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-¡¿Oigan par de weones, pueden apurarse?! -Nos gritaron de un auto, donde en el estaban...

-Naiko weon!-Dijo él Edgar.

-Wena cabros-Dijo desde la ventana del auto.

-Aw, viene la polola conduciendo-Dijo pesho.

-Callate judío que te pasa con el Keke-le pego él bestia un "guate" al Pesho.

-¿Van cansados cabros?-dijo el keke asomándose por la ventana.

-Si weon menos mal que venían por aquí -Dijo Pesho, pero él Keke le dio una mirada al Naiko.

-Ya cabros, nos vimo- dijo él naiko- Les queda poquito caminando-rió.

-No me wei Naiko culiao deja subirme a la wea de auto -Dijo pesho acercándose al auto pero justo los cabros aceleraron dejándonos atrás.

-Pesho culiao aweonao- Reí.

~Ya afuera de la casa del carrete.~

-Mira y llegaron de lo lindo estos weones- Dijo Pesho al ver el auto del Keke estacionado.

-Ellos y muchos mas, al parecer la wea no va a ser piola-Dijo él bestia ya que habían varios autos estacionados, la casa no era nada chiquitita que digamos.

-Donde chucha nos invito el Nico...-Dije mirando alrededor.

-Ni idea-Me miro él Edgar- Esta la puerta abierta, entremos no mas.

Entramos los cuatro juntos, parecíamos estudiantes en primer día de clase, no cachabamos donde cresta estamos, pero la casa tiene lo suyo, mas grande que la ñe, había gente en toda la casa, era de segundo piso, de seguro él piso de arriba es para, bueno, para darse mucho amor, había como un mini bar, esta sea es una mansión ya lo dije, ahora falta que él baño sea de oro.

-Al fin se dignaron a llegar los weones- Dijo el Nico atrás de nosotros con los brazos extendidos.

-Callate culiao, toma tus weas-Dijo el Bestia dándole las bolsas con las cosas.

-¡Oh weon llegaron!- Apareció el Jaime detrás del Nico - Vayan a tomarse unas chelas no mas, se demoraron mas que la cresta oh.

-Lo dice quien esta tomando redbull en un carrete- Dijo Pesho.

-No dormí nada y quiero estar vivo po pesho- Dijo el Jaime golpeándose el pecho.

-Jaime weon, no tomi esa wea, tiene semen de toro- Rió el Edgar.

-Ah conchetumare que asco- Dijo el Nico alejándose del Jaime.

-¿Viene de la pichula del Edgar?-Aparecio de la nada el Naiko.

-Ahh- Dijeron los cabros riéndose a la vez.

-se nos puso coqueto el maricon -Dijo el Nico.

-Pero si la wea debe ser monstruosa -Dijo el Bestia-

-Si weon - Dijo Pesho - ¿ O no Yelo?- me levantó las cejas.

-Que se yo weon!- Sentí que mis mejillas ardían poco a poco, los cabros se rieron.

Estuve hablando un poco mas con los cabros hasta que cada uno empezó a buscar a lo vinieron al carrete, las minas, las chelas, los pitos, comida, cualquier wea.

-Vamos a buscar unas Chelitens- Dijo el Edgar cambiando el tema y empujandome un poco para que lo acompañara.

-¿Que quieren cabros?- Dijo el weon del mini bar que repartía las chelas-

No entiendo weón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora