Mística Natural: Pasado & Presente. Capítulo II: NUEVOS PLANES, MISMO MAESTRO

206 12 2
                                    


—¿Qué pasó? —preguntó Galvin entrando a la cabaña junto a Aidan y Eiris.

Sebástian cargaba a Luna en sus brazos, y caminaba hacia un sofá de suaves almohadones con la intención de acostarla ahí. Aidan se apresuró a inclinarse sobre ella y sentir su respiración, su hermano se retiró para darle espacio.

—Tocó a un Corruto, y ocurrió justo lo que supuse: su cuerpo no aguantó el dolor y reaccionó a la defensiva —explicó el Guarnat de los hermosos ojos verdes mientras se dirigía a la cocina.

—¿Cómo? —insistió Galvin, hasta donde llegaban sus conocimientos, Luna no había aprendido a canalizar sus poderes de manera efectiva, por eso se preguntó cómo fue posible que matara al Corruto calcinándolo de ese modo.

—Del mismo modo que una persona retira la mano del fuego: un acto reflejo —respondió Eiris sorprendida por la manifestación mágica—. Supongo que el dolor causó una reacción que logró que enfocara su magia interna y se defendió. Pareciera que fue inconsciente, probablemente la energía acumulada en sus intentos de recargar el reproductor de música haya conseguido una salida productiva.

—¿Pero se encuentra bien? —interrogó Galvin.

—Está desmayada, parece que solo se quemó la palma de la mano —explicó Aidan al tiempo que se arrodillaba al lado de la chica para acariciar su rostro.

—¿De verdad creen que este plan va a funcionar? —preguntó Galvin de nuevo, mientras se dirigía a la criatura calcinada en el suelo—, no pareciera que el cuerpo de Luna fuese a soportar el contacto de los Corrutos.

En ese momento, Sebástian regresaba de la cocina con un envase que contenía una espesa loción, que entregó a Aidan en sus manos. Inmediatamente, este empezó a untarla en la mano quemada de Luna, y a practicar movimientos mágicos que facilitaran su sanación.

—La mente de Luna fue la que reaccionó ante el dolor, y le exigió a su cuerpo que se protegiera; por eso el plan es dormirla, poner sus pensamientos en un nivel inconsciente, cubrir su piel con un gel que haga la misma función de un analgésico, y luego de que los Corrutos corroan la cantidad exacta que se necesita, curar las heridas con alguna loción sanadora que agilice su rehabilitación —afirmó Aidan mirando a Eiris y a Sebástian, directamente a los ojos para confirmar sus palabras. Confiaba en sus hermanos ciegamente, pero cuando se trataba de la mujer que amaba, ponía en tela de juicio hasta sus propios instintos.

—Así será —aseguró Eiris con la mirada perdida.

Galvin observó con detenimiento el rostro de la Diáfana, y seguidamente se dirigió al Corruto carbonizado, lo recogió y llevó afuera, invitando con un gesto a la hermana de Aidan para que lo acompañara, pero esta se negó.

Cuando regresó de nuevo al interior de la residencia, se encontró a los tres hermanos con la mirada fija en la mano de Luna, como si estuvieran analizando su proceso sanador. Al acercarse, notó que la zona afectada estaba prácticamente curada.

Las heridas de Luna sanaban más rápido con el pasar de los días, además los Diáfanos aceleraban el proceso de curación de cada cortada y herida con su magia. En una ocasión, la humana les preguntó por qué no la había ayudado a sanar a ella, y a sus hermanas, con mayor facilidad un par de años atrás cuando fueron atacadas, el Guarnat de los misteriosos ojos verdes le explicó que, por una parte, para ese tiempo, ella no había despertado sus poderes mágicos, y es el gen mágico liberado y su superioridad, lo que colabora a que mejore con esa celeridad; y que por otra, a pesar de que la recuperación de su familia pudo haber sido mucho más rápida, Caressa exigió que tuvieran el menor contacto posible con su mundo, aferrándose a la idea de que sus vidas podían ser como antes.

Mística Natural: Pasado & Presente (PRIMEROS CAPÍTULOS)Where stories live. Discover now