Is This Love?

Capítulo 2.

Alemania.

*

- ¿Me puedes explicar por qué Tom está como loco gritando que no se irá hasta verte?

- Tú lo has dicho, mamá. Está loco.

- Ellen West. Respóndeme.

- Terminamos hace dos semanas, antes de venir aquí. Hablamos por teléfono y bueno, todo concluyó en un ¡terminamos! Desde entonces lo he evitado, pero ahora está en la sala asustando a todo el mundo.

- Le diré a seguridad que lo saquen.

- No, espera. Dile que suba. Si escuchas gritos no dudes en ordenar que lo echen de la casa.

Lily solo asintió y dejó a su hija sola en su habitación. No entendía como había pasado eso, ellos eran muy jóvenes como para vivir entre peleas. Tal vez su destino no era estar juntos.

Llegó a la sala y avisó a Tom que podía subir, no sin antes advertirle que estaría al pendiente de cualquier situación extraña.

- Pasa, Thomas. No entiendo por qué tocas si antes estabas a nada de romper la puerta.

- Hola, Ely. ¿Cómo estás? Yo bien, gracias. Te extrañé, dos años sin verte fue mucho.

- Oh, vamos, Tom. No le veo la gracia. Terminamos hace dos semanas y si no nos vimos fue porque nunca tenías tiempo, una llamada por Skype al mes era mucho.

- Lo único que te importa es el hecho de que terminamos ¿no? Tú tampoco tenías tiempo para mí, ¿qué tal para los gemelos? Se veían muy felices en todas esas fotos que subían, viajaron por todo el mundo.

- No intentes culparme. Cuando fuimos a Londres te busqué y ¿qué me dijiste? "No tengo tiempo, Ellen. Estoy muy ocupado con la carrera". Y lo entiendo, joder, juro que lo hice, lo hago. Porque yo también me vi muy presionada por la universidad pero eso no impidió que fuera a buscarte, y tenía derecho de ir a donde quisiera en vacaciones.

- Bien. Está bien. ¿Por qué no fuiste a buscarme cuándo llegaste? Sabías que estaba aquí.

- Me terminaste hace dos semanas, ¿cómo te atreves a preguntarme tal cosa?

- Claro, tú nunca le ruegas a nadie. Siempre tiene que ser el estúpido de Tom el que se arrastre.

- ¿Eso estás haciendo ahora? ¿Así lo ves? Porque si es así mejor vete, no sé a qué viniste, entonces. Supongo que solo querías decirme a la cara lo mucho que me odias.

- Ese es el maldito problema, ¡aún te amo! Nunca he dejado de hacerlo. Pero parece que a ti no te importa.

Ellen sentía que el aire le faltaba, habían terminado hace dos semanas pero había pasado bastante desde que él le dijo que la amaba.

Ni siquiera se dio cuenta de que había empezado a llorar.

- Ya lo entendí, Ellen. No sientes lo mismo, ya nada es igual desde hace cinco años.

Sin esperar más salió de la habitación y segundos después de la casa.

Ellen se quedó llorando, intentando comprender qué rayos había pasado.

Nunca creyó en las relaciones a distancia y estaba comprobando personalmente el porqué de ese pensamiento.

Tom ~

- No me digas nada, Bill. Sé que luzco como la mierda, ya me he visto antes en el espejo.

- No pensaba decirte nada sobre tu apariencia, pero ahora que lo dices, en efecto, luces horrible. Aunque ya es un avance el simple hecho de que hayas salido de tu recámara. Ya pasaron dos días. Debes hablar con Ellen.