Planes, Celos, Pesadillas y Una Carta

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Ahora sí que me había metido en un buen lio, mis pensamientos se arremolinaban en mi cabeza de manera tal que no lograba concentrarme en la clase, perdí el control tontamente y ahora estaba comprometida a ayudar a los gemelos en sus travesuras a pesar de haber prometido a su madre que procuraría que no se metieran en problemas... graves, pero lo que más me preocupaba era la manera en la que me estaba comportando cada vez que Fred estaba cerca de mí, algo que no había ocurrido anteriormente y que empezaba a alarmarme, antes lo único que deseaba era pasar mi tiempo con los gemelos, pero ahora solo quería estar lo más lejos posible de Fred, sin embargo con George no tenía este inconveniente; dejé escapar un leve suspiro y restregué mi cara con las manos para intentar desviar mi concentración hacía la clase.

-Muy bien, eso es todo por hoy- decía la profesora McGonagall culminando su clase –recuerden realizar los deberes, ya pueden retirarse- continuó y los alumnos empezaron a salir velozmente del aula –necesito que alguien se quede, para que me ayude a ordenar- agregó rápidamente y de manera automática levanté mi mano.

-Perfecto señorita Fa, comience volviendo a la normalidad esas velas- ordenó señalando los escritorios en los que solían estar los estudiantes, me despedí de Harry, Ron y Hermione con un movimiento de la mano y ellos respondieron igualmente.

-De acuerdo- contesté formalmente y enseguida comencé a ejecutar la orden.

Estaba tan concentrada en volver a su forma original a las velas que me mantuve muy callada durante toda la acción hasta que la voz de la profesora McGonagall me interrumpió.

-¿Ocurre algo, Fa? La eh notado algo distraída durante la clase-

Me sorprendió un poco aquella pregunta porque me tomó despistada pero mantuve mi rostro inexpresivo.

-No ha ocurrido nada- respondí con la mayor naturalidad posible, aunque la profesora no pareció convencida ni un poco.

-Ya veo...- susurró por lo bajo –cuando esté dispuesta a hablar de ello puede encontrarme en mi despacho- me sentí un poco conmovida por aquel ofrecimiento pero seguí manteniendo mi aspecto frío –ya puede retirarse- concluyó finalmente luego de un corto silencio.

-Hasta luego profesora- me despedí dedicándole una ligera reverencia y salí del aula que ya se encontraba vacía a excepción de nosotras dos.

-¡Ya era hora!- decía una voz a mi lado, me giré y mi corazón dio un vuelvo pero luego se tranquilizó, me pareció haber visto a Fred, pero al fijarme mejor me di cuenta fácilmente que se trataba de George.

-¿Ocurrió algo?- pregunté extrañada.

-Por supuesto, dijiste que nos ayudarías ¿no?- y nuevamente sentí un peso en el estómago.

-Si no hay remedio...- susurré en un suspiro y George me tomó rápidamente del brazo y me guio medio a rastras camino a la puerta principal.

-¿A dónde vamos?- pregunté sintiendo curiosidad, pero al notar que George no decía nada decidí cambiar la pregunta -¿Dónde está Fred?- George dejó de andar y se giró un poco en mi dirección.

-Estaba en una cita con Angelina, pero quedamos en vernos a esta hora- fue lo único que respondió y siguió andando, sin embargo al oír aquellas palabras sentí un leve dolor en el pecho ¿está Fred saliendo con Angelina Johnson? ¿A Fred le gusta Angelina? No, él me lo hubiera contado ¿no es así? Él me contaría si le gusta una chica ¿No es así? Sentí como mis labios se apretaban en una fina línea, ya que por algún motivo me molestaba que Fred no me hubiese contado que le gustaba Angelina, aunque pudiese explicar la manera en la que ella me miró la noche anterior.

¿Bromeamos Juntos? (Fred Weasley)Where stories live. Discover now