Las manecillas del aparato denominado como reloj se habían detenido en la hora dictada por la pareja, ambos mantenían un brillo en sus ojos, la esperanza albergaba sus cuerpos mientras caminaban hacia el lugar dicho, sus miradas se mantenían al frente, esperando con ansias el momento de verse.
La azabache observaba las estrellas admirando cada punta de las mismas, estaba esperando a aquel rubio que, a pesar de todo, le seguía robando el corazón.
"El no te quiere"
La misma voz gruesa y áspera, sin ningún tipo de emoción resonó en su cabeza, a pesar de que no lo desmostara, aquella frase había provocado un gran daño en su interior, pero no pensaba colapsar, no pensaba darle el gusto a aquella mariposa de apoderarse de ella.
Una voz dulce la saco de sus pensamientos, miro hacia el rubio que se encontraba en frente de ella con una sonrisa sosteniendo un ramo de rosas blancas, una sonrisa se formo en sus labios cuando el se inclino para entregárselas, dio pequeñas palmaditas a su lado indicándole al chico que se sentara y eso hizo sin replicar.
-Hola- saludo con una sonrisa el rubio mirando sus delicadas orbes azules, la azabache sonrió y le devolvió el saludo gustosa siendo seguida de minutos de silencio que parecieron eternos, ambos se encontraban totalmente nerviosos, pero por distintas circunstancias.
-Y...¿De que querías hablarme?- interrumpió el silencio la chica admirando las rosas que reposaban en sus manos, el rubio carraspeo ligeramente tratando de no demostrar su nerviosismo mientras rascaba su nuca, quería que cada palabra que dijera a continuación fueren autenticas, por ello, no se había molestado en practicar, era la primera vez en la que quería abrir su corazón y de la manera mas pura.
-Veras Marinette, ¿Recuerdas la carta que me escribiste?...- al escuchar la pregunta, la peli-negra se tenso ligeramente pero se mantuvo lo mas tranquila posible asintiendo con la cabeza -Ese día,el único pensamiento que pasaba por mi mente eras tu, tus ojos, tu cabello, tus palabras y tus sentimientos, toda tu....- el rubio dio una pequeña pausa para después proseguir -Si me hubieras preguntado entonces que sentía por ti, posiblemente hubiera respondido de la manera mas estúpida que en estos momentos hubiera cabido en mi cabeza, pero, con el paso del tiempo, me he dado cuenta de lo que en verdad quiere mi corazón, y quiere estar contigo Marinette...- finalizo sonriente.
La chica quedo muda, en sus ojos se reflejaba felicidad, esperanzada, sorpresa y cariño , en sus mejillas, su vergüenza, temor, astucia y sentimiento, pero en su sonrisa, en ella se demostraba el sentimiento que el chico esperaba observar, el ser correspondido... el sentimiento mutuo.
El rubio se sonrojo ligeramente al observar a su amada corresponder sus sentimientos con una simple sonrisa, albergaba calor y amor, el que el pensaba jamas encontraría ni siquiera por parte de su familia, la abrazo en un rápido movimiento besando su frente, la azabache se mantenía tensa ante el tacto pero rápidamente se relajo correspondiendo el abrazo, apoyo su oreja a su pecho solo para poder escuchar los latidos de su corazón, calmados pero únicos, tanto como el.
"Te esta mintiendo"
La misma voz, nombrando las mismas mentiras, hacia su mayor esfuerzo para no caer en sus tonterías, pero por cada palabra que escuchaba de su parte era una punzada en su corazón, sentía que cada insulto hacia su persona solo llenaban su alma de rencor.
El rubio sintió el repentino cambio de su amada y rápidamente la aparto de sus brazos para percatarse de que se encontraba llorando, cada lagrima resbalaba con mas rapidez por sus delicadas mejillas, el chico la miro desconcertado esperando una explicacion de la azabache la cual se limito en secar las lagrimas que aparecían débilmente en su rostro mientras hacia un esfuerzo por sonreír.
-Marinette... ¿Que sucede?- pregunto el rubio admirándola, esta trato de hablar pero algo se lo impedía, un horrible peso en su cabeza la obligo a gritar de un modo desgarrador, el rubio no entendía lo que sucedía, se limito a abrazarla con fuerza acallando cada uno de sus quejidos, verla así le partía el alma.
"Enrecio le crees?"
"Eres una estúpida"
"Inservible"
"Únete a mi,y todo dolor desaparecerá"
Trataba de controlarse pero cada palabra dicha por aquella voz solo la hacían dudar mas, miro lo ojos esmeraldas del rubio sintiendo remordimiento y lo beso.
Sus labios se unieron en un cálido y amoroso beso que dejo completamente sorprendido al rubio pero que de igual forma correspondió, se separaron ligeramente sin despegar su vista del otro, la chica sonrió para pronunciar unas palabras que dejaron al rubio helado.
-Lo siento Adrien-
Una bruma negra cubrió por completo a la azabache quien, a pesar de todo, se mantenía sonriente,el rubio retrocedió asustado admirando como la persona que mas amaba era corrompida por un akuma, pero diversas preguntas se formaron en la cabeza del chico, ¿Cuando? ¿Como? y la mas importante ¿Porque?
Volvió su mirada a la chica de sus sueños actualmente vestida con un vestido blanco con detalles azules, en su mirada, odio, decepción y tristeza, sentimientos que con solo nombrarlos te hacen estremecer.
La vio de pies a cabeza tratando de encontrar algún accesorio inusual y para su suerte logro encontrar unos pendientes que colgaban de sus orejas que brillaban intensamente de un azul apagado,llego a la conclusión de que allí se encontraba el akuma pero antes de poder siquiera esconderse para transformarse unos hilos amarillos lo aprisionaron, todos manejados por su amada.
-Vaya, vaya, y pensar que casi te dejo escapar, ya no me podrás engañarme mas ... "Amor"- escupió con un tono de diversión en su voz apretando cada vez mas fuerte las sogas provocando que el rubio se quedara cada vez mas sin aire.
-Ma....Marinette- susurro casi sin fuerzas, la azabache, por un momento, quedo impactada al escuchar su nombre pronunciado por aquel rubio pero rápidamente se recompuso.
-NO ME LLAMES ASÍ- grito enfadada -Ya no soy la chica ilusa que era antes, ahora, ya nadie me puede utilizar, ahora ustedes serán las marionetas de Puppet Master- rió victoriosa mientras observaba el dolor reflejado en los ojos del chico quien perdía la cordura lentamente...
Nota de la autora:
Volví!!! *baile medio raro*
Pos bueno, ya estoy devuelta y con este capitulo que esta que arde... espero no haberles dejado con la intriga (A quien engaño... adoro hacer eso...)
A, por cierto, no saben lo feliz que estoy de ver tanta aceptación a la historia, gracias por sus votos y comentarios, ya que si ustedes no leyeran esta historia no estaría tan feliz como lo estoy ahora, aunque hoy tuve la tarde libre porque no fui a clases... intoxicación... puta life... pero ver lo antes mencionado me hizo muy feliz :')
Espero les haya gustado el cap, y si así fue, voten y comenten, <3
