I.

955 52 0
                                    

Mi primera jugada fue ir directamente al estante junto a los diccionarios y buscar la palabra del día, algo que suelo hacer por costumbre durante los días de clases para saciar mi aburrimiento.

Comencé a indagar el gran diccionario aunque realmente no sabía con cual letra empezar.

-¿Por qué no empiezas con la letra "C"? -dijo una voz totalmente desconocida para mí.

-¿Perdón?-

En ese momento di vuelta para ver de dónde provenía aquella nueva voz.

Un chico alto, tal vez 1.60, no sé. Vestía el mismo uniforme que yo por lo que supuse que era el nuevo en la escuela. Su cabello era oscuro al igual que sus ojos acompañados con una piel pálida.

A primera impresión, cualquier persona lo tomaría como un vampiro.

Una sonrisa un poco incómoda albergaba en su rostro, tal vez estaba tratando de ser gentil.

- Ahm... Sí. Gracias. -

Entonces me armé de valor y comencé a buscar en la letra "C".

Abrí una página al azar dentro de la categoría "C", y, entre todas, la primera que captó mi atención fue cosmogonía, ciencia que estudia astros, algo totalmente innecesario en ese momento.

Cuando di vuelta para encontrarme con el chico de nueva voz, tuve que llevarme la decepción de que este ya no estaba ahí.

Designada, decidí irme a mi asiento sin dar muchos rodeos y limitarme a decorar ,con corrector líquido y tinta negra, mi spray desinfectante para manos.

~

Suena la campana, hora de descanso.

Caminaba por el pasillo infestado por estudiantes que conversaban con otros y unos cuentos profesores. Todo iba monótonamente normal hasta que de pronto una mano me saca de mis pensamientos y me hala para que corriera junto a ella.

No pude conocer de quien era la mano pero si parecía de chico. Miré hacia atrás para tratar de entender de qué corría y para mí grata sorpresa no era más que el equipo de fútbol y los respectivos bravucones de última año.

Al momento de cambiar el ritmo de las pisadas, pude visualizar el armario del conserje. Entramos. Todo estaba oscuro. Podía sentir los nudos en el estómago y las náuseas viniendo y yendo dentro de mí a causa del miedo y el poco oxígeno en mis pulmones. Aún podía sentir su mano sujetando la mia durante todo ese silencio eterno, el cual fue muy incómodo por lo cual decidí romperlo.

-Ahm...¿Perdona?-

-Shh..-dijo mientras ponía su dedo en mis labios dándome a entender que me callara.

Pasaron unos minutos y estabamos en la misma posición.

-Perdona por traerte conmigo. Los gorilas me perseguían y como te vi en el camino decidí tomarte conmigo sin ninguna razón en verdad. -

-Oh.. claro. Totalmente normal.- dije mientras reía

-Bueno, no te burles. -dijo con voz cómica - Salgamos de aquí.

Y ahí estaba. El chico de la voz nueva. Cuando se aseguró de qhe no hubieran "moros en la costa" salió completamente.

-Por cierto, me llamo Gerard. -dijo al fin el chico de la voz nueva mientras me ofrecía su mano.

-April. -respondí sujetandola. - ¿Por qué te perseguían los gorilas?

-Digamos que les jugué una pequella broma para mi bienvenida-dijo sonriendo. -¡Oh! ¡Eres la chica del diccionario.! -

Vaya manera de ser recordada..

-Sí. Esa soy yo, o algo así. - dije tratando de sonreír.

-¿Entonces...?- preguntó mientras yo arreglaba mi arrugado uniforme.

-¿Si?-

-¿Qué palabra buscabas?-

-Cosmogonía. -

Y justo en el momento la campana sonó anunciendo el fin del descanso.

-¿Y para qué te sirve esa palabra.? -preguntó mientras caminábamos por el pasillo hasta llegar a mi clase.

-Absolutamente para nada.- respondí mientras reía para mí al pensar que en verdad no era una palabra muy útil en ese momento.

Look alive, sunshine. (My Chemical Romance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora