Pide Un Deseo [Sukook /Mpreg]

Capítulo 5

" Solo queda levantar la cabeza, secar las lagrimas y seguir adelante "

Suga le sonreía tontamente al teléfono mientras tecleaba sus respuestas. Un cosquilleo aparecía en su estómago

cuando su teléfono indicaba un nuevo mensaje.

" ¿ Estás seguro que J Hope no se enojara si voy ? "

" Yo quiero verte, ¿eso cuenta? "

" Yo también quiero verte , siempre tengo ganas de verte "

" Entonces ven :c "

" Lo que sea por ti, amor "

Sonrió ante el mensaje. Jungkook era un amor.

J Hope lo miro con los ojos entrecerrados. Esa mirada acusatoria que le daba a su amigo para que le contara algo. Pero este

ni se percató de que el pelinegro lo está mirando. Estaba tan sumergido en su mundo.

–Suga –J Hope hablo casi gritando, llamando la atención de su amigo.

Este despego la mirada del aparato.

–¿Qué?

–¿Qué, que? –repitió J Hope imitando su voz aguda–. ¿Con quién tanto hablas?

–Con Jungkook –susurro con sus mejillas rojas.

El pelinegro rodó los ojos ante aquello.

–Solo llevan tres días conociéndose –lo miro.

–¡Lo sé! –Suga chillo–. Pero es que me gusta tanto.

Mordió su labio pensando en el azabache. A pesar de que llevaba solo tres días con él. Le gustaba en una manera que le asustaba. En el fondo sentía que ellos podían estar juntos, que era el indicado, porque después de todo era su chico.

" Voy para allá amor "

Dio un brinquito como una colegiala enamorada en el sofá ganándose la mirada de su amigo.

–¿Ahora qué?

–Jungkook vendrá –anuncio.

El pelinegro volvió a rodar los ojos, su amigo no tenía cura.

(...)

El timbre sonó anunciando la llegada de alguien a la casa del pelinegro. Suga se levantó como un rayo a abrir la puerta.

–Hola, bebe –el azabache saludo alegre besando la comisura de sus labios.

El castaño se sonrojo ante aquello. Aun no se acostumbraba que el azabache le dijera apodos en persona. Le hizo señas para que pasara.

–Hola, J Hope –Jungkook lo saludo alegremente.

–Hey, Jungkook –este correspondió el saludo de la misma manera–. Bueno, voy por unos refrescos a la cocina.

Los otros chicos asintieron al pelinegro viéndolo desaparecer por la puerta.

–Te ves hermoso –Jungkook susurro en el oído del más bajo.

–Gra-Gracias.

El por primera vez agradeció ser el más bajo. Cabía perfectamente en el regazo del azabache. Este poso sus manos en la cintura de Suga haciendo patrones sin sentido con sus pulgares.

Beso las mejillas, la frente, la nariz de Suga. Toda, toda su cara estaba llena de besos de Jungkook. Otro beso en su cuello hizo que soltara un pequeño gemido. El azabache se acercó a sus labios, podían sentir la respiración del otro, y cuando iban a terminar con la distancia...

–Muchachos saben si... –J Hope se calló inmediatamente–. Oops , creo que interrumpí.

Suga escondió su rostro en el hueco que se hacía entre el cuello de Jungkook y su hombro.