Desde Distintos Puntos de Vista © #PGP2017

Capitulo 1

 -No eres un bad boy.

Me giré hacia mi "amigo" Elliot. Di una última calada al cigarrillo y lo tiré.

-¿Qué ladras?-le escupí.

-¿Qué? Crees que por estar ahí parado solo vestido de negro y fumando ya eres malo.-dijo examinándome de arriba abajo- Yo sé que eres una buena persona.- dijo acercándose y apretujando mi mejilla, como hacen las abuelas y las tías.

-Quita tus patas de mi cara.- dije empujándolo levemente y alejándome.

-Todos saben que me quieres, Aaroncito.- gritó con una voz afeminada o intentándolo, no pude evitarlo y reí, ese idiota nunca cambiaría. No se cómo tiene novia, sigo pensando de le pagó.

Miré la hora hace más de cinco minutos que comenzó la clase, me encojo de hombros yo solo y me encamino para la clase de literatura.

Al llegar, sin tocar la puerto entro directo sin prestar atención a la reprimenda de la vieja esa y voy directo a mi puesto, los puestos están divididos en dos en dos, en mi puesto hay una cabellera morena sentada en el puesto que está a mi lado.

Mierda. Me gustaba estar solo.

Bufo y me siento en mi puesto ignorándola.

-Hola.- dice tímida, me giro y me quedo mirando sus grandes y brillantes ojos oscuros.

Reacciona imbécil.

Asiento con la cabeza y giró la cabeza hacía en otro lado dando a entender que no tenía ganas de hablar.

La clase pasó muy lentamente, no hace falta decir que no atendí casi nada lo único que hacía era ver por la ventana y el reloj para ver cuánto queda para salir. La chica, cuyo nombre aún no sé, no me habló en todo lo que resta de clase cosa que agradecí tampoco le iba a dar tema de conversación. Al tocar el timbre lo único que hice fue levantarme e irme para mi siguiente clase, donde no hice nada nuevamente, y así estuve en la última clase antes del almuerzo mirando por la ventana esperando a que suene el timbre.

Salí del recinto para sentarme en una mesa fuera, solo donde poder estar tranquilo y no en medio de tantos adolescentes ruidosos que desprendían hormonas por todos los agujeros de su cuerpo.

Como no, tuvo que molestar mi tranquilo y silencioso almuerzo mi irritable y ruidoso amigo.

-Hola Bady Boy.- dijo saludando sentándose a mi lado con su almuerzo.

-¿Qué haces aquí y no estas con tu novia? ¿Tan rápido se cansó de ti? ¿Quieres helado y unas películas románticas tristes? Claro, que las verás solo, yo no quiero verlas.

-Calla imbécil- dijo dándome un golpe en la nuca.- Esta con una chica nueva, enseñándole el Instituto. Y ninguna persona en el mundo se cansa de este bombón.- dijo con su ego por las nubes.

-Yo me cansé de ese bombón- dije con burla la última palabra.

-Pero tú no cuentas como persona.- dijo para después guiñarme un ojo.

Después del almuerzo cada uno se fue para su clase, que se me pasaron más rápidas de esta mañana.

Estaba caminando hacia la parada de autobús para irme ya para casa cuando escucho a Elliot.

-Aaron, espera.- llegó corriendo a mi lado.

-Elliot corriste como cinco metros.- le dije al verlo jadeante y casi sin respiración.

-Me gusta la comida- se excusó a lo que rodé los ojos.

-¿Qué querías?

-¿No puedo despedirme de mi amigo? No soy tan mal amigo como tú