Déjame Odiarte [09]

Start from the beginning
                                    

Lo bueno es que por fin hemos acabado de guardar —o al menos intentado— toda la ropa y demás. Las dos volvemos a tirarnos en la cama como antes de que a Olivia se le hubiese ocurrido la genial idea de vaciar todas mis maletas.

—Oye, Olivia —llamo su atención, ella emite un ruido haciéndome saber que me está escuchando— ¿Te llevas bien con papá?

—¿Sabes? Tenía la intuición de que me lo ibas a preguntar —suelta una pequeña risa que acaba siendo amortiguada por un cojín—. Supongo que nuestra relación es la misma que la de un padre normal y una adolescente.

Exceptuando las excepciones, como yo.

—Cuando llegaste hoy a casa, os escuché discutir. —Olivia frunce el ceño pensando seguramente en lo que le estoy diciendo.

—¡Ah, sí! —exclama cuando se acuerda— Fue una tontería, últimamente sí que es verdad que discutimos mucho —suspira cansada—. Fue debido a los rumores que ya comienzan a parecen en el instituto, y eso que todavía no ha empezado. Pero ya sabes cómo son algunos, primero piensas que son tus amigos y luego te la clavan por detrás.

—Supongo que tengo suerte con los amigos que tengo. —respondo sin pensarlo. Al instante en el que me paro a analizar mis palabras, caigo en la cuenta de un pequeño detalle— ¡Mierda!

Me incorporo rápidamente en la cama al mismo tiempo en el que Olivia suelta un pequeño grito. 

—¡Maldita sea, Kimberly! —exclama ella sentándose en mi cama mientras yo paso la vista por el lugar— Qué susto me has dado, ¿qué te pasa ahora?

Oh, aquí estás.

Cojo mi teléfono del sofá y marco casi por inercia el número de Matt.

—¿A quién llamas? —se sitúa a mi lado observándome como si fuera una especie de bicho raro.

—Matt va a matarme por no haberlo llamado.

—¿Estás llamando a Matthew? —me giro hacia ella comprobando que tiene los ojos abiertos como platos. Se me había olvidado, ellos dos hace años que no se hablan.

—¿Estás bien? —elevo una ceja hacia su dirección mientras espero pacientemente a que el otro lado de la linea sea ocupado.

—Sí, claro que sí. —responde al instante. No puedo decirle nada más debido a que el pelirrojo por fin contesta.

—¡Matthew! —exclamo sonriente— ya era hora.

Mierda, rubia. Horas que sondice con voz ronca—. Qué bonito despertar tengo.

Pongo el altavoz para que Olivia también pueda escuchar.

—¿Durmiendo ya?

—Ya es tarde, Kim. —comenta Olivia verificando la hora.

Anda rubia, ¿hablando sola? —rie él al otro lado de la linea. Rápido se ha dado cuenta de que tenemos la misma voz por teléfono.

—Idiota. —respondemos al unisono. Olivia parece estar cómoda en estos momentos.

Yo también te he echado de menos, Oli. —comenta esta vez un poco más serio. Bueno, puede que la idea de que ellos dos hablen después de tanto tiempo no sea tan buena como pensaba.

Mi hermana no dice nada, literalmente se queda muda. Su sonrisa desaparece por completo y me asusta pensar que ella piense que ha perdido toda la amistad con Matt por su culpa. Seguramente el pelirrojo piense que sus palabras no tienen nada de malo, pero sé que a mi hermana, en el fondo, le han dolido.

Déjame Odiarte ©Where stories live. Discover now