Perfect. | Larry Stylinson.

Capítulo 6.

"La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener. ― Antoine de Saint-Exupery"

Todos se sorprendieron en supremacía cuando vieron a Jessica entrar de la mano con Zayn. Incluso Louis se había quedado unas décimas de segundos más mirándoles para luego sentir un inmenso alivio recorrer todo su cuerpo. No más Jessica la psicótica.

Al fin pudo respirar tranquilo. Caminó por los pasillos como si fuera una pasarela, como siempre. Entró a su salón y de costumbre, se sentó al lado de Zayn, quien traía esa sonrisa de oreja a oreja tan común en él pero esta vez con cierto tipo de brillo especial en los ojos.

Louis pasó toda la clase trazando bocetos sobre nuevas prendas de ropa que podría hacer. Pronto, tendría que crear una colección para aprobar el examen y no tenía ni idea de lo que iba a hacer, ni qué modelo presentar. Su cabeza era un absoluto lio y rápidamente perdía la razón, pero luego un par de ojos verdes regresaban a su cabeza y aunque no le gustara pensar que eran hermosos en el fondo, lo hacía.

―Señor Perfecto, señor Perfecto, ¡Señor Perfecto! –Volvió a su realidad con Zayn moviéndole el hombro suavemente. Jessica estaba a su lado, claro, con los ojos pegados en la figura de Louis. Miró a su alrededor y vio que en el salón no quedaba nadie.

― ¿Estás bien? ―Preguntó Zayn.

―Sí, sí, tan solo me distraje un poco―Respondió el castaño, levantándose del asiento. Bajó las escaleras y caminó en silencio hasta la cafetería. De pronto, se encontró a sí mismo intentando localizar a Harry entre la gente, sin éxito.

Finalmente, se quedó pegado con la mirada puesta en la mesa que usualmente Harry pasaba en su almuerzo. Los demás notaron cierto comportamiento extraño en él, pero nadie de la mesa decidió cuestionar a Louis con cierto temor de encontrarlo enojado.

Y lo estaba, mucho. La única razón lógica a la que pudo culpar fue al hambre, porque no quería echarle la culpa a Harry Styles, no quería culpar a su ausencia, porque si no iba a parecer como que lo extrañaba. Louis no extrañaba a nadie, extrañar es querer en el fondo y el castaño no quería a nadie que no fuera él mismo, no podía.

Minutos después, todos miraron la reacción de Louis cuando Harry por fin entró a la cafetería, sin embargo, este no venia solo, si no que con Nick detrás de él, con una sonrisa. Ambos se sentaron y comenzaron a almorzar entre risas, según lograba distinguir Louis, quien mantenía sus puños apretados en la mesa.

Harry estaba... compartiendo sonrisas con alguien más.

Su cuerpo no pudo más y simplemente, se encendió una llama dentro de él. Zayn y Niall vieron las chispas en los ojos de su amigo. Zayn sonrió a sus adentros.

―Z, ¿Cómo se llama él? ¿Le conoces?

El morocho se acomodó los lentes y achinó los ojos, repasando en su mente la mente de cada estudiante de la universidad. En cuanto abrió la boca para hablar, fue detenido por Liam.

―Es Nick, va en nuestra clase―Contestó.

― ¿Por qué? ¿Celoso? ―Louis abrió mucho los ojos al escuchar al chico de lentes. Sintió casi como un golpe en el estomago.

Todos en la mesa quedaron conmocionados con el comentario de Zayn, fue casi como si hubiera quebrado un jarrón demasiado valioso en medio de una sala en silencio. Niall se acomodó en la silla para salir rápidamente a detener una pelea, si es que en cualquier momento alguno de los dos perdía la cabeza. Jessica estaba con el corazón casi partido en dos, para variar.