Parte 12

9.8K 731 76
                                    

En otro lugar.

Narra Sai.

-Muy bien Sai, tu puedes hacerlo!- Pensaba mientras había caminado, saltando de árbol en árbol para llegar a la Aldea de la Arena, caminé cerca de la entrada y trague saliva. Cuando di un paso al frente varios guardias estaban allí.

-Presentate intruso- Dijeron pero mas bien ordenaron.

-Mi nombre es Sai, vengo de Konoha y quisiera ver al Kazekague- Hable de lo mas calmado y normal.

-Esta bien pero seras bajo vigilancia-

-No me importa-

Camine a la par de ellos y adelantándome escuche unos gritos.

-Auxilio!- Decía una joven de pelo café que tenia cargada a una niña de unos 5 años, rubia y de ojos rojos- La señora retrocedía por un vil y cruel ninja que tenia en su mano un kunai a punto de ser clavado en la señora y su hija.

-Deje a la señora en paz- Dije acercándome.

-Ja! Tu? Solo tu que me harás imbécil?- Se quejó como si fuera ese ninja algo fácil.

-Algo que no te lo imaginas- Me agache y saque un rollo para pintar.

Saque unos dibujos de forma tigresa que atacaron al hombre pero este los esquivo. Sin que el notara, dibuje unos ratones explosivos y corrieron debajo de el, cuando estaban ya en su sitio, explotaron y se creí una espesa nube clara de arena, cuando se dispersó, había muerto el ninja.

-No teman, soy de la Aldea de la Hoja- Dije a la familia que estaba sumamente asustada -Mi deber es salvar a los que están en peligro- Acaricie el rubio cabello de la niña.

-Gracias señor- Dijo la joven y fue a su casa seguida de su hija que me miro orgullosamente. Ella quería ser ninja. Lo vi en sus ojos rojizos como la sangre.

Me acerque a la oficinas del Kazekague sin hacer ruido, entre y ahí estaba Kankuro.

-Sai?- Dijo mi nombre con confusión.

-Kankuro-

-Tanto tiempo, a que vienes?- Preguntó con curiosidad.

-A ver a Gaara- Dije sonriendo.

-Al parecer un niño enamorado vino por su deseo- Dijo una misteriosa voz, que ya conocía. Temari salió de unas sombras oscuras.

-Temari... Me das miedo cuando apareces así- Mencionó Kankuro mientras le caía una gota en la frente.

-Que dijiste hermano?- Dijo acercándose con un kunai en la mano apuntando a su cuello.

-N-N-Nada...!-

Es cierto, Temari y Kankuro ya sabían que me gusta Gaara, y aun que me prometieron ocultárselo, pareciera que Gaara sabe de mi y sobre mis sentimientos.

-Por que tanto alboroto, hermanos?- Se escuchó una voz suave que viajaba con el viento. De unas escaleras de arena, bajo un chico pequeño con un jarro que contenía arena que le protegía del peligro, pelo rojizo, ojos color perla, brillantes como una joya, y piel pálida con un símbolo raro en su sien.

Y ese chico doncel... Era Gaara. No era nadie más que mi ángel de arena.

Regresaré (SasuNaru)Where stories live. Discover now