El Diario del Conde...

El Diario del Conde (capitulo 2)

Hola, aqui actualizando a ver si alguien me lee, jeje bueno sin mas ladys and lords, la continuación.

(Narra Ciel)

Siento como mis lagrimas caen, algunas aterrizan en mis brazos, mezclándose con mi sangre. No me duele cortarme, me duelen las razones por lo que lo hago. Su nombre sale de mi boca seguido de un sollozo.

Sebastian... ah... Sebastian ahhh... susurro su nobre y me corto, algunos cortes profundos, otros que cicatrizaran rapido. 5 cortes mas y listo, no me puedo morir aun.

Limpio mis lagrimas con mis mangas, no quiero que Sebastian me vea asi, ademas, soy el Conde Ciel Phantomhive, no puedo andar derramando lagrimas, tengo orgullo, no pienso rebajarme. Abro la puerta de mi despacho y me encuentro con la mirada carmesi de Sebastian, me sobresalto, el idiota me asusto.

Sebastian, que haces aqui?- digo desviando mi mirada, pero antes pude notar una mirada de... Tristeza?... No, los demonios no pueden sentir, eso es lo que pienso.

Botcchan, me permite hablar con usted?-

Que quieres Sebastian?, no tengo tiempo que perder, no me molestes- dije saliendo de mi oficina, no queria hablar con el, menos despues de lo que hice, en ese momento me sentia debil, no queria escuchar su voz, no queria verlo, si lo escuchaba, no me controlaria, si lo miro a sus ojos, me perderia, no queria caer al infierno en el cual yo mismo me condene.

Botcchan...- dijo agarrando mi brazo, me dolio, justo toco uno de mis cortes, trate de ocultar mi malestar, y le solte sin mas

Dejame en paz Sebastian, no me hables ni me veas, ES UNA ORDEN!- grite a todo pulmon, me solte de su agarre bruscamente y sali corriendo a todo lo que daban mis piernas directo a mi habitacion, al llegar me encerre y me meti en el baño, me mire al espejo y me desnude, vi como mis recientes cortes del brazo izquierdo, donde me agarro Sebastian, empezaban a sangrar nuevamente. Me deje caer de rodillas sobre el frio piso y llore, lagrimas amargas que no querian cesar, no queria salir, me abraze a mis piernas y segui llorando, sin emitir sonido alguno, abri la canilla de la bañera, me sumergi en el agua fria sintiendo como mis heridas empezaban a arder, el agua se tiño de un rojo debil, la sangre de mi brazo cesó, pero mis lagrimas no. 

Sali de la ducha y me seque, me fui directo a mi cama ya con mi pijama puesto y me dispuse a dormir.

Pero no pude, iba a ser una noche larga para mi, y la luna seria testigo de mis lagrimas que salian en silencio, mientras que en sueños decia su nombre tranquilamente, un sueño feliz, en el cual jamas queria despertar....

Un sueño donde estas tu...

Donde estoy yo...

                                                 

                                               ...Sebastian...

Gracias por leer, perdon si es corto, mi hermano me pide la compu y me vino la inspiración, no la iba a dejar escapar. Espero que les halla gustado. Yo me retiro.

Les a hablado Lu, les deseo Buenas noches (una mala imitacion de Dross, jaja)