Look alive, sunshine. (My Chemical Romance)

Vl.

-¿No vas a contestar? -preguntó Gerard con un tono de leve preocupación.

Rayos.

-Sí...-

Entonces contesté.

<llamada>

-¿Dónde estás? - preguntó la voz al ptro lado del teléfono.

-He salido con un amigo..- mi tono de voz de fue apagando.

-¡Ah! ¿Con qué ya andas revolcándote por ahí?. Bueno, más te vale que al menos tengas la decencia de protegerte. A ver si no sales igual que tu madre. -su tono de burla hacía que me encogiera hasta la parta más pequeña de mí. No quería tener una discusión por teléfono con mi padre, y mucho menos con Gerard a mi lado.

Miré por el rabillo del ojo a Gerard. Me miraba preocupado. Estaba tieza.

-¿Y bien? -preguntó mi padre con el mismo tono pero ahora un poco más enojado.

-No te preocupes por mí. Llegaré temprano a casa. -dije tratando de calmarlo.

- Mejor que no. Tendré visitas y lo menos que quiero es una mocosa en el alrededor. - Entonces se cortó la llamada.

-¿April?- la voz de Gerard me sacó de mis pensamientos.

- Ah, ¿si? - miré hacia él.

-¿Todo bien? -

-Sí. Sí. Solo era mi padre preguntando a dónde había salido pues no le avisé de mi salida hoy. -dije tratando de sonreír.

Rayos. Lo había hecho preocupar.

- Oh, de acuerdo. De todas formas, ya llegamos- ahora Gerard sonreía.

Miré hacia el frente y al parecer teníamos ya un tiempo en el estacionamiento.

- Oh, si. Perdona. -Entonces decidí bajar del auto y Gerard por igual.

-Vives en las nubes. -dijo riéndose.

-Un poco..-reí nerviosa. -Perdona.

-No tienes que disculparte. ¿Segura que todo bien con tu padre?-

- Sí. No te preocupes. Tendrá amigos en la casa hoy así que todo bien. -

-De acuerdo. -

Caminamos hacia la taquillera. Gerard eligió una película de zombies ya que yo no estaba muy segura de cuál elegir, además de tener a mi padre en mi cabeza y de como manejaría la situación al final.

Traté de convercer a Gerard de que me dejara pagar por las palomitas y sodas, pero fue inútil, pues dijo que eso marcharía su orgullo se hombre. Yo solo me limité a reír.

Entramos a la sala. No habían muchas personas así que fuimos a los asientos superiores.

- ¿Segura que quieres ver esta película? -

- ¿Ah? - pregunté ya sentada en los asientos. -Sí. Sí. Me gusta los films de terror. -

Y entonces la película empezó.

Era la típica película en donde surge un apocalípsis de zombies y el guapo y rudo personaje principal sale en busca de sobrevivientes, entre ellos una guapa chica con super pechos, un negro, una asiática y otro chico guapo engreído. Primero matan al negro, luego a la asiática, después surge un triángulo amoroso entre los dos hombres restantes y la chica con super pechos, el personaje principal se queda con la chica y el otro chico se va a preparar su venganza haciendo que casi maten a los sobrevivientes. Tenía que admitirlo, era una buena película y la hubiera disfrutado mejor si no hubiera tenido esos pensamientos sobre mi padre y mi llegada a casa en la cabeza.

Hubo un momento durante la película en donde Gerard tocó accidentalmente mi mano cuando iba a tomar palomitas, pero para mi desgracia solo fueron unos segundos..

Al acabar la película, esperamos a que todos en la sala salieran y prendieran las luces.

- Entonces, ¿qué te pareció? -preguntó Gerard sonriendo. ¿ Nunca se cansa de sonreír?

- Fue...buena, aunque ya me imaginaba el final de cierta manera. -dije mientras me levantaba de mi asiento y estiraba mis brazos. Aún seguía un poco cansada.

-¿Quieres ir a algún otro lugar? -preguntó

-Sí. Pero en este lugar invito yo.-

-Ja. Para nada. ¿Por qué tan empeñada en manchar mi orgullo de hombre? -

-No se trata de manchar tu orgullo, es que solo no me parece justo...Además, tu invitaste las entradas y bonatas, al menos dejame invitar esto yo. -dije tratando de convercerlo.

- Bueno.. bien. ¿A dónde quieres ir? -Preguntó Gerard con una cara de inseguridad.

Pero antes de que contestara, mi celular sonó. Al principio estuve nerviosa pensando que era mi padre, pero para mi buena suerte, solo era la alarma marcando que ya eran las 11:40pm.

En otras palabras, tenía que ir a casa.

- ¿ Y bien? - preguntó Gerard.

- Creo que tendremos que dejar mi invitación para otra ocasión. Ya van a ser medianoche y tengo que llegar a casa. -La sonrisa en la cara de Gerard se fue desvaneciendo. Yo en verdad no quería irme, mucho menos sabiendo que mi padre me esperaba en casa, pero si no llegaba a casa iba a ser peor.

-Oh.. creo que el tiempo pasó demasiado rápido. -dijo riéndose. -Bueno, vamos.

Caminamos en silencio hacia su auto. Traté de formular alguna conversación decente en mi cabeza para durante el camino a casa, el cual no tomaría más de 15 minutos.

Llegamos al auto y llegar, como el gran caballero que es, abrió la puerta del copiloto me ayudó a subir. Sonreí. Lueho rodeó el auto por la parte delantera y finalmente subió. Nos pusimos en marcha. "Dont cry.", una canción de la banda de rock Guns n' Roses estaba sonando en la radio. Inconscientemente empecé a taratearla. Era una de mis canciones favoritas.

-No sabia que cantabas. -dijo Gerard sonriendo.

- Bueno, todos tenemos nuestra canción de Guns n' Roses que nos hace sacar nuestro cantante interior. ¿Has escuchado la canción? -

- Don't you cry tonight, I still love you baby. Don't you cry tonight. -dijo Gerard dándome a entender que sí. Su voz era preciosa.

- Deberías cantar. -

-¿Eso crees? -

- ¡Completamente!. ¡Tienes la voz!-

Gerard río y vaciló un poco.

- Me gustaría formar una banda. Ya sabes, el típico sueño juvenil... Pero también me gusta dibujar comics.

- ¿ Y qué te detiene? - pregunté.

Antes de que Gerard contestara, él se estacionó. Ya habíamos a la casa. No quiero bajar del auto, estar con Gerard era como estar en un nirvana. No había preocupaciones con él ni nada que me estresara. Miré a la casa un rato y volví mi vista hacia él. Gerard me miraba directamente con una expresión tan calmada que hasta la hacia transmitir y fluir hasta mí.

-No lo sé...- dijo Gerard.

No sé cuanto tiempo duramos en esa posición, pero realmente me importaba lo mínimo. Sabía que tenía que moverme pues debía encargarme de mi padre cuando entrara.

-Bueno, ya me voy. -Entonces salí del auto y Gerard bajó el cristal de la puerta del copiloto.

- Supongo que te veré mañana. -

-Creo que sí. Buenas noches, Gerard. -

-Buenas noches. -Gerard sonreía como nunca, pero tenía que mantener los pies en la tierra.

Caminé hacia la puerta principal. Mi padre estaba aquí. Miré hacia el auto de Gerard, aún estacionado en el frente, y le dije adiós con la mano. Gerard puso su auto en marcha y se fue.

Di vuelta hacia la puerta. Respiré hondo.

Esto será un verdadero infierno.