Capitulo 2

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El sentimiento que albergaba sus cuerpos era indescriptible, una extraña mezcla de una increíble00 cantidad de sentimientos recorrían su espina dorsal, sentir los labios de su amado era un sentimiento cálido y placentero,se mantuvieron en esa posición por unos segundos hasta que la falta de aire se hizo presente y tuvieron que separarse notando las mejillas sonrojadas de su par. 

No muy lejos de la pareja, una morena observaba extrañada aquella acción que habían ejercido posiblemente pensando que se encontraban solos, limpio sus gafas sin poder creer lo que acababa de observar pero al volvérselas a colocar comprobó que no se había equivocado, el héroe mas famoso de París estaba besando a su mejor amiga. 

Para la morena, los acontecimientos sucedidos semanas antes no habían tenido redundancia alguna, claro, si hablamos en términos de su fanatismo por los héroes, su respeto y admiración por ellos no habían cambiado en lo absoluto y no pensaban cambiar en mucho tiempo.

Reprimió un grito de emoción al notar que tendria la oportunidad de conseguir una entrevista con su héroe preferido, se apoyo en la pared mientras sacaba su teléfono decidida a correr y comenzar con las preguntas pero al volver su mirada al pasillo aprecio el mismo vació, la desilusión golpeo su pecho mientras guardaba el aparato en su bolsillo y se encaminaba a su casillero nuevamente, decidida a preguntarle todo a su amiga mañana. 

Mientras tanto, un rubio y una azabache se encontraban observando el paisaje desde una de las muchas vigas que componían la Torre Eiffel, ambos sentados con una sonrisa en sus rostros, todo pensamiento triste que antes había cruzado por la mente de la azabache se había esfumado en cuestión de segundos. 

La transformación del rubio se desvaneció mientras la pequeña criatura azabache caía rendida sobre el regazo de su portador. 

-Adrien, necesito comer- se quejo el pequeño mientras sobaba su estomago demostrando el hambre que lo albergaba, el rubio saco un pedazo del alimento requerido mientras que el pequeño gato se abalanzaba al mismo sin pensarlo dos veces. 

La mirada del chico cambio hacia la azabache sentada a su lado notando verdadera nostalgia en su mirada al notar la presencia del kwami negro, esto lo deprimió ligeramente. 

-Tranquila, ella despertara...- trato de animarla con una sonrisa -Lo prometo-levanto el mentón se su amada plantando un beso en sus labios, delicado pero dulce, mostrando la seguridad y compasión que ella necesitaba. 

Un suspiro salio de los labios de la azabache, no había pasado tanto tiempo, no podía dar todo por perdido, lamentablemente no recordaba el camino de el lugar donde se había encontrado con aquel hombre en el momento en el que el akuma la poseyó, maldecía a su mente por ello. 

-Espero que tengas razón- susurro por fin en respuesta a lo dicho por el rubio, el cual se limito a admirar su delicado rostro, gran parte de lo sucedido era culpa suya, a pesar de que su amada se había esforzado por recalcarle que no era cierto, aquella idea no abandonaba su cabeza. 

Ambos se quedaron observando a las personas, una ligera sonrisa amenazaba por aparecer en el rostro de la azabache, recordar cada momento cuando salvaba aquella ciudad actualmente tranquila, con un antifaz rojo cubriendo su rostro, cuando la vida era distinta, cuando las sonrisas eran mas notables... cuando la gente apreciaba a los héroes de París... 

...Antes de que ella lo destruyera todo...

El sol comenzó a esconderse provocando que la pareja tuviera que despedirse, la azabache toco el frió suelo de el pequeño balcón que comunicaba con su alcoba, admiro el rostro enmascarado de su novio y se despidió con un pequeño y rápido beso, entro a su habitación sin mas no sin antes cerciorarse que el rubio no hubiera tenido inconvenientes en su regreso. 

Se sentó en el filo de la cama suspirando, sus ojos paseaban por la habitación y terminaron parando en el pequeño cajón que componía su tocador, contuvo sus ganas de abrirlo pero llego un punto en el que no lo logro, se levanto de su cama y abrió el cajón encontrándose con el pequeño cuerpo dormido de la kwami roja, su rostro reflejaba una tranquilidad que ella llegaba a envidiar, las lagrimas no tardaron en aparecer. 

"Otra vez..." pensó sin ánimos, no era la primera vez que lloraba, tampoco era la primera que veía a la pequeña criatura, pero , sin importar cuantas veces la observara, le seguiría doliendo de igual forma. 

Seco sus lagrimas y observo su reflejo en el espejo, como siempre, una chica insegura y aburrida, lo que ella consideraba que era, lamentablemente, su descripción no concordaba con la de la ciudad entera. 

"Monstruo" 

"Bicho raro" 

"Eres un asco" 

Esos y mas insultos era los que tenia que aguantar día a día,había considerado la idea de terminar con su vida, así, terminaría con el sufrimiento suyo, y de toda la ciudad, pero había solo un pilar que la mantenía firme en la idea de seguir viva. 

Su amado rubio... 

En ambas formas, ella lo amaba, había sido el único apoyo que obtuvo en el momento del "descanso" de su kwami, y no es que no apreciara los fallidos intentos de su morena amiga por descubrir el porque de su depresión, solo es que no podía decirle, y por mas que lo intentara, debía mantenerlo como secreto, por ella y por toda la ciudad. 

Nuevamente un suspiro, aquel sonido que ya no era una novedad escuchar proveniente de ella, cerro en cajón tratando de ignorar el pequeño cuerpo que descansaba dentro y se sentó en su escritorio con la esperanza de poder olvidar todo suceso malo de aquel día, la imagen de aquel rubio que antes le robaba suspiro apareció en su mente, no pudo evitar sonreír como tonta para después,tratar de concentrarse en su tarea, intento que fue fallido ya que en poco tiempo callo rendida sobre numerosos papeles esparcidos por el escritorio de madera rosa. 

Nota de la autora:

Que tal?!! ... bueno, se que este capitulo es un poco mas corto que los demás pero estoy cansada y no quiero seguir escribiendo... (mentira...bien que después se va a poner a leer debajo de las mantas)

Bueno, bueno... si...pero ese no es el punto!!,el punto es que estoy cansada, y que odio las matemáticas... y que el profesor no se cansa de dejar tarea #MatemosAlMarco

Me retiro a escuchar mas vocaloid... chao !!!


Final Feliz (QDEC 2)Where stories live. Discover now