MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 119

Bárbara: si!!!

Eduardo: como puedes dudar? En tal caso yo también debería dudar de ti al ver tu reciente amistad con Cristian.

Bárbara: no metas a Cristian en esto.

Eduardo: y pasaste todo el día con él.

Bárbara: Eduardo por favor!!no compares.

Eduardo: claro que si, ese hombre no se separa de ti, que crees que siento cuando esta cerca de ti?.

Bárbara: y que crees que sentí yo cuando te vi besándote con Gardenia y luego con Fernanda?, yo si tengo motivos para reclamarte.

Eduardo: yo también tengo los míos

Bárbara: dímelos!

Eduardo: Has estado a solas con él en tu oficina, no quiero imaginar que pudo pasar detrás de esas puertas.

Bárbara: esas son suposiciones tuyas sin fundamento.

Eduardo: si fuiste capaz de engañar a don Gonzalo por años seguramente a mi puedes hacerme lo mismo, eres una mujer imprescindible.

Bárbara: no puedo creer lo que me estas diciendo, si crees que soy capaz, entonces que haces casado conmigo?

Bárbara se enfureció por aquella insinuación.

Bárbara: vete de la habitación Eduardo, si me crees capaz no veo por qué debamos seguir juntos!

Eduardo: que tratas de decirme?

Bárbara: que tenemos que pensar muy bien si vamos a seguir juntos.

Eduardo se retiró de la habitación, supo de inmediato que se le había pasado la mano con ese comentario, cuando la puerta de la habitación ya estaba cerrada tuvo el impulso de tocar y pedirle disculpas a Bárbara pero se arrepintió, mientras Bárbara lloro por horas.

Al día siguiente en Lactos, Bárbara entró a la oficina de Fernanda con la orden para que despidiera a Gardenia.

Bárbara: seguramente irás en su defensa, pero te aclaro que tengo las bases suficientes para que se vaya de la empresa.

Fernanda: lo sé Bárbara, vimos cuando te atacó solo te pido que su  carta de renuncia no la afecte para encontrar otro trabajo.

Bárbara: esta bien.

Fernanda: si quieres yo me encargo.

Bárbara: Gracias Fernanda.

Fernanda redacto la carta un nueva renuncia de Gardenia y le pidió a Flor que la llamara para darle la noticia, mientras Bárbara se daba un paso por la planta en compañía de Cristian.

Cristian : estas bien?

Bárbara: no dormí muy bien.

Cristian:eso no es bueno para tu salud, necesitas descansar, supongo que el insomnio se debe a tus problemas maritales.

Bárbara:  supones bien, anoche Eduardo y yo tuvimos una fuerte discusión.

Cristian: que mal, y hay algo en lo que pueda ayudarte?.

Bárbara: gracias por preocuparte pero el asunto es entre Eduardo y yo.

Cristian: esta bien, pero ya sabes, aquí estoy contigo.

Cristian abrazó a Bárbara, Gardenia que iba camino a la oficina de Fernanda los vio.

Tocaron a la puerta en la oficina de Fernanda.

Fernanda: adelante.

Gardenia: me dijo Florecita que necesitaba hablar conmigo, dígame para que soy buena.

Fernanda: Gardenia, siéntate por favor.

Gardenia: pasa algo?

Fernanda: si Gardenia, te llame, por que debes firmar esto.

Fernanda le paso la carta de renuncia.

Gardenia: que es?

Fernanda: tu carta de renuncia, y tu liquidación desde hoy dejas de trabajar para Lactos.

Gardenia se asombró..

Gardenia: pero señora Fernanda he sido cumplida con el horario y con el trabajo?

Fernanda: lo sé Gardenia pero después del incidente de ayer no puedes seguir aquí.

Gardenia: yo no se que mentiras les dijo la señora Bárbara pero le juro que yo no tuve la culpa.

Fernanda: la atacaste, ella es una de las accionistas mayoritarias, es una falta de respeto lo que hiciste, si no quieres ganarte una denuncia por daños físicos debes firmar.

Gardenia: pero es que no es justo señora Fernanda.

Fernanda: Gardenia, entiende que es lo mejor, además te hice una carta de recomendación para que puedas trabajar en otro lugar sin contratiempos.

Gardenia empezó a llorar...

Gardenia: señora Fernanda lo hice porque no me trago a esa mujer.

Fernanda:cometiste un error y estas son las consecuencias, de corazón espero que consigas pronto otro trabajo.

Gardenia: gracias señora Fernanda por haberme dado una oportunidad.

Gardenia salió de la oficina de Fernanda y no aguantó las ganas de entrar a la de Eduardo.

Eduardo: que quieres Gardenia?

Gardenia: ya puedes estar tranquilo tu esposa se encargó de que me corrieran de la empresa.

Eduardo: que dices?

Gardenia: se valió de sus artimañas para sacarme del camino, se dice ser una mujer decente y hace unos minutos se estaba abrazando con el Cristian ese.

Eduardo no daba crédito a lo que escuchaba.