Capítulo 7

1.1K 40 0
                                    

A las nueve y de media de la mañana sonó un golpe en la puerta principal de Hayley. Esta se levantó de su escritorio con el estómago agarrotado, pensando que podía ser Jace. Cuando abrió la puerta, se encontró a un repartidor sujetando un gran ramo de flores dentro de un florero de cristal. Aceptó las flores y después de cogerlas las llevó al interior, depositándolas sobre su escritorio. Había una pequeña tarjeta. Tomó el sobre y leyó: «¿Me perdonas? Jace».

El ramo era una bella mezcla de flores color pastel, rosas rosadas, blancas, crisantemos amarillos, margaritas blancas con el centro amarillo, pálidos definios rosados y alguna que otra pequeña flor de lavanda que le era poco familiar. Sonrió mientras las miraba, sintiéndose un poco emocionada. Jace se había disculpado y ella también quería tener esa oportunidad. Allí sentada, sintió la profunda necesidad de hacer algo. Cogiendo el teléfono, hizo su propio pedido a la floristería.

Dos horas más tarde sonó el teléfono. Hayley lo recogió y dijo «hola».

-¿Te llegaron mis flores?

-Sí, lo hicieron. ¿Te llegó mi planta?

-Sí, lo hizo. ¿Quiere eso decir que estoy perdonado?

-Sí. ¿Y tú me perdonas a mí?

-No hay nada que perdonar, cariño. Está completamente olvidado.

-Jace, empecé yo. Nunca debería haber dicho lo que te dije.

-Yo no debería haber ido a tu casa estando de ese humor, pero me tenías preocupado.

-Sé por qué viniste y me hace sentir muy bien saber que te importo. Debería haberte contado lo que sucedió.

Hubo una pausa significativa y ambos se rieron.

-Me parece que al final coincidimos en algo -comentó Hayley.

-Ves, sabía que ocurriría si poníamos un poco de interés.

-Creo que tienes razón.

-Hayley, cariño, estoy desesperado por la necesidad que tengo de verte. Si pudiera, estaría allí ahora mismo en lugar de llamarte por teléfono. Pero me encuentro en el trabajo y estoy en la etapa más complicada de mi proyecto.

-Está bien. Lo más importante es saber que todo se ha solucionado entre nosotros.

-Entiendo lo que quieres decir. Me siento mucho mejor ahora. Espera un segundo. -Hayley pudo oír la conversación que tenía lugar entre Jace y otro hombre.

»Cariño, tengo que colgar, me están volviendo loco. Hablaré contigo pronto, ¿vale?

-Sí. Adiós.

Hayley colgó el teléfono y suspiró. Había sido sincera cuando le dijo lo importante que era para ella que las cosas estuvieran bien entre ellos, especialmente después de lo que le había dicho Logan la noche anterior.

-Paciencia, chica, paciencia -se dijo a sí misma y volvió a trabajar.

* * * * *

Hayley apagó la televisión y se desperezó. Eran las once y media, y las noticias acababan de terminar. Estaba debatiéndose entre escribir una nueva escena que tenía en mente para su siguiente libro o dejar de trabajar cuando sonó el teléfono. Levantó el móvil. El número que aparecía le era desconocido, pero aun así contestó.

-¿Diga?

-¿Hayley?

-¡Jace! Hola.

-Hola. ¿No te he despertado, verdad cariño?

-No. Precisamente acababa de apagar la televisión. Estaba sentada intentando decidir si debía trabajar un poco más o irme a la cama.

-¿Y si en cambio hablas conmigo?

Tentar a un Lobo Where stories live. Discover now