Incontables risas [LadyNoir]

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Previamente:

—Será una estupenda noche My Lady.

La noche era joven; los héroes brincaban de edificio en edificio en busca de alguna situación riesgosa para la ciudad antes de que su pequeña "cita" se efectuara. Después de revisar la tranquila París y cerciorarse de que ésta no corriera ningún peligro, ambos se quedaron sentados en la azotea de un edificio.

Al rostro de Ladybug se le formó un no muy pronunciado sonrojo mientras admiraba el cielo estrellado, el cual le parecía más hermoso que de costumbre; mientras tanto Chat Noir sólo la observaba a la azabache. Se veía hermosa ante los ojos del felino: esos ojos tan azules como el cielo que se encontraban más abiertos que de costumbre, esas mejillas ligeramente rojas que le daban un tierno aire infantil, y esos labios color rosa entreabiertos que deseaba volver a tomar, que deseaba probarlos a cualquier momento, pero que lamentablemente no podía.

La chica sintió la mirada de su contrario y dejó de ver el cielo para observarlo a él. El gato se llenó de tono carmesí cuando su amada lo vió. Ladybug no entendió el porqué de su reacción, a lo cual soltó una risa entre dientes.

—¿Sucede algo, My Lady?— preguntó algo preocupado el de antifaz negro, mientras se acercaba a la joven en busca de respuesta.

—No, no... No me hagas caso.— dijo para terminar de reír un poco. Volteó para ver a su compañero, pero lo que no esperaba es que éste estuviese más apegado a ella.

Quedaron a escasos centímetros, sintiendo así la respiración del otro. Cambiaron papeles: la catarina tenía un gran sonrojo y el gato esbozaba una sonrisa coqueta.

—¿Cómo no podría hacerle caso a una señorita tan prrr-fecta como My Lady?— la mano de Chat tocó la barbilla de la azabache, levantándola para que quedaran a la misma altura.

El nerviosismo atacó a la heroína Marinette. En ese pequeño momento recordó a Adrien y con él, el beso que habían tenido hace un muchas horas. ¿Adrien o Chat? Esa era la única cosa que cruzaba la mente de la adolescente. Luego recordó su alocada idea de que ambos eran la misma persona; la había desechado al ver que sus actitudes eran muy diferentes, aunque tenía que admitir que físicamente eran el mismo.

—C-Chat, n-no juegues con eso.— la de mirada cielo estaba muy apenada; trató de alejar a su contrario empujándolo suavemente con ambas manos hacia el contrario de ella, pero el rubio se lo impidió.

El felino tomó ambas manos de su dama con las suyas, para después juntarlas y llevarlas a su boca dándoles así un delicado beso a cada una.

—Contigo no juego...— hizo una muy corta pausa. Adrien quería decir en ese momento "Marinette" pero sabía que solo empeoraría la situación y que su relación perdería la poca confianza que ya había adquirido; debía esperar hasta que ella se lo dijera. Así que continuó hablando. —...My Lady.

—C-Chat...

El mencionado bajó las manos de su amor para luego acercarse a ella lentamente. Ambos sabían que un beso iba a surgir, hasta que...

Un maullido resonó en los oídos de los jóvenes, esta vez no se trataba del muchacho que vestía ropas negras, sino de un felino real.

Un gato de color grisáceo subió al hombro de Ladybug sin previo aviso, evitando así que el beso se efectuará con éxito. La azabache movió su cara al lado contrario de Chat Noir para poder ver al felino gris con el cual también había una distancia mínima. El pequeño animal lamió la nariz de la muchacha y empezó a ronronear.

[ML] Siempre a tu lado [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora