientemente, no se disculpó porque no sabía qué demonios había hecho y por ello el rubio se la tomó en contra suya. Pero por más que divagaba en el tiempo acompañándolos no encontraba ese algo.
De eso hace cuatro semanas; dos donde trabajó con ellos y otras dos donde al parecer Hawkmoth se tomó un descanso.
Otras personas dirían que eso es bueno, mas desde la perspectiva de un héroe —incluso de un novato como él— las cosas eran diferentes. Porque los días estaban muy tranquilos, demasiado a decir verdad y esto sólo podían tomarlo como la calma antes de la tormenta.
¿Por qué un villano que hasta ahora insistió tanto en conseguir los Miraculous, se quedaba quieto repentinamente? Estaría tramando algo todavía más grande y fuerte, esa era a la única conclusión a la que llegaban pero que no habían compartido.
La situación no beneficiaba a Nathaniel. Al ser nuevo en todo esto de los héroes y el hecho de no estar dotado físicamente hablando, no podía mejorar sus habilidades con la escasa acción que tenían.
Se preguntaba si Chat Noir y Ladybug se habían ayudado mutuamente para entender sus poderes, aunque él era demasiado tímido como para pedirlo. Así que hizo el intento de aprender por su propia cuenta... tal como esperaba no terminó muy bien; cuando Nathaniel se daba cuenta ya estaba enredado con la cadena y después dándole un estruendoso abrazo al piso.
Afortunadamente nadie lo veía, o eso creía. Aquella biblioteca abandonada se convirtió en su salón de entrenamiento, nadie entraba ahí por los muchos rumores de fantasmas, mismos que supuestamente fueron la razón de su cierre. En lo personal no le daba miedo, así que restándole importancia a cualquier rumor iba a ése lugar cada vez que podía con la esperanza de poder mejorar.
