Tinta azul

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Capítulo 26

Tinta Azul

Baje del taxi decepcionada por aquella voz, pues la imaginación era realmente hermosa.

Quería alejarme de él pero me estaba siendo imposible, ya me estaba acostumbrado a su presencia, a pasar la mayoría de tiempo con él... no sabía si algún día iba a poder sacármelo de la cabeza, no sabía si me olvidaría de él al salir completamente de la escuela, al entrar a la universidad... estaba sintiéndome completamente confundida y deseosa en dos razones, una...jamás separarme de él, y otra, olvidarme de él definitivamente...

Me encontraba encerrada en mi habitación con desesperación en mis ojos, tenia ganas de gritar "¿porque tenía que pasarme a mi?". Iba hacer el intento, le voy a dejar de hablar, dejaría de buscarle... era una decisión tomada. Si quería salir de aquello, tenía que hacer mi parte.

Los libreros estaban desorganizados, tome la lista he intenté organizarlos. A algunos les hacia falta la nota de clasificación, así que tomé la cinta y las nombraba. Había algunas jóvenes que leían y otras que platicaban entre si, no había nadie que pusiera orden o que les prohibiera hablar, tan solo me encargaba de ordenar. Un silencio apareció en el aula, y unos ligeros golpes se escucharon en la puerta que se encontraba abierta.

No me giré, pues no quería des-concentrarme. Escuché los resonantes tacones de la encargada pasar a mis espaldas. Al principio creí que me reprocharía el por que no contestaba a la puerta, pero no lo hizo.

Escucho unas voces susurrantes de mi lado izquierdo, frente al mueble de recepción y me giro hacia ellas, las mismas que están recursando con Chris. Me miran por un segundo, luego sus miradas se vuelven hacia la puerta. Ignoro sus presencias y vuelvo mi vista a la libreta que está entre mis manos.

- Si, solo quiero que me permita hablar con ella... - escuché decir a la persona que se encontraba en la entrada con la profesora. Su voz podría identificarla incluso dormida.

Giré mi vista temerosa hacia la entrada, de donde provenía aquella voz que me erizaba la piel cada vez al oírla.

Ahí estaba él mirándome con tremenda sonrisa, alzó ambas cejas en forma de saludo y sonreí. Nerviosa volví mi vista al cuaderno, por segundos me volví hacia las chicas que murmuraban luego al cuadernillo, había estado rayando inconscientemente la hoja de la lista mientras miraba al profesor y aún peor, el lapicero regaba tinta. Chris carraspeo obvio, lo que provocó girarme hacia él con el ceño fruncido.

Con una seña limpio su nariz, le miraba confundida mientras también imitaba su acción. Al darme cuenta, había olvidado que mi mano estaba manchada de tinta azul y sin recordarlo había pasado mi mano por mi nariz y Chris había logrado que me ensuciara el rostro al rosar mi mano sobre la nariz.

Le miré avergonzada después de haberme limpiado con la manga del suéter que cargaba, el solo sonreía mientras la señora llamaba a Diana, una de las chicas que recursaba con él.

¿De que estarán hablando? pensaba. Por ratos posaba mi vista hacia la entrada ¿acaso estás celosa? decía una voz en mi interior; por supuesto que No! contestaba. Ho! Si que lo estas.

Por ultimo vi a Diana asentir y girarse de nuevo para entrar al aula.

- Gracias - dice adecuadamente Chris para luego posar su mirada a la mía, la cual desvío por inercia. Pero rápidamente la vuelvo hacia él, y le veo agitar la mano ligeramente por lo cual imito su acción y sonrío. Al mismo tiempo que le veo salir por los pasillos.   

Las horas pasaron, tomé mis cosas y esperé en la puerta. Desde el segundo piso podía ver los árboles que cubrían su aula. Di unos ligeros pasos hacia al frente, pero frené de inmediato.

Decidiste no hacerlo, y cumplirás tu palabra. Ya no le buscarás, si él te saluda está bien, pero tu ya no, olvídalo. Me decía

Escuché el sonar de la campana, y con tremenda decisión decidí irme a casa lo mas pronto posible para no caer en la locura de ir y buscarle de nuevo, al darme vuelta para bajar por los escalones una chica choca con su malteada sobre mi blusa clara.

Se apenó mucho y se disculpo, intentó ayudarme a limpiarme pero entre mas hacia el intento mas lo estropeaba. Así que me acompañó a lavarme, pues se sentía muy culpable, realmente agradecía el gesto, pero no podríamos dejarla del todo limpia, no en la escuela.

-No sabes que terrible me siento...

-Tranquila, se quitará...-respondo.

Seguía frotando una tela en mi blusa.

-Esta bien, no es necesario-dije tranquilizándola- de todas formas ya me iba a casa-digo sonriéndole y se calma- ve a tus clases.

Asiente aun avergonzada pero se retira.

Agito mi blusa para que no se me pegue demasiado.

-En que tanto piensas?- escuché a mis espaldas mientras sentía latir muy fuerte mi corazón. Sonreí y me giré hacia él.

-Hola- digo mientras trago duro.

- Hola-le oigo decir con una sonrisa- ¿en que tanto pensabas?

- No, yo no pensaba en nadie...

Alzo una ceja y fue cuando me di cuenta que había metido la pata. Comencé a ponerme nerviosa, me acomodé uno de mis mechones sueltos tras la oreja mientras me giraba rápidamente al espejo.

- No pregunte en quien... Pero ya que lo mencionas?...-dice mientras se recarga en el lavamanos y toma papel.

Estaba con la cabeza baja mientras me mordía la lengua. Le miré de re ojo y parecía sonreír.

-Piensas en Ricardo?- dice y le miro con el ceño fruncido.

¿QUE?

- No!-respondo- n-no. Río ligeramente mientras le miro aún con mi ceño fruncido-¿por que me pregunta por él?-digo mientras este remoja un poco el papel.

Se endereza inhalando profundo y toma uno de mis brazos, por lo que me sorprendo.

-Solo digo que alguien por ahí a de andar detrás de ti...-menciona mientras limpia algunas gotas que han sido salpicadas.

- No, dudo mucho eso...

-¿por que?-pregunta mirándome fijamente.

- P-porque...

Esa mirada ¿Por qué me miraba así?

-... no soy mas que una chica...

- Bonita y con una bella personalidad- interrumpe soltando mi brazo y tirando el papel-me sorprende que esto no te haya molestado...-señala mi blusa y me sorprendo.

-No sabía que ya me había visto-contesto curiosa. Su reacción me sorprende, parecía nervioso, como un chico pillado. Frotaba su mano sobre su cuello-...No vale la pena molestarme por una macha-digo al notar mi comentario.

Sonríe y respondo de igual forma. Nos miramos por unos momentos más mientras me cuestionaba por que me estaba mirando de esa manera.

-... Bonito día Sofi-dice. ¿Se está despidiendo?

-¿Disculpe?-digo.

-¿Ya te ibas no?-dice burlón.

Le miro incrédula con los ojos entre cerrados. Y asiento.

-Si, ya me tengo que ir. Buen día profesor.-digo dando la vuelta.

-¿No preferirías quedarte?-dice en seguida. Por lo que paro en seco. Estoy realmente sorprendida. Quiere que me quede...

No! Vuelve Sofi!....

- Vienes?- pregunta mientras me giro hacia él.

MI PROFESOR (COMPLETA)Where stories live. Discover now