¡Welp! Me enamore|[Sans y tú]|Editando

Capítulo 19: La espada...

-¡Pero no es mi culpa de que mi padre les haya dado su vida por ustedes al igual que mi madre le haya confiado a Toriel para cuidarme!- le gritas a Asgore y este sólo te lanza de nuevo el tridente y...

Lo esquivas de nuevo.

-¿Por qué haces esto Asgore?- dices y Asgore te sigue atacando.

-Jamás debí dejar a Toriel que te cuidara- dice Asgore enojado.

-Pero la historia seguiría siendo la misma, seguirían aquí...- dices mirando enojada al rey de los monstruos. Asgore te ignora y te sigue atacando.

Pasa una imagen en tu cabeza de tu padre con aquella espada. Pensaste en esa espada y algo brilla.

Aparece una espada lo suficientemente grande como para pelear.



agarras aquella espada esquivando los ataques de Asgore, al tomarla sientes esa fuerza.

-La espada...-dice Asgore, tú no dices nada y tomas la espada.

-Asgore...Por favor...Los humanos atacaron a Toriel...- dices mirando a Asgore y este sólo cae de rodillas y toma su tridente.

-Lo siento tanto pero...-dice Asgore.-Esto no puede quedar asi- dice y te ataca pero algo lo detiene.

Abres los ojos.

-Sans- tu alegría aumenta al verlo.

-Toriel me dijo que no confiaba dejarte sola con Asgore- dice Sans mirándote. Tu sonrisa y lo abrazas.

-Pero...- Sans mira amenazante a Asgore y este queda callado.

-_____...¿Los Humanos...?- te pregunta Sans mirándote a los ojos.

-Ellos han atacado a Toriel, vienen por mi...- el ojo de Sans se ilumina.

-Tienes que esconderte- dice Sans.

-¿Qué? NO SANS- Dices firme y Sans sólo te voltea a ver algo preocupado y enojado.

-No es una pregunta _____, tienes que esc-- -le interrumpes.

-¿Y dejar que todos ellos los maten por mi culpa? No lo haré Sans, no puedo hacerlo - dices enojada.-Mi madre y padre murieron en el intento...y lograron que no les hicieran daño, ahora yo seré la que tiene que dar libertad- dices mirando a Sans y el mecionado sólo gruñe.-Asgore...Tienes que hacerlo- Asgore sólo asiente y se levanta de su lugar.

Miras a Sans que solo estaba ahí.
Suspiras y volteas a verlo.

-Lo siento Sans...te amo pero...tengo que hacerlo- te vas caminando.

Horas después...

-¿Y cómo piensa que vamos a hacer eso?-Grita un monstruo.

Todos estaban protestando, Toriel te tenía tomada de la mano, tenías sujeta tu espada, Undyne tenía su armadura negra y el casco lo tenia en una mano, Papyrus estaba al lado de Undyne, el pobre se sentía importante en este momento, Sans estaba entre esa multitud de monstruos, tenía puesto su gorro de su chaqueta, tú en cambio lo buscabas con la mirada.

Tremenda decepción al no verlo.

Sientes tus ojos arder y solo evitas sacar un sollozo al aire.

-Se lo que están pensando, pero a este paso vamos a acabar siendo los esclavos de los humanos...o peor que eso- dice Asgore, todos protestan.

-Me siento culpable en esto...- le dices a Toriel en voz baja.

Toriel te mira y te abraza.

-Tú no tienes la culpa en esto mi niña...- dice Toriel secando tus lágrimas.

-No pensamos irnos sin antes saber por qué- Grita un monstruo.

-¡Es por mi culpa!- gritas y todos se quedan callados, se escuchaban los murmullos y sueltas la mano de Toriel y te acercas a aquel lugar.-Sé lo que me van a decir, siento ser la culpable en esto...Pero si seguimos aquí en este lugar, todo lo hermoso que se pudo rescatar en este lugar será eliminado...-dices firme y unos se miran a otros.-Tal vez Jamás estuvimos preparados para esto, pero si están preparados para buscar la libertad sigan y luchen por ello, todos necesitamos de todos, no sólo somos monstruos compañeros, somos más que eso, eso hace notar la diferencia con los humanos...- miras tu espada y Suspiras.-Son sangre de humanos... pero los verdaderos monstruos son ellos, tal vez no en aspecto, pero en alma lo son...-dices y nadie habla.- No tengo la experiencia en esa lucha...pero sé que fue la peor pesadilla de un monstruo- dices tomando fuertemente tu espada.-¡Pero en estos momentos se hará la diferencia!-gritas y todos gritan.

Sonríes al ver a los monstruos felices, pero no todo estaba bien, pues sentías un gran hueco en tu corazón, alguien que tu amas...pero ahora quieres escapar de él para evitar otro problema.

-Sans...lo siento- dices.

En otra parte...

-Tenemos que ser inteligentes y conseguir las mejores armas y los monstruos más poderosos en esto...- dice Undyne reclutando a la guardia real.

-No solamente eso, tenemos que buscar a alguien que ayude a proteger a los pequeños monstruos- dices caminando junto con Undyne.

-Pero para ataques fuertes de poder...- dice Undyne.-¡Pues claro! Sans- dice Undyne y sientes algo romperse.

-Si...-dices.

-Bien, hay que hacer esto rápido- dice Undyne y se va.

Te teletransportas al bosque de Snowdin.

Pasabas por los rompecabezas de Papyrus, mirabas todo tranquilo, caminas con tu espada y de vez en cuando jugabas con ella, te sentías libre.

Escuchas pasos en la nieve, suspiras.

-No tienes que esconderte de mi...puedo sentirte- dices mirando el suelo.

-_____...- sientes que toma tu cintura y te pega más a al esqueleto.-Siento haberme comportado como idiota- giras sobre tus pies y rodeas tus brazos sobre su cuello. Sueltas la espada y pones tu cabeza en su hombro.

-Yo también lo siento...- dices y Sans te mira confundido.

-¿Por qué?.

-Por haber ocasionado esto- dices y Sans ríe levemente haciendo que fruncieras el ceño.

-No es tu culpa...-dice y Sans aparta unos mechones de tu rostro.

Sans se acerca a tu rostro y te proporciona un beso en tus labios, ese choque tierno que solo te pertenece a ti.

El beso subía poco a poco de intensidad, pero el oxígeno es su maldito enemigo en ese momento, se separan y quedan mirándose a los ojos, pudiste notar que la mirada de Sans tenía un brillo especial.

Uno que jamás habías visto y que te gustaba, pudiste notar que algo azul salía y formaba pequeños corazones en sus ojos.

-Sans...tus ojos...-Sans frunció el ceño y ríes.

-¿Qué te da gracias?- ríes más y lo miras.

-Que tu mirada es muy linda- Sans estaba confundido.

-¿A qué...?- Sans saca su celular y pone la cámara para verse.-Oh Joder...-Sans se ruboriza y ríes. Besas su boca que ahora era de confusión y se ruborizaba más aún.

-Me encanta tu mirada...-dices separándote de Sans y este te sonríe.

-A mi me encanta todo de ti...- te besa de nuevo.

Continuará...