Lejos

188 9 0
                                    

Hola princesa.

Hoy estamos lejos, estamos muy lejos y mañana lo estaremos aún más.

La distancia me ha hecho pensar en lo que él siente, sabes de quien hablo, porque él también está lejos y porque él también te quiere. Él te ama.  Y hoy entendí lo difícil que es estar lejos de ti, y no tener la posibilidad de salir corriendo e ir a tu casa, y ver tus ojos y tu sonrisa, y abrazarte y sentirte cerca, porque valla que amo sentirte cerca.

Yo te quiero princesa, quiero que me elijas. Te quiero mucho. Casi podría decir que te amo si no fuera demasiado pronto para decirlo, pero es así como lo siento. 

Él esta en desacuerdo conque yo te hable, dice que te confundo y que te lastimo, pero yo no quiero lastimarte, es lo último que querría hacerte algún día. Quiero hacerte feliz y darte lo que necesites, quiero ser quien tu quieras que sea. Quiero convencerte de que eres mi princesa, porque lo eres, y te lo mereces, eso y mucho más.

Me encanta tenerte cerca, y reflejarme en tus ojos, y respirarte, y tocar tu cabello porque no sabes cuantas veces desde que te conocí me imagine acariciándote el cabello suavemente. Y me gusta sostenerte la mirada aunque sea solo por unos segundos, porque no sé que pasa dentro de mí que no me permite mirarte fijamente de la manera en que quiero hacerlo. Y sobre todo amo sentir ese vacío en el estomago justo antes de abrazarte, porque me recuerda que nadie más hace que ese sentimiento esté allí. 

Es muy extraño, abrazar a los demás es fácil, solo es extender mis brazos hacia ellos, pero contigo es distinto, no sabes todo el tiempo que me tomó armarme de valor para darte un abrazo, no fue fácil y quizá haya tardado demasiado, pero te juro que me sentí tan bien cuando lo hice. Y estuve a punto de morir de felicidad cuando dijiste que me querías. Demonios, fue hermoso, y a la vez un poco incomodo jajaja casi pude haber explotado entonces.

Hoy pensé en ti todo él día, e incluso soñé contigo en la madrugada. Estuve pensando en lo suave que es tu piel, y en lo mucho que me gusta acariciar tu mejilla con mis labios, aunque solo halla pasado un par de veces.

Pensé en ti mientras veía la carretera desde el taxi, y cuando veía los techos de las casas desde el metro, me imaginé abrazándote mientras veía a dos personas abrazándose en la calle, y pensé en lo mucho que me hubiera gustado estar contigo en ese momento. Te pensé mientras acariciaba una mariposa en el mariposario, y también te pensé cuando caminaba sola en la calle. Pensé en ti mientras veía dormir a la pantera negra en el zoológico, me pareció tan tranquila mientras dormía, y a la vez tan misteriosa, y también pensé en ti mientras veía caer con monotonía las hojas de los arboles, ellas no llevaban prisa por llegar al suelo, y de vez en cuando a una que otra las arrastraba el viento. 

Ahora, que sé que me quieres no puedo evitar quererte yo aún más de lo que lo hacia antes, ¿puedes creer lo mucho que duele la imposibilidad de verte? Quizá en eso pueda entenderlo a él un poco, pero aún así no hace que sienta lástima por él. Quiero que me elijas, quiero amarte y que me ames. 

Princesa, quiero merecerte. Por favor elijeme. 

¡Hola princesa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora