Bonds and troubles.

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Suspiró mientras la pluma se alejaba del pergamino al haber terminado de firmar los últimos documentos que faltaban. Era libre. No solo burocráticamente, literalmente libre. 

-Lamento mucho su pérdida, señora Malfoy.- le dijo la secretaria de la oficina del Ministerio. Pero sabía que no lo lamentaba.

Todo el mundo se alegraba de que Lucius Malfoy hubiera muerto recientemente en Azkaban. Pero nadie se atrevía a decírselo a ella, pues pensaban que lo amaba y era devota a su marido, oh, sí que lo era, y sería irrespetuoso frente a la reciente viuda y ahora madre soltera de un joven de dieciocho años, que debía mantener empresas y una herencia a su suerte.

-Gracias por su pésame, señorita.- contestó con su voz filosa Narcissa, y con un asentimiento se alejó hacia las chimeneas para trasladarse a Malfoy Manor mediante la red Flu.

Se sacudió el polvo de la chaqueta y se sentó en el mullido sillón verde tapizado que tanto detestaba, colocando sus pies encima de la mesa ratona que había intentado quemar tres veces y cerrando los ojos, que ni siquiera abrió al escuchar tres 'plops' seguidos.

-Tuny, Willy, Flumy.- saludó cortésmente.

-Flumy notó algo extraño cuando el ama entró a la mansión. Flumy no lo entiende, ama-la voz chillona del elfo doméstico sonaba temblorosa, como si temiera decirle eso.

-Tuny cree que habrá cambios en la mansión, Tuny puede sentirlo en el ambiente, ama.

-Oh, no recordaba que los elfos eran capaces de notar los lazos y vínculos.-comentó más para sí misma. Suspiró, sabiendo lo que se le venía encima.- Bien, quiero que me presten mucha atención. Como todos saben, Lucius- ni siquiera los elfos pudieron no fijarse en el deje de amargura que escapaba de los labios de Narcissa cuando nombraba a su ya fallecido marido- ha fallecido.- los elfos asentían enérgicamente.- Y a Lucius y a mí nos unía un vínculo, que se ha roto al no estar él vivo, por lo que ahora no solo soy Narcissa Black otra vez, si no que ninguno de ustedes me pertenece.

Y los elfos empezaron a llorar, chillando que sería de ellos ahora que su amo no estaba en el mundo terrenal para ordenarles, y quién se encargaría de darles ordenes ahora. Le llevó cosa de una hora calmarles, diciéndoles que ahora eran del heredero Malfoy, Draco y que él decidiría qué hacer.
Por primera vez en más de veinte años, Narcissa se sirvió su propia copa de whiskey, y recuperando su pose en el sillón, sonrió victoriosa.
Era libre. De verdad.
Era libre porqué ya no había vínculo.

Ahora solo quedaba solucionar un par de temas, y hablar con Draco, algo que en el fondo temía.

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El aire invernal se respiraba en cada pasillo de Hogwarts, y el espíritu navideño estaba apoderándose de todos, haciéndoles reír y estar alegres la mayor parte del tiempo, pero para Draco no era así. La carta de su madre le había dejado bastante preocupado, aunque un Malfoy jamás diría eso en voz alta, por no hablar de la creciente angustia que le daba la perspectiva de tener que pasar todas las vacaciones encerrado en su estúpida Mansión sin compañía de nadie... sin ella, y eso tampoco iba a admitirlo porque su cabeza aún no alcanzaba a entender porque su amiga era tan importante o porqué se estaba acercando tanto a ella.

-¡Bola va, Malfoy!

No pudo reaccionar, y la bola de nieve le estalló en toda la espalda. Se giró para mirar con odio a Potter, que reía a carcajadas y corría para esconderse al ver las intenciones del rubio heredero.
Habían salido a pasear por la nieve por insistencia de Daphne y Hermione, que hicieron a todos abrigarse y salir correteando hasta allí. La mayor de las Greengrass se encontraba abrazada a Dean, mientras que Ginny simplemente se sentaba junto a un árbol mirando con profundo odio a Zabini, que hacia exactamente lo mismo que ella. Goyle, Potter, Comadreja, McLaggen, y el resto de chicas, incluida Pansy, estaban allí, acribillándose a bolas de nieve, pero él la buscaba a ella, que tanto había insistido en ir y ahora desaparecía en la linde del bosque con la Comadreja Mayor, o Comadreja Dragón como había propuesto Zabini.

After AllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora