Capítulo 5

954 127 51
                                    

—Si... Estoy de vuelta.—Una voz un poco insegura e indiferente invadió los oídos de Saitama, al mismo tiempo que veía como el pequeño rubio se dirigía hacía el centro de la tienda, con claro propósito de comprar comida o cualquier cosa que necesitará.

En una situación normal, el amante de su cabello ignoraría por completo la presencia de este nuevo comprador; sin embargo, para bien o para mal, a Saitama le intrigaba. Primero, por como de repente tuvo aquél recuerdo al verlo. Y segundo, el como lo habían recibido los demás. ¿Qué tenía de diferente con los demás clientes? ¿Por qué a él tratarlo con un "Bienvenido de nuevo", junto con una sonrisa verdadera?

Que extraño.

Supongo que mejor sería preguntar.

—Oigan...—Llamó la atención de sus compañeros, quienes se habían quedado como... "admirando" cada movimiento del rubio con ojos bonitos. No Garou. Él no era bonito.—¿Quién es?—Preguntó de la manera más simple y sincera.

Aunque solo se gano caras incrédulas... y gritos.

—¿Y SE SUPONE QUE ERES SU AMIGO?—Exclamó Sónic, quien a pesar de estar detrás de la caja administradora, lejos de aquella mesa, pudo oír la gran tontería que el nuevo empleado había dicho. Ese claro grito, llamó la atención del rubio.

Saitama volteó a ver a su compañero, sin entender por completo la situación. ¿Por qué actúa así?

—S-Saitama... Es un chiste, ¿Verdad?—Se interpuso Mumen, quien tampoco se creía lo que pasaba.

—No, ¿Por qué?

—¡TE PARTIRE LA CARA!—Continuó Sónic, quien se apartó de su puesto y se acercó, intimidante, hacia el azabache.—¡SAITAMA, PELEA CONMIGO!

El nombrado solo alzó la ceja, ¡No entendía nada de lo que pasaba! ¿Por qué tanto escándalo?

—Sonic, ya basta.—De nuevo, aquella voz seria hizo su presencia.—Estas en el trabajo, comportate como tal.—Decía mientras caminaba a pagar las cosas que había buscado.

—P-Pero, Genos...—Sonic apretó sus puños. Siempre le pasaba lo mismo, sus defensas bajaban si él estaba cerca.

—¿GENOS?—Exclamó Saitama. Ahora entendiendo casi por completo la situación.
Entre cerro sus ojos, mirando fijamente al rubio, sin creerse aún si de verdad se trataba de él.

Genos lo captó con la mirada, algo había intrigado en ambos. Y así se pudieron haber quedado un rato más, pero éste se dio cuenta lo que estaba haciendo, ocasionando que fruncera el ceño.

—¿Qué tanto mira, pervertido?— Saitama río. Ah~ Si, si era Genos.

Alzó las manos divertido en un "Alto allí, cara maligna" y, por consiguiente, se acomodó nuevamente en su silla.

—Y por cierto... Él no es mi amigo, solo fue alguien quien conocí por Internet. No se imaginen cosas que no son.—Concluyó Genos, llamando por completo la atención de todos.
Pero a Saitama sólo le causo más gracia.

—¡Qué cruel eres!—Llevó sus manos en la parte donde esta su corazón, finjiendo que le había dolido esas palabras, ante las miradas perplejas de los demás.
Genos bufó, odiaba que este sujeto sea así.

Pagó y se despidió de todos, deseándoles una buena noche como educación. Haciendo que todos le respondieran nuevamente, sonriendo.

Eso parecía como el segundo hogar del menor ¿no? El ambiente que sentía era hogareño... o algo por el estilo. Le traía buenos recuerdos.

Ahora que lo había visto en persona ¿Debió haberlo saludarlo? Ya saben, presentarse correctamente. ¿O quizás lo incomodaria? O tal vez...

ESPEREN UN MOMENTO

Pensamiento Suicida (SaiGenos) (¿PAUSADA?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora