— ¿Así que cual es tu nombre? —pregunté fingiendo no estar sumamente intrigado por ello.
La chica me sonrió abiertamente guiando su mirada hacia sus amigas quienes se había dispersado por todos lados dejándome con ella a solas se podría decir, ya que todo el bar estaba lleno de gente.
—Mi nombre es Grace —contestó dándole un trago a su cerveza.
Sonreí involuntariamente.
— ¿Quieres salir alguna vez Grace? —enfaticé su nombre haciéndola soltar una pequeña carcajada.
—Me parece bien Cameron —imitó mi gesto anterior haciendo que sonriera como un bobo.
—Genial, ¿Qué te parece si mañana nos vemos aquí a las siete?
—Por favor, no me digas que planees que nuestra primera cita sea en un bar de segunda.
—No, no, para nada —sentí una oleada de calor ante eso ya que planeaba cenar aquí; este lugar significa mucho para Chase y para mí.
—Bromeaba —me dio un leve empujón. —Pero, me gustaría más salir a cenar a algún otro lugar y salir a caminar después de eso.
—Perfecto, entonces eso haremos, nos vemos aquí a las siete —aseguré y ella asintió elevando su riedel hacia mí.
Me acerqué hacia ella para besar su mejilla, me sonrió por última vez en esa noche y se marchó con sus amigas siendo para nada discretas con el entusiasmo y chillidos que soltaron seguido de verme.
— ¿Mañana saldrán? —pegué un brinco al escuchar la voz de Chase detrás de mí.
Me giré y asentí.
— ¿Cuándo intentarás algo con una chica? —esta vez pregunté yo. Chase se removió incómodo. —No has tenido novia desde quinto semestre de preparatoria y ya estamos por acabar la Universidad —suelto un suspiro y poso mi mano sobre su hombro.
—Ahora sólo quiero enfocarme en terminar la carrera y conseguir un buen empleo —contestó restándole importancia.
—Sé que Caitlyn te hizo mucho daño amigo, pero debes darle una oportunidad al amor —traté de animarlo.
Caitlyn fue su primera novia, duraron casi tres años juntos pero la chica lo engañó con un amigo de ella, que supuestamente era gay, pero no, no lo fue. Finalmente quedó embarazada de él dejando a Chase con el corazón roto en millones de pequeños fragmentos.
Chase es un sentimental de primera.
—Ya te dije mis planes —masculló desviando la mirada.
Solté un suspiro de rendición; es más terco que nada en el mundo.
Aquella chica de mirada luminosa me miró, sus ojos se volvieron a encontrar con los míos. Sonreí involuntariamente y ella hizo lo mismo, mi sonrisa se borró de golpe al ver a un sujeto rubio sumamente atractivo abrazándola por la cintura para después plantarle un sonoroso beso en la mejilla.
Acaso, ¿tiene novio?
Grace lo aparto delicadamente dedicándole una tierna sonrisa, apretó sus mejillas y se dispuso a caminar hacia mí. Aparté la mirada inmediatamente fingiendo estar hablando con mi amigo quien entendió inmediatamente la indirecta.
—Sí, Cameron, eso mismo, es que, no sé ella es guapa y... —dejó de hablar cuando vio a la chica de cabello largo a unos centímetros de nosotros.
—Qué les parece si salimos a otro lugar —invitó sorprendiéndonos a ambos.
Chase se aclaró la garganta incómodamente rascándose el cuello. Señaló al rubio y dije:
