Capítulo 15 - Por favor, sálvate

2.5K 124 6
                                    

No me gustan las lectoras fantasma. Me ponen enferma. Si leéis, por favor MANIFESTAROS. Podéis votar (¡es solo pulsar un botón, asdfghjklñ!) y si comentáis, pues ya todo muy perfect, ¿os gusta dar vuestra opinión? pues en los comentarios lo podéis hacer. De verdad, me encantaría que las que leéis votarais y comentarais, si no, me plantearé dejar de subir.

Dos capítulos en un día, de nada.

***

Intenté descansar un poco, pero solo con cerrar los ojos, la imagén de mi madre venía a mi cabeza. Intenté salir de la habitación pero estaba cerrada con llave. Volví a acostarme en la cama, hasta que amaneció.

La verdad, es que desde allí el cielo se ve diferente, el sol se esconde antes, ya que hay una colina enorme que lo tapa cuando apenas comienza a anochecer. Y tarda más en salir por la misma razón.

Hoy el sol parecía que no tenía muchas ganas de salir, ¿nunca os ha pasado que cuando estáis mal, a veces el cielo está en tu mismo estado, como si sufriera contigo? Pues eso parece que me está pasando ahora. Parece que quiere llover, y yo tengo ganas de llorar. Pero ningungo de los dos vamos a ceder, al menos no tan fácilmente.

La puerta se abre y una punzada de miedo entra en mi. El corazón se me acelera y me cuesta respirar. 

Un hombre que nunca antes había visto me cojé del brazo bruscamente y tira de mi hasta llegar a otra habitación, donde se encuentra mi madre, tal y como estaba en la foto.

-Holly, para que veas que no bromeaba, aquí está tu mamá, y estás apunto de presenciar su muerte. -habló esa persona que tanto despreciaba-

-No, no. Estoy aquí, no la puedes matar. He vuelto.

-Pero no por voluntad propia, además, no veo a mi hijo por ningún lado.

-Ibamos a voler, lo juro. Solo que no sabíamos como.

-Bla, bla, bla. Has sido una chica mala, y vas a pagar por ello.

-No la mates.

-¿O si no qué? ¿Me vas a matar tú?

-Ojalá pudiera. -murmuré-

Le quitó la mordaza a mi madre, la cuál no cesaba de llorar, eso me rompía el corazón.

-Holly, cariño, por favor, sálvate.

-Mamá... siento que estés así por mi culpa, siento haberte desobedecido todas esas veces, perdón por no saber que te estaba haciendo daño cada vez que te gritaba, o cada vez que llegaba a casa de coca hasta las cejas, perdón por haber echo que papá se fuera, siento no haber sido una buena hija.

-Papá no se fue por tu culpa, y lo sabes. Has sido la mejor hija que pudiera haber deseado, Holly, nadie es perfecto, y tu estás en una edad en la que todo te da igual, yo también pasé por eso.

-No mamá, no todo me da igual, tú me importas, y aunque nunca te lo haya demostrado, te quiero, y mucho.

-Y yo a ti Holly.

Un tiró le atrabesó la sien.

-¡NO! ¡MAMÁ!

-Me estaba cansando tanta ñoñería. 

-¡HIJO DE PUTA! -las lágrimas caían incontroladamente por mis mejillas-.

Me arrollidé, abrazando el cadáver de mi madre, que seguía en aquella mugrienta silla, atado.

-Mamá, todo esto es por mi maldita culpa... -sollocé- Pronto estaré allí arriba contigo, y volveremos a ser una familia, junto a papá. Te quiero, joder, te quiero.

-Llévala de nuevo a la habitación, le llevará unos días asimilarlo todo.

Y así fue. Tres días ya habían pasado desde que presencie como ese cabrón mataba a mi madre.

No había comido nada, tan solo bebí un poco de agua. Hoy había tormenta, pero no llovía. La tormenta me relajaba, mi padre siempre me decía que ahí arriba, un buen baterista estaba dando un gran concierto, y que tocaba tan alto, que nosotros lo oíamos.

Tan solo lloré por mi madre el día en que murió. No derrame una lágrima más. Suelo tragármelas todas y luego transformarla en ira, para descargarla contra el mundo.

Abrí la ventana, y me fasciné al ver el cielo oscuro con relámpagos llenos de luz. Una pequeña sombra casi invisible, se colaba entre los arbustos. ¿Sería Niall? Una ola de esperanza invadió todo mi ser. 

Sin salida. {Niall Horan}Where stories live. Discover now