Capítulo 29: Historias Cruzadas (Parte 2)

2K 134 17
                                    

Llego a mi casa y entro totalmente empapado hasta los huesos. Me quito la ropa, ya que no hay nadie en casa y me voy al baño para ducharme. Termino y me salgo del baño con una toalla en la cintura. Se me olvidó coger un poco de ropa, que despistado estoy últimamente.

Me visto, pero no me pongo la camisa. Ya veréis porqué. Me voy al baño otra vez y agarro el botiquín para coger las vendas. Me deshago de las que ya llevo puestas y me pongo las nuevas y secas.

Ya terminado, y con un poco de dolor, me pongo la camiseta y me siento en el sofá con el celular. Por suerte no se ha mojado. Pablo me envió la hora en la que quedaríamos y tan solo faltan un par de horas. De momento veré qué es ese bar al que quiere llevarme.

Holly's Dreams... Bueno, no está mal. ¡Genial! Hoy hay para audiciones de talentos para el que quiera presentarse. ¡Eso mola mucho! Tampoco está tan lejos, mejor que mejor.

Mejor ver algo en la televisión porque no hay nada interesante ni en Instagram. Es una pena. La enciendo y al final me quedo con la serie Sobrenatural. ¡Me encanta! Estoy tan concentrado en la tele que ni siquiera me entero que ha tocado el timbre hasta que lo hacen tres veces.

Me levanto del sofá y me acerco a la puerta para abrirla. ¡Amor! Me abalanzo a él y lo abrazo, lo beso con ternura y hago que pase para dentro. En la calle ha dejado de llover un poco, pero sigue cayendo gotas.

-¿Esperamos mientras se va preparando lo de las audiciones? -me pregunta, debe de haber pensado que he mirado la página del bar.

-Sí, mejor esperemos. Siéntate que quiero decirte algo -ha llegado la hora de contárselo.

Nos sentamos en el sofá, mirándonos cara a cara. Respiro hondo y me preparo para contarle.

-¿Te acuerdas el día que me dieron el alta que te dije que me iba a dormir? -asiente-. Pues... te mentí. Le pedí a Lenko que viniera a mi casa para hablar. ¡No hice nada malo si es lo que piensas!

-Estoy reteniendo lo que pienso, así que suelta todo lo que tengas que decir.

-Le dije que no me hablara más, que me dejara en paz.

-¿Qué dijo? -pregunta un poco intrigado.

-Se molestó, pero no debería de importarle, ya que se va a Nueva York. Me despedí de él el día de la mudanza y ya está. ¡Por favor, no te enfades por haberte mentido! -cierro los ojos por miedo a lo que vaya a pasar, pero no dice nada.

Noto una respiración en mi frente y abro los ojos, lo primero y único que veo son sus ojos miel demasiado cerca de mí.

-¿Por qué tendría que enfadarme si lo que has hecho es como una prueba de amor para mí? Le has dejado todo claro a ese cabronazo y me alegra que me quieras tanto como para haberte preparado para eso.

-Entonces... ¿No te ha molestado que te mintiera?

-En absoluto. Me encanta que lo hayas hecho.

Pega nuestras caras y nos besamos mientras que nos tumbamos en el sofá. Lo rodeo con los brazos y lo aprieto más a mí, ya que está encima mía. El beso se hace más apasionado, más caliente. Nada me dejaría mejor que hacerlo después de mucho tiempo, pero no puedo. ¡Las audiciones me esperan para que los vea!

Aparto a Pablo con un acto de fuerza y valentía y me levanto.

-Ah... -suspira Pablo por algo, mejor no hacerle caso porque seguro que es porque le he dejado con el calentón.

-¿Nos vamos? ¡Quiero ir al bar!

-Claro, vámonos -se levanta del sofá y salimos a la calle.

De camino intentamos hablar de algo, y lo conseguimos. Nos salen varias conversaciones en la mente, como qué tal la primera clase después de tantos días, cuando vamos a hacer la quedada entre amigos, pensamientos del futuro... muchas cosas.

¿Un Amor Real? 2 (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora