—Estaremos juntos sin importar que.
—¿Me lo prometes?
— ¿Te eh fallado en algo hasta ahora?
— Tsk, no.
Sonrió, el pensar la palabra "Juntos" lo hacía dudar, después de todo era el. Y junto a el todo iba a estar mejor.
—Te Amo...
—Yo te Amo más... Guren~
La vida tiene muchas vueltas, muchos sube y baja, y ellos no eran la excepción en el mundo.
•♡•
Lo prometio, dijo que estariamos juntos por siempre y aqui estoy, aqui en nuestro departamento. Su ropa, la cama e incluso la habitación tiene su olor, ¿cómo olvidarlo si en cada paso, en cada suspiro que doy esta el? Esta... su presencia.
— Guren~ —susurre su nombre, la idea de no tenerlo aquí me parte el alma y el corazón.
Tomo uno de sus camisas y la abrazo como si mi vida dependiera de ello. Lágrimas caen de mis ojos, llegando así a la ropa que tenía cerca de mi rostro.
"En este momento no nos encontramos en casa, por favor deja un mensaje.
-Eh... ¿Shinya? Soy Kureto, por favor contesta se que estas ahi. Necesito decirte... tenemos que... hablar contigo. Te espero en la clínica."
Y así, sucesivamente eh pasado ignorando los llamados de todo aquellos que son o fueron mi familia. Sólo... esa es la única manera de volver a escuchar su voz. Aún recuerdo el día en que grabamos aquella pequeña parte...
— Deberíamos de cambiar el mensaje cuando no estemos en casa o estemos ocupados haciendo otra cosa...
Me miro con un toque de picardía.
— ¿Eh? Y ¿porque?
Pregunte volviendo mi mirada hacia la mesa sonriendo a aquella proposición del azabache.
— Demaciado sexy.
Se acercó a mi, por la espalda abrazandome y depositando un beso en mi cuello. Deje los cubiertos en la mesa para dar la vuelta y dejar un beso en sus cálidos y suaves labios.
— Bueno... ¿mejor así o no?
— Pero igual. Cambiemoslo después de almorzar.
Se separó de mi y tomó su lugar en la mesa.
El me miraba con una sonrisa en su rostro mientras me comentaba como le iba en su trabajo y a la vez tragaba todo lo que había en la mesa.
Me había llevado un pedazo de carne a la boca cuando el me toma una de mis manos.
—Gracias...—iba a hablar per me interrumpio. — No, déjame hablar. Por mi tubiste que dejar a toda tu familia, no sabes como eso me hace el hombre más feliz del mundo. El hecho que estés aquí conmigo. Por eso pase lo que pase, pasare mi vida contigo sin importar que. QTe Amo.
Lloré, lloré de la emoción. Lloré por darme cuenta de que mi vida estaba segura junto a el.
Pero todo eso cambio de la noche a la mañana. Ya no estaba, ya no estaba su sonrisa, su egoísmo, su malgenio. Todo eso se fue con el, se fue para nunca volver.
