Mi Perdición : Dylan Cooper.

Capitulo 27: ¿Un Mes?

Allison.

Ha pasado un mes desde lo ocurrido con Dylan, en todo el mes lo he visto pero lo evito siempre veo una mirada de dolor en sus ojos cuando lo hago, pero me siento mal cada vez que me acuerdo lo que casi me hace si no fuese por Ryan y su padre, he escuchado por parte de Ryan que ha estado yendo a unas secciones de agresividad y posesividad me alegro por él pero no puedo, no me atrevo a entablar una conversación con él, tengo miedo que por mi culpa vuelva a caer en lo que se está recuperando aunque Ryan me diga que lo hace por mí, que le dé una oportunidad y mi apoyo pero cada vez que lo intento me echó para atrás.

- Allison, no te martilles la cabeza pensando en eso, sabemos por lo que nos constantes lo que paso con Dylan pero si todavía no estás lista para darle otra oportunidad déjalo correr, quizás necesiten más tiempo que solo un mes piénsalo de todos modos ya solo falta unos cinco meses para salir del manicomio y todos nosotros agarramos por caminos diferentes. – dice Lidia

- Pero si lo quieres perdonar y darle otra oportunidad no te vamos a juzgar, pero no tomes una decisión apresurada Allison – dice Lauren.

- Es que no sé qué hacer, chicas me alegra que esté tomando esas secciones pero le quiero brindar mi apoyo, me dirán estúpida y lo que sea pero no lo quiero dejar solo, pero tampoco quiero apresurar las cosas – digo.

- Entonces dale tu apoyo pero como amiga, déjaselo claro que lo mejor es comenzar bien y qué mejor que tratar de ser amigos y ver qué es lo que pasa en un futuro. – dice Lauren.

- Sí sería una buena idea, pero primero quisiera saber si estar alrededor mío causara un daño en su progreso.

- Y como vas a averiguar eso – pregunta Lidia.

- Voy a llamar a su Madre – digo para pararme agarrar mi móvil y salir por la puerta trasera que me brinda la vista de un bello jardín atrás de mi casa.

Busco en mis contactos el número de la madre de Dylan, Maritza y marco en llamar un pitido, dos pitidos, tres pitidos y lo contesta.

'' llamada telefónica''

- Halo, Allison eres tú – pregunta.

- Hola señora Cooper, si soy yo – digo.

- Que milagro linda, dime para qué soy buena, corazón.

- Me preguntaba si le gustaría tomar un café conmigo hoy a eso de las seis – pregunto.

- Oh corazón, claro que me gustaría, dime dónde y nos encontramos haya qué te parece – dice.

- Me parece muy bien, le parece en el café de avenida 53 de la calle Green – pregunto.

- Me parece estupendo linda, nos vemos en unas horas corazón – dice para luego colgar.

''llamada finalizada''

Suspiro y espero estar haciendo lo correcto no me quiero equivocar otra vez no, vuelvo a suspirar y entro devuelta a la casa donde están las chicas viendo un programa de televisión al verme sonríe y me pregunta de cómo me fue con mi ex suegra, las fulmino con la mirada y les cuento que en tres hora me encontraré con ella en el café suspiramos y nos ponemos a ver la maratón de chica rara, esa serie como me gusta siempre pasa algo interesante en la vida de jenna nos la pasamos todo el reto de la tarde comiendo palomitas y chocolates para luego ver la hora son las cinco y media tengo todavía media hora dejó a las chicas sentadas en el sofá mientras me cambio, me colocó un pantalón negro ajustado con una camisa blanca unos botines y una chaqueta para luego agarrar mi bolso con mis pertenencias y salir de mi cuarto me encuentro con todo arreglado y las chicas esperando en la puerta de la entrada, salimos y cierro mi puerta con llave, nos montamos en el coche de Lidia y andamos camino a la cafetería mientras contamos los últimos chisme que se rumoran en el colegio y el noviazgo de Lidia con Ryan aunque lo nieguen luego de veinte minutos después Lidia aparca el coche frente a la cafetería y yo me bajo, me despido y entró a la cafetería me siento en la primera mesa que encuentro y espero a que llegue la madre de Dylan, luego de cinco minutos llega una mujer regordeta y bien arreglada hacia mí, me da un beso en la mejilla y se sienta al frente de mí.

- Dime linda, porque me has llamado – pregunta.

- Quiero hablar con usted de su hijo – digo.

- Dime que quieres hablar de mi hijo, corazón – me pregunta.

- Quisiera saber – hago una pausa y suspiro – si me vuelvo a acercar a su hijo, podría arruinar su progreso – pregunto.

- No me digas, que quieres volver con mi hijo – pregunta sorprendida.

- No, no me malinterprete, pero quiero apoyarlo en estos momentos, pero como una amiga – digo y ella suspira me mira y me brinda una pequeña sonrisa.

- No, no arruinaras en nada su progreso creo que lo ayudarías más, al saber que estas apoyándolo para que supere su posesividad contigo – dice, antes de contestar se acerca un camarero.

- Buenas tardes bienvenido a café kope dulce, que desean ordenar – pregunta.

- Un café con leche y un pastelillo – pide Maritza.

- Un capuchino y un emparedado de queso y jamón, por favor – digo.

- En un momento les traigo sus órdenes – dice para luego retirarse.

- Cree usted que si voy y le brindo mi apoyo, entenderá que ahora solo quiero ser una amiga nada más, que quisiera comenzar de cero cree que no se volverá loco y aceptará – pregunto.

- Mi corazón, él aceptaría cualquier cosa tan solo por estar alrededor de ti – dice – pero ahora cambiemos de tema cómo te ha ido en este mes.

Nos la pasamos conversando de cosas triviales y comiendo nuestro pedidos hasta que se hacen las siete y media le pido que me deje donde Dylan y con gusto lo hace, camino por la recepción y subo por el ascensor, llegó a la planta de Dylan y llegó a la puerta doy un suspiro antes de tocar la puerta, en un segundo abren la puerta y un Dylan despeinado y con solo un chándal me ve sorprendido.

- Allison.