I Need You By My Side ❤ «Nyongtory»

With U

Recién salía de la ducha, sólo con una toalla al rededor de mi cintura, estaba frente al espejo secando mi cabello, mirando mis tatuajes.
Me vendrían de maravilla unos cuantos más, también teñir mi cabello, negro, tal vez.

Me vestí y me quedé en la sala pensando que sería lo que me llevaría conmigo, ¿muebles? No lo creo.
El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos, me levante en seguida y abrí.

Seungri estaba ahí, con esa hermosa sonrisa típica de él.

-Te extrañe.- Me abrazó.- Dormir solo ya no está lindo.- Reí.

-Ya no dormiras solo nunca más, lo prometo.- Besé su mejilla.- Pero tienes que ayudarme...

-Por supuesto.- Acarició mis mejillas.- ¿Qué quieres que empaque?
-¿Puedes ayudarme con mi ropa? Es muchísima, y aún tengo que acomodar mis cosas personales...

-De acuerdo amor.- me Sonrió y fue a mi habitación.

Fui al baño y tome todo lo que estaba sobre un estante, lo metí en una maleta junto a otras cosas.
Tenía bastantes cosas, más que una chica pero menos que Daesung, seguro.
También tenía varias cosas para arreglar el cabello, todo llenaba una maleta.
No sé si reír o llorar.

-Amor...

-Dime?.- Lo miré, y en sus manos tenía el diario que yo le había robado.
Mierda, ¿y ahora qué le digo?.- Puedo explicarlo...

-¿Cómo es que tienes esto?.- Me miró serio.

-Quería saber de ti.- No respondió. Suspire.- Recuerdo ese día, estabas tan callado, quizá deprimido... Luego encontré eso, pensé que me ayudaría a saber la razón... Encontré letras, de canciones, supongo. Algunas eran hermosas, otras eran tan tristes, así que lo guardé... Incluso termine un par de canciones.

-Lo son, son canciones.- sonrió cabizbajo.- Que escribí pensando en ti, por eso me preocupé tanto cuando no lo encontré... Después de todo llegaron al único dueño.- Acarició mi mejilla con su pulgar.
Estaba estupefacto, mi cuerpo no respondía, después de todo no era la guía "Conoce a tu panda" sino canciones para mi.

-¿Y que hay de letras tristes?

-No era fácil amarte y que siquiera me mirarás.- Rió.
Dejó el cuaderno en mis manos y me besó.

-Cuidaré esto por siempre.- le sonreí

-Yo te cuidaré a ti por siempre.- Suspiro.- Volveré a lo que estaba ¿si?.- asentí.

Cuando se marchó me quedé idiotizado observando el cuaderno, maravillado por su contenido, así que sólo lo abrace a mi pecho.
Ese hombre me enamoraba cada vez más, era inevitable.

Lo guardé junto a mis cosas más preciadas, y seguí juntando un montón de objetos para llevarme.

Había cosas que siquiera recordaba que tenía, era raro.
A final de cuentas no iba a llevar muchas cosas, quizás unas 10 maletas por ahora, no era gran cosa ¿verdad?.
Fui a ver como le iba a mi novio, le he dejado la tarea más complicada, pues mi closet era enorme.

-¿Riri?

-¿Dime amor?

-¿Cómo vas?.- Entre a la habitación, como era de esperarse aún había muchas cosas por todas partes.

-¿y si volvemos por el resto mañana?.- Me miró suplicante.- Además, en nuestra habitación hay mucho espacio para todo, hasta para el closet... Es que, no se cuando acabaré.

-De acuerdo amor, llevemos todo esto.- Le sonreí.

-¿Cuantas maletas son en total?

-Doce.- Murmuré jugando con mis manos, él suspiró.