Capítulo 1:

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Capítulo 1:

01/03/16

-Hacía mucho que no trabajaba tan duro, me merezco ese descanso -respondió Jessica a la petición que le hizo su compañero de trabajo cuando le pidió que la acompañara al bar esa noche. Tomó sus cosas y bajó a buscar su auto, manejó hasta el bar de la esquina, no había nadie afuera, eso era raro, entró y habían solo 4 personas, 2 de su trabajo y 2 a los que no se les veía el rostro, se sentó cerca de la mesa en donde estaban, su compañero de trabajo la saludo y le puso la mano en el hombro. Levanto su otra mano y le inyectó una jeringa en el cuello, Jessica cayó al suelo, los dos hombres a los que no se les veía la cara la tomaron y la metieron en un auto rojo, su propósito era llamar la atención.

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Dine, el agente que la siguio empezó a perseguir al auto, claro que él no había visto que metieron a Jessica en él. Perdió el auto dos cuadras después del bar, paró y golpeó el timón con los puños, hizo una mueca de disgusto.

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El auto rojo llegó a una cabaña en las afueras de la ciudad, Jessica ya estaba despierta. Fingía estar dormida y la llevaron al ático, la amarraron con cuerdas.

Entró a la habitación el hombre de su trabajo que la había secuestrado y se puso de cuclillas, la tomó por el mentón y la beso, le mordió el labio haciendo que sangrara, ella estaba asustada, no hizo nada hasta que la soltó, ahí fue cuando saco su valentía y le escupió en la cara, él se puso de pie, se limpió y le golpeó la rodilla con el pie. Salió del cuarto y tiró la puerta dejándola en casi completa oscuridad.

Él bajó al sótano en donde estaba el otro hombre del trabajo de Jessica, se le acercó y le dijo -sobre la fórmula, en cuanto termine, hágame saber- el hombre asintió y el otro subió a el primer piso, se sentó al lado de la chimenea y estiró sus manos frente al fuego.

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Dine estaba desconcertado pero decidió seguir buscando, vio algo sospechoso la primera vez que vio a Jessica, no era buena señal. Jamás había echado a perder un caso por un instinto que sentía, en parte por eso la siguió. Retrocedió al bar y pregunto por una chica con el cabello negro y los ojos verde azules, no recibió respuesta exacta solo una insinuación del barman, que le decía

-Digamos que oí a unos hombres hablar de tu chica y de una casa fuera de la ciudad, qué harías si te dijera que tengo un nombre exacto- no lo dijo en tono de pregunta, según las muchas veces que había oído eso, sabía que respuesta esperaba. Le dijo que le agradecería cantidades, el hombre se negó a decírselo, ahí fue cuando Dine mostró su arma y dijo -eso y el regalo de no cerrar tu bar, los permisos que hay en la pared son falsos mi amigo- el barman respondió haciendo una mueca de insatisfacción

-Bien jugado. Jessica, ese es el nombre de la chica, no dijeron nada más, solo que la llevarían a las afueras y le darían una sorpresa, ella entró al bar y no la vi salir, estaba haciendo algo en la parte trasera, cuando volví los hombres ya no estaban y...tampoco ella-

Dine le agradeció y se fue a su estación, ahí investigo sobre cada Jessica que había en el sistema. Intentó de todos los modos hasta que lo logró, gracias a Dios no había muchas Jessicas en el sistema, busco la descripción física, le midió más o menos uno sesenta y talla 36 en los zapatos, eso fue solo a ojo pero lo logró, encontró a la Jessica que había visto caminar dentro de ese bar. Se sentía orgulloso, acababa de reducir su búsqueda un treinta por ciento que era mucho más de lo que tenía al principio.

Atrapada en mi libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora