The Casquette Girl | The Originals #1

El trato

El silencio se hace entre los dos hermanos que saben muy bien que para conseguir Nueva Orleans tienen que apartar a Lily, su mayor adversaria que no dejará que le quiten lo que ella salvó de la ruina e hizo prosperar, no se tomó tanto trabajo para que ahora vengan y se lo lleven así sin más si lo hacen, lo harán en guerra. Klaus sabe que para dejarla de lado tiene que encontrar una manera de volver a traer a la mujer que conoció una vez o de enamorarla y conseguir que se ponga de su parte, solo tiene que hacer lo que hizo una vez, ser encantador.

Con ese nuevo plan en mente salió de la casa en dirección a la antigua mansión Mikaelson dispuesto a conseguirlo todo. Al principio se encontró con unos cuantos vampiros de Marcel que le impidieron la entrada pero nadie es capaz de resistirse a un Original. Cuando consiguió llegar al piso de arriba y encontró la habitación de Genevieve entró sin pensárselo dos veces para su sorpresa ella estaba esperándolo pero lo que él no sabe es que ella no lo esperaba, simplemente estaba hablando al teléfono con Charlie sobre una persona de la cual quiere saber más y con una sonrisa pícara al pensar en aquella persona, colgó el teléfono y el vampiro entró en su habitación con que le tocó improvisar.

Todo fue muy deprisa, Klaus estaba decidido llevar a Genevieve a la cama y ella estaba decidida a llevarle a Davina un Original para averiguar como matarlo. Ella veía venir la intención de Klaus y se dejó llevar con la esperanza de llegar a un acuerdo y de conseguir así lo previsto. Ambos fingen sentir algo entre los besos y las caricias que se dan, pero los dos se engañan, Klaus al creer que lo había superado y Lily al pensar que lo odiaba profundamente, pero como son iguales ninguno afirmará lo que sienten el uno por el otro.

(Presente)

El sol entra por la ventana de Lily iluminando toda la habitación en diferentes tonos al reflejarse en las piedras de la lámpara de araña que le cuelga en el techo, que deja un punto de luz en su brazo al cual el decide tocar para perseguir aquella luz. Una de las cualidades de Lily es que tiene el sueño pesado y no hay nada que la haga despertar ni siquiera su tacto lo haría. Por un lado le gusta tenerla a su lado por otro quiere deshacerse de ella para conseguir lo que quiere. Primero empezará con la confianza, traerles a Elijah en un ataúd como regalo y con eso habrá conseguido cumplir una parte del trato y al mismo tiempo enfada a Elijah, pero sabe que harán las paces. Pasa su dedo por su piel blanca y suave recorriendo hasta el punto de luz, hasta que...

-Es mejor que quites ese dedo sino quieres quedarte sin el - dice su voz medio adormecida y en la posición que ha estado toda la noche.

-Buenos días a ti también.

-No me malinterpretes... - agarra la sábana en la cual se envuelve y camina hacía una puerta cerrada- pero esto no significa que sienta algo por ti - le mira y abre la puerta que conduce a su baño.

El teléfono de Klaus vibra. Es Elijah. Agarra la ropa del suelo y se viste. En el patio en el cual antes no solía haber gente ahora tiene a varios vampiros de Genevieve y de Marcel disfrutando del día entre ellos hablando, jugando o ocupados con sus teléfonos. A fuera el día es estupendo sin ninguna nube en el cielo dejando ver su magnífico color azul que a la gente le gusta. Al hacer tan buen tiempo todo Nueva Orleans parece estar en la calle la cual hace imposible caminar como si estuvieran en Mardi Gras. Hay más puestos en la calle que en otros días y cuadros espectaculares en Jackson Square que solamente uno llama su atención, una mujer de espaldas con el pelo corto y ondulado, un vestido negro parecido a los años veinte mirando a un lado mostrando al espectador su perfil con ese labio rojo carmesí que le hace recordar a Genevieve que en esa época solía usar el estilo de esa mujer y también a una fotografía que le fue hecha dos meses antes de su huida. Vuelvo a caminar e intenta olvidarse de ese recuerdo pero le viene otro. Marcel. Ese pobre niño hijo del Gobernador al cual salvó de aquel capataz que lo maltrataba de una forma que le hacía recordar a el, de su cara de cuando le propuso el nombre de Marcelus y la cara que puso cuando por fin alguien parecía importarse por él; ahora todo es diferente, él es el rey y Klaus un hombre que le sirvió en bandeja de plata ese título.