Capítulo 30 - Eres el paraíso en persona

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*AVISO: Hay partes que tal vez no os agrade leer, por lo que si queréiss omitir esa parte, saltar hasta los asteríscos que vereís más abajo*.

Cuando me quise dar cuenta, tenía a Niall encima mía, deborándome a besos.

Me miraba provocadora pero dulcemente. Le quité su camiseta y empecé a darle besos por su pecho, sintiendo los latidos de su corazón. 

Pronto se liberó de mi camiseta, y comenzó a besarme el cuello.

Este chico iba a hacer que perdiera la cabeza por completo.

En segundos ambos estabamos desnudos, deborándonos mutuamente.

La temperatura subía por momentos y más de un gemido ya se había escapado de mi boca.

Sus manos acariciaban mi cuerpo con total delicadeza, como si me fuera a romper. Noté como Willy aumentaba de tamaño, lo que me hacía enloquecer aún más.

Mis labios regresaron a los suyos, con necesidad.

Aún no quería apagar ese fuego que sentía, quería jugar un poco.

Cogí las manos del rubio y lentamente las subí a mis pechos, él me miró con lujuría y comenzó a masajearlos. Pronto mis pezones se endurecieron y su boca no tardó en entrar en acción.

 Mis piernas rodearon su cintura, atrayéndolo más a mi. Agarré su cuello y lo besé salvajemente, provocando que un gemido saliera de su boca y me atravesara la garganta. 

-Me encantas -susurró entrecortadamente-

Sonreí satisfecha. Me miró a los ojos y comenzó a besarme el cuello, luego pasó al pecho y se detuvo una vez había llegado al abdomen. Me volvió a mirar, se relamió los labios y bajó aún más.

Inmediatamente gemí como nunca y arqueé mi espalda para darle más acceso al rubio.

De mi boca salían incontrolables gemidos mientras su lengua recorría cada rincón de mi entrepierna.

Sentía que explotaría en cualquier momento.

-Eres el paraíso en persona, Holly. -dijo y me besó nuevamente.

-Es mi turno.

Me coloqué encima de él y dejé un rastro de besos por todo su torso, hasta llegar a donde quería.

Sin pensarmelo dos veces, metí su miembro en mi boca. Niall se retorcía de placer. Pensaba que se correría en cualquier momento, pero me sorprendió cogiéndome de las caderas, sentandome en su regazo y embistiéndome. Se me escapó un grito por la sorpresa.

Me calló besándome, supongo que para no despertar a Louis.

Cuando ambos llegamos al clímax, caímos rendidos en la cama. 

***

Abrí los ojos y me encontraba sola en mi cama. ¿Dónde se metió este? 

Me vestí y bajé a la cocina, donde Louis reía con Niall mientras desayunaban.

-Buenos días -sonreí, estaba feliz-

-Buenos días, enana, ¿qué tal has dormido?

-Genial -una risa se me escapó provocando confunsión en la cara de Tommo-

Miré a Niall, el cual me miraba seriamente. ¿Y a éste, qué le pasa?

-Voy a ducharme, no os matéis -dijo con una pizca de gracia, aunque en el fondo parecía decirlo en serio-

En cuanto salió, me senté al lado de Niall y me lo quedé mirando un buen rato, hasta que al fin se dignó a hablar.

-¿Qué tengo monos en la cara?

-Tal vez. ¿Qué te pasa?

-Nada.

Se iba a levantar pero lo detuve.

-¿Me puedes soltar?

-No hasta que me digas que te pasa.

-¿Sabías que le gustas a Louis?

-Algo me imaginaba.

-¿Y estás tan tranquila?

-¿Cómo quieres que esté? No voy a montar un drama por eso.

-No, claro que no vas a montar un drama. Seguro que tienes pensado tirartelo.

Respire hondo para no soltar una barbaridad.

-¿Por qué clase de zorra me tomas, Horan? -pregunté con calma-

-Por la que eres.

Dicho eso se fue dejándome sola con mi cabreo. 

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FINFINFINFINFINFINFIN

Cacapítulo. Os doy permiso para matarme. Sé que es corto y feo. Y que tardé un milenio en subir, así que, adelante, acabar conmigo.

Y encima, Harold ya tiene 20 años.

Mi imaginación está en crisis, como podéis haber comprobado. Lo sientooooooooooo.

Sin salida. {Niall Horan}Where stories live. Discover now