↪So Dangerous↩ | Haru Yoshida |

Capítulo 4❤✖

❁Capítulo dedicado a;
-MrPatx

El silencio era incómodo de cierta manera, mi vista estaba fija en el suelo y Haru solo me miraba esperando una respuesta. Los minutos pasaban y ninguno de los dos nos movíamos de nuestro lugar.

Levanté mi rostro, lo miré a los ojos y dije:

—No tendría porque creer en lo que dicen las demás personas, al menos no hasta que lo confirmes tú primero.

Haru se quedó pensativo, creo que ya es costumbre de él ponerse así. Luego de un corto rato, contestó.

—Deberíamos entrar. —se limitó a decir.

Realmente no sé que es lo que Haru Yoshida está pensando en estos momentos. ¿Estuvo bien lo que dije? ¿acaso piensa que he mentido? No he mentido en absoluto, quizás mi silencio hiso que lo malinterpretara.

Haru estaba a punto de abrir la puerta de la enfermería cuando, cómo un impulso, tomé la parte trasera de su camisa. Estaba un poco mojada, pues había jugado soccer y al terminar se virtió encima una botella entera de agua, ¡que desperdicio!

—Yo... no sé si me creíste o no, pero no tendría porque mentirte. No sé quien eres, pero no pareces ser una mala persona, al menos no para mí.

—Yo no creí nada. Pero gracias por decirme lo que piensas, respecto a mí. —dijo. Está de espaldas, pero podría jurar a que en su rostro hay una pequeña sonrisa.

Lo solté, y juntos entrámos a la enfermería. Asako estaba sentada en una camilla, con un pañuelo blanco —que ahora estaba manchado de sangre— presionado en su náriz. Sasayan estaba sentado junto a ella, la preocupación se podía notar en su rostro.

La idea de que quizás Sasayan pueda sentir algo por Asako pasó por mi cabeza repentinamente, ellos no hablaban casi antes de que los dejara solos aquél día, sin embargo Sasayan parece realmente preocupado por el estado de Asako. Quizás más preocupado de lo que yo o la misma Asako podríamos estar.

—Asako, ¿cómo te encuentras? —pregunté, acercándome a ella.

—Hola, pues, aunque mi náriz está un poco adolorida, creo que estoy bien.

—¿La enfermera te atendió? —preguntó Haru.

—Sí, dijo que no me había pasado nada grave, y que me quedara aquí hasta que me sintiera mejor. —explicó Asako.

—Fue muy amable. —dijo Sasayan con una sonrisa. —¿Verdad?

—¿E-Eh? Ah, sí. —dijo Asako, mirándo a Sasayan. Me sorprendió que su cara no se pusiera roja, como normalmente lo hace cuando está con él.

Asako y Sasayan comenzaron a conversar de cosas más, allí fue cuando dejé de prestarle atención a su plática. ¿Haru en mi clase? ¿cómo lo tomará Rolly? Tal vez se moleste mucho, quizá intente hacerle la vida imposible, aunque dudo que Haru deje que lo haga.

—Entonces, Haru. ¿Sabes pelear bien? Digo, para dejar a Rolly de esa forma y no tener ningún rasguño, debes ser bueno. —dice Asako, haciendo enfásis en la palabra esa.

—Rolly es un imbécil que no sabe pelear. Una pelea es más que lanzar golpes ¿sabes? Tienes que usar la cabeza. La inteligencia es la base de esto, lo demás queda en segundo plano. —contestó Haru, encogiendose de hombros.

Asako asintió.

—Genial. Otra prueba más para decir que Rolly es un estúpido. —dijo ríendo.

La hora de salida llegó, al fin. Sasayan se ofreció llevarnos a todos en su auto.

—No te preocupes, pasaran por mí —dijo Haru, restándole importancia.