Los comienzo de una mortífaga (SLM#0.5). (Lord Voldemort). [Próximamente]

Capítulo 3: Mal comienzo...

— Por supuesto que lo sabes— le respondió con desprecio haciendo sonreír al chico.

— Nadie me dijo que tenías carácter...—mencionó viendo a sus compañeros, quienes sonrieron, y otros bajaban la mirada—. Me agradas amor...

— No soy tu "amor" —le respondió haciéndolo reír de nuevo, y antes de que dijera algo más el director alzó la voz.

—¡Bienvenidos! —dijo—. ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! ¡Que comience el banquete!

De repente todos los platos delante de ellos se llenaron de comida, haciendo que todos empezaran a comer de inmediato, menos la pequeña, y algunos de primer año quienes se quedaron viendo todo con asombro.

— No es muy diferente a los banquetes de navidad en mi casa...—comentó el rubio haciendo rodar los ojos a Hydra antes de servirse algo de carne de cordero, un poco de un puré que no identificó que era, un poco de ensalada y jugo de calabazas—. ¿Vendrás esta navidad? —preguntó sin darse cuenta que la castaña lo ignoraba.

— Primero muerta— respondió con suma hostilidad antes de cortar un trozo de carne y metérsela en la boca.

— ¡Hydra! —le regañó Narcissa mientras Bella intentaba no reírse, aquella niña tenía más agallas de lo que ella pensaba. Los próximos tres años que le quedaban iban a ser interesantes...

— Déjala, me agrada su actitud...—comentó Lucius sorprendiendo a sus amigos, pero solo logró que la castaña rodara los ojos sin dejar de comer. Aquel chico era quien sería su esposo dentro de siete años, por lo que tenía suficiente tiempo para hacerle cambiar de opinión—. Me molestan las niñas mojigatas que solo hacen lo que digo por mi apellido...— agregó haciéndola reír con cinismo, mientras las estudiantes que lo llegaron a escuchar desviaban la vista.

— No me interesa saberlo— soltó ella como si nada siguiendo con su comida, pero en vez de enojar al chico lo hizo reír de nuevo, mientras sus amigos miraban a la castaña de forma divertida, nadie hasta ese momento se había atrevido hablarle así a Malfoy, y menos una de primer año.

Normalmente se ponían nerviosas al solo él pasar, y peor si les sonreía. Pero Hydra, ella le importaba poco con quien estaba hablando. No le importaba ni su apariencia, ni su apellido, ni mucho menos que estaban comprometidos. Para ella solo era el niño rico y mimado que creía que podía tenerla...

— Es cierto, la niña tiene actitud...—comentó Lestrange mirándola con curiosidad al igual que su hermano.

— Deja de mirarla así Ras, es mía— soltó Malfoy como si las chicas no estuvieran, aunque ellas normalmente no opinaban. Las habían educado así, ellos eran sus prometidos desde antes de ellas nacer, y ella solo serían las leales esposas que los hacen felices...

— No soy propiedad de nadie— soltó Hydra hartándose de la actitud de Malfoy—. Puede que en seis años nos casemos en contra de mi voluntad, pero ni creas por un segundo que por eso "soy tuya" ...—comentó con rabia antes de los magos y brujas comenzar a levantarse de sus asientos, ya que el gran banquete de bienvenida había acabado.

Sin perder tiempo, Hydra aprovechó para salir mezclándose con la multitud y alejarse de aquellos que serían sus compañeros de casa por los próximos siete años. Si es que aguantaba tanto....

En medio del camino hacia la salida, pudo escuchar como la llamaban desde su mesa, pero igual siguió su camino. Sabía para que la llamaban. Los de primer año siempre eran llevados por los prefectos hacía su respectiva sala común, pero a ella no le importó. Se sabía el camino, sabía cuales pasillos seguir gracias a lo que había leído, y a la breve descripción de su prima Cissy, sin contar que si se perdía solo debía seguir la multitud de magos y brujas con toques verdes en su vestimenta....