"gatito" - muke smut

4. Lukey

Michael lamía, besaba y rozaba su naricita con la cara de Luke mientras éste dormía, y sonreía a la vez que sentía los afectos del gatito.
Le daba ternura que Mike hiciera ese tipo de cosas, adoraba a los gatos, pero adoraba a Michael en especial. Sólo a Michael. Le parecía el único gatito tierno y lindo que jamás pudo haber conocido. En verdad eso creía. No hay ningún chico que se compare a él; no hay ningún otro gatito en su vida mas que él; no existe nadie más en el mundo para él que Michael, porque Luke se enamoró de él.

–Buenos días, gatito.–dijo Luke cuando Michael paró de hacerle cariñitos. Mikey se acostó sobre Luke y él posó su mano en su cintura.



–¿Tienes hambre, pequeño? –preguntó Luke. Michael posó su nariz y sus labios en el cuello de Luke y ronroneaba a la vez que el rubio acariciaba su espalda.

–No, pero ¿puedo comerte?

–Tú siempre me quieres comer –dijo Luke con una risita–. Yo sí tengo hambre, ¿quieres acompañarme a la cocina?

–Sí, Lukey.–sonrió. Ambos salieron de la cama y fueron hasta la cocina. Luke buscó algo de comida, el estómago le rugía.

Michael no entraba mucho a la cocina, no quería comer otra cosa que no fuera Luke, así que decidió rastrear la cocina.
Encontró una lata de spray que contenía crema batida. No sabía cómo usarla.

–L-Lukey...¿cómo se usa esto? –le preguntó mientras le enseñaba el envase que tenía en su mano.

–Oh, eso. Sólo lo pones sobre alguna comida que te guste.–respondio. Y fue muy buena idea al decirle eso, porque Luke sabía muy bien cuál era la comida que a Michael le gustaba.

Michael estaba detrás de Luke; él estaba guardando algunas cosas en el refrigerador, y cuando se volteó, le bajó los bóxers y utilizó el frasco de crema batida para esparcirlo en su comida preferida: el miembro de Luke.
Le puso mucha crema, mejor para Luke.
Con su boca, limpiaba la crema de la polla de Luke. A Michael le gustaba más el sabor.

Su cabeza se movía adelante y hacia atrás, una y otra vez. Se escuchaba el sonido de la boca de Michael chocar con el pene de Luke, hacía chasquidos. Mientras mantenía la boca en su miembro, su lengua experimentaba el dulce y cremoso sabor de la crema batida. Para Mikey, era aún más delicioso si estaba en el pene de Luke.

–Ahh...mmh, gatito...–gemía Luke con una sonrisa. Su mano pasó por el cabello de Michael, acariciandolo. Y éste soltaba algunos suspiros, porque amaba que lo tocara. Le encantaba sentir las caricias de Lukey.

–Y-ya casi...Mikey...–Luke sintió cosquillas en su estómago. Se estaba acostumbrado a esa sensación, debido a Michael. Siempre hace que se excite, y todo gracias a que el gatito lo provoca con sus movimientos y acciones de una manera muy seductora y traviesa.

–¡Ohh, Mikey! –el felino no despegó su boquita de la polla de Luke a pesar de que éste ya se había corrido. Le faltaba un poco para terminar de lamer la crema que seguía sobre su pene.

Dio la última lamida, tragó la crema y se paró.

–Está muy rico –dijo con una sonrisa–. Y también sabe bien con la leche.

–Eres muy travieso, gatito –acarició sus orejitas–. Y muy lindo.–sonrió.

Michael se acercó más para abrazar a Luke, pero su entrepierna chocó con el muslo de Luke, provocando que
gimiera.

–Uhmmm...duele otra vez, Lukey.–apretó la camisa del rubio, movió su colita de gato y ocultó su rostro en el cuello de Luke, sonrojado.

–¿Te parece si arreglamos esto en mi habitación? No quiero hacer un desastre en la cocina...otra vez.–Mikey asintió con la cabeza.

Ambos subieron a la habitación de Luke y cerraron la puerta.

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cual pajera, papu? cual? >:v

ahq siento que la historia se está volviendo aburrida :'v so lo siento si no está siendo buena, otra vez xD

(psst, me creen que hice esto mientras escuchaba Suicide Silence? no sé de dónde me salió lo pervertida ._.)