Cuando El Cielo Se Caiga (Yaoi)

Capítulo 19

Kellan 

No, no, no, tengo miedo, mucho, más sabiendo que ellos son capaces de hacerme lo que sea, ¿cómo fui tan tonto? Pensaba que me había ocultado bien, además que no Estaña demasiado cerca de aquella pelea, sólo estaba observando para ver si Jadiel y Zeus podían vencerlos, pero ni si quiera pude saber eso.

Al menos pude hacer algo que sé que esta bien, darle la información a él es importante, creo que esto no lo toma Airath en sus manos, sabe que él no es capaz de ir a el purgatorio, donde estarán ellos, ahí quiere juntar a Jadiel, Edwin, Aiden y Zeus, para que luchen con Lucifer, ellos no son capaces de ganarle, pero si cansarle y ese es su plan desde un principio, el llegara y le atacara, reclamando su lugar en el infierno.

Quiero detenerle, no va a sobrevivir, ni si quiera los que están con él, ellos no tienen nada que ver en esto.

—¡Ey! ¡Ey! Que despiertes —escuche una voz ronca, no la reconocía bien, ¿quien era?

Abrí mis ojos y me di cuenta de quien fue el que me grito, era Dante Russel, uno de los cuatro vampiros más fuertes de los territorios o ex-territorios de Desiree.

—Andrew, creo que le dejaste medio atontado, no habla el cabrón.

—¿Qué querías que hiciera? Se llevaron a Zeus y Jadiel mientras seguía a este.

—Si, si por eso tenemos este cabrón —me tomo del cuello de no camisa y me levanto, me estaba asustando, demasiado, no haría nada en contra de ellos, no, solo quiero que detengan a Airath.

—Sueltalo Dante, asustandolo no ganaras nada.

—Dante, Andrew tiene razón, mas vale que te calmes, que no solucionas nada poniéndote así, el que debería estar así es él, se llevaron a Zeus, eso debería preocuparle más —una tercera voz se hizo presente, creo que era Samuel, la pareja de Dante.

—Bien, bien, si no dice nada le golpearé, así que ustedes saben —me aventó de nuevo a la cama y se sentó en un sillón que estaba frente a mi.

Esto me dio más miedo.

—Bien, ya escuchaste a el rubio, creo que te conviene más hablar —Andrew se me acerco y yo retrocedí.

—Oye amigo, más vale que coperes, porque te estamos evitando unos buenos golpes del rubio de haya —Samuel señalo a Dante, de verdad que daba miedo, me miraba con odio con esos ojos verdosos que se iban tornando rojizos.

—Y-yo...

—Primeramente, ¿cuál es tu nombre?

—Kellan.

—Bien, Kellan, ¿qué es lo que estabas haciendo espiando la pelea? —el albino me miro, parecía mas calmado que los demás, aunque la ansiedad estaba en sus ojos.

—Yo... Veía... Porque que-ría... Quería que ambos ganaran.

—¿Ambos? ¿te refieres a Jadiel y Zeus? —Samuel me miro desconfiado.

—Si, se que no me creen, pero yo se a donde se los llevaron.

—Puede ser una trampa, no le conocemos bien, puede que nos este tomando el pelo —Dante se levanto de donde estaba sentado, me daba miedo, quería correr pero tenia los pies atados, además de las manos, pero sin llegarme a lastimar.

—También puede que sea alguien que no tenga nada que ver —Samuel se le enfrento, ¿qué no tenia miedo de lo que le podría hacer?

—Pues no, ya que la ciudad esta desértica, así que si no esta de nuestro lado, esta en contra.