Patito Feo Segunda Temporada ~ (Harry Styles y tu)

Capitulo 29

Le habían pasado una máscara de medía cara, femenina, con destellos dorados y morados. Le había gustado. Harry estaba a su lado y la examinaba muy bien, como queriendo guardar cada detalle de la máscara.

- Va, que si la miras tanto se gastará. - Harry rió y abrazo a _______ por la cintura, la atrajo hacía él y le dio un beso en la frente.
- Está muy bonita, pero me gustaría que aceptarás ir conmigo a la fiesta.
- Pues, he querido ir sola, será solo por esa noche, no haré nada malo, lo prometo.
- Pero y si...
- ¿Y si...?
- Él chico de la máscara, se la saca ¿y te le enamoras a primera vista?

Reí golpeando su hombro y moviéndolo un poco. Luego puse mis brazos alrededor de su cuello.

- Eso no pasará, no podría enamorarme dos veces a la vez ¿no crees? - él me mira con aquella mirada que me hace desmayar, aquella mirada que me trasmite amor y confianza.

Toma mis labios con los de él y comenzamos a besarnos muy dulcemente. Sonrió entre el beso ya que el comienza a hacer cosquillas en mi espalda. Gimió en su boca y él se separa con una gran sonrisa.

- Pero que calentona me haz salido. - lo dice en tono de broma, pero yo lo miró "enfadada". Comienzo a caminar sin decirle, haciéndome la enfadada. - Venga princesa, no te enfades, era una bromilla.

No aguanto más y me pongo a reír fuertemente. Él me atrae a sus fuertes brazos y me abraza, mi cabeza queda en su cuello, estamos unos minutos así hasta que veo que alguien nos observa desde atrás de un árbol.

Aquel cabello, aquella estatura, aquella ropa, aquella figura, no podía ser ella, ella no podía estar aquí.

- ¡ey! ¿te encuentras bien? - yo sólo asiento sin despegar mi mirada de ese punto ya que de un momento a otro, aquella figura desaparece.
- Si, estoy bien, solo me marie un poco.
- Pues, vamos a sentarnos a aquella banca.

...

Era sábado por la noche, era hora de la fiesta, había tenido que ir, Jenny ya estaba aquí al igual que Chris.
Jenny me ayudaba a ponerme aquel ajustado e incomodo vestido morado que había comprado para mí.

- Odio el vestido. - le digo con desagrado bajándomelo un poco.
- Pero te ves hermosa, recuerda, para ser...
-... Para ser bellas hay que ver estrellas. - rió al terminar la frase, me lo decía siempre, hasta me cansaba algunas veces.
- Veo que vas entendiendo. - ríe y termina de maquillarme al natural. Toma un mechón de mi cabello que se escapaba a mi rostro y lo detiene con una orquilla arriba, dejando una especie de onda.

No estaba muy pendiente en lo que hacía en mí, estaba viendo una foto de mí y de Harry en el parque, nos la habíamos sacado ese día, yo salía horrible, pero Harry seguía insistiendo en que me veía hermosa siempre.
Habíamos pasado toda la semana juntos, todo iba de maravilla. Salíamos al parque, a caminar en la playa, hasta un día fuimos a un bosque, había preparado un picnik.
Algo no me dejaba tranquila, a cada parte que iba, esa misteriosa figura se me aparecia, pensaba que me estaba volviendo loca, que estaba viendo fantasmas, pero era seguro de que ella no estaría muerta.

- ¡_________! - me gritó Jenny, salí de mi trance y la miré.
- ¿Qué pa... - un claxon sonó, había llegado Chris. - Ok, ya entendí, vamonos. - le sonreí y tome el pequeño bolso dorado. Luego tome su brazo y bajamos de dos en dos los escalones, lo cual nos fue una tarea difícil (puesto que ibamos con tacones altísimos)
- Están hermosas. - sonrió. Había ido a rentar un auto, por eso había demorado, además de que había pasado a la casa de Adam para prepararse, el cual, estaba sentado en el asiento trasero.
- ¿Qué haces aquí?
- No eres la única que va, sola. - atacó yo sólo entrecerre los ojos y me senté a su lado.
- No voy sola porque quiero.
- ¿Cómo que no? Si Harry te ha invitado.
- ¿Te ha invitado? - preguntó Jenny mirando por el espejo retrovisor.
- Si, lo ha hecho, pero le he dicho que no, quería venir sola.
- Ha, picarona. ¿Dos a la vez? - definitivamente Adam tenía ganas de molestarme.
- No, le prometí que no haría nada.
- ¿Prometerle? Por lo que yo sé, el y tu no sois nada.
- ¿Por qué no se callan? Me gustaría dejar de escucharlos por un momento. - los tres rieron y comenzaron a reír entre ellos.

Al llegar al parque, se escuchaba la música y se veían como las luces de todos colores adornaban el color. El lugar estaba repleto de gente, pero no me fue difícil encontrar al chico con la máscara igual a la mía.