Capitulo 2

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No podía controlarse, Él era un hombre de veintidós que razonaba, el no actuaba sin pensar, pero sin motivo alguno aquel desconocido con esa mirada verde y profunda despertaba cada célula de su anatomía. Nada que ver con la chica que había estado besando toda la noche y que antes de que lo mirara tenía intenciones de llevar la a su casa, a las orillas de la playa.


Se dejó atropellar contra pared, pero no le produjo dolor alguno. En ningún momento había abandonado sus labios, solo sus manos se dedicaban a recorrer su cuerpo. Lentamente, quito la mano de la camisa y lo abrazo por la cintura sobre la tela. Aflojo la presión del cuello de la camisa del otro pero no deshizo la llave de su cadera, el de rulos tampoco insinuó que tuviera que hacerlo.


Ladeo la cabeza, esta vez con calma comenzó a besarlo lentamente, un contacto perfecto y delicado en el que sus lenguas apenas se asomaban por entre sus labios. Al de ojos azules le invadió una sensación de bienestar al sentir el abrazo + el beso, Hubieran podido seguir hasta morir, pero todo lo bueno termina pronto. 
Harry deposito una cadena de besos pequeñitos mientras él se podía de pie en tierra firme. Se quedó estático mirándolo. Observando como su pecho se expandía y contraía a la misma velocidad que el suyo. Sonrió divertido y harry correspondió de la misma manera. 


-¿En tu casa o en la mía? – Desvió su mirada de su perfecto rostro para mirarle los labios hinchados y brillosos. 

-Honestamente – contesto harry respirando entre cortadamente - no puedo soportar más tiempo sin esto – El otro sonrío por su respuesta, harry halo de su muñeca y deposito otro beso profundo en sus labios. Camino en ese beso abriendo la primera puerta que encontró, era el almacén del antro. 

Botellas de alcohol en exceso, hielos, copas de vidrio y de plástico. Una pequeña cantina abandonada sin usarse que tenía encima cajas y más cajas sirvió como cama. Solo se había despegado un momento de su boca para apartar con la mano las cajas rápidamente y hacerle una seña de que se subiera. 

Cuando le dijo que se subiera se sintió extrañado él era el mayor por lo tanto el que se tenía que subir arriba era el, al ver que no quería lo siguió besando mientras que su mano vagamente le desabrochaba el pantalón y se introducía por debajo. 
-Sien- lo toco – Siéntate, arriba – con un suspiro y los ojos levemente abiertos harry obedeció subiéndose, sintiéndose tan vulnerable y atrapado – Muy bien – se dijo con orgullo a si mismo.

Lo penetro con la mirada para ver si el otro se molestaba por los movimientos tan fuertes que realizo con su mano en su pene pero el estaba con los ojos cerrados y sus labios en espera… El menor de vez en cuando saltaba y quería encontrar la fuerza suficiente para soportar hasta el final. 

Ya entrados en acción y con la música del dj a lo lejos con mucho calor, hicieron lo imposible, lo que no se podía. Mordió su hombro fuertemente para que ya soltara su pene que sentía que estaba a punto de sangrar.

Aparto su mano del miembro y abrió los ojos su mirada oceánica desnudo a Harry por dentro. Sus ojos lo miraban con ganas de más. El mayor miro con cautela las botellas que tenía que apartar para poder acostarse, bajo el cierre de su pantalón el solo mientras harry recobraba los estribos y sobaba a su caliente amigo. 
Se acostó con los pantalones abajo sobre la barra le dolió cuando choco su desnudo miembro contra la plataforma de madera pero podía soportarlo. Miro hacia harry.
-Ya- sus labios formaron una silenciosa plegaria. 

Harry no lo dudo y se acostó encima. 
-Necesito un condón – Louis levanto su rostro de la barra y respiro intranquilo. 
-No traigo – le dijo intentándose levantarse ¡qué bonita manera de acabar! Pensó.
-No, tú te pones como estabas – replico harry dejándolo en el mismo lugar tenía una vista espectacular con el trasero lo acomodo igual y como estaba – ¿Yo “O” positivo y tu? – le pregunto con humor acerca del tipo de sangre acariciándolo por atrás y dejándole rojo por la nalgada que le daba.

-¿Eso que tiene que ¡ahhhh! – se ahogó sin poder de terminar la frase – O positivo también – Recobro la compostura sintiéndose más excitado.
-Entonces ningún problema – su corazón se había acelerado y la adrenalina recorrió su cuerpo, su estómago tomo fuerzas cuando lo penetro. Vio la luna y las estrellas. Vio más que un agujero. A él no lo engañaba tenía experiencia cuando se estampaba contra sus caderas el solo. Enterrándose mejor.


Mierda, que alguien lo detenga porque el no puede hacerlo. El otro solo gritaba y soltaba exclamaciones que se rompían entre sus dientes, gemidos encontré cortados haciéndolo acelerar los movimientos. 

-¡Yaaa jaah! – le grito con los ojos en blanco y con toda su columna vertebral cansado. Harry solo un gemido de satisfacción, primero se detuvo y se acostó encima del abrazándolo, solo… abrazándolo, con su rostro en su espalda mirando lo bonita que era su piel y lo suave que se sentía en su toque. Mientras lo abrazaba sintió miedo a perderlo. Lo abrazo con mucha fuerza que el otro se sintió débil pero seguro. Seguro con el tuviera la edad que tuviera. 

Harry trago saliva cuando se puso de pie y a la distancia, el chico de ojos azules estaba acostado y tardo mucho tiempo en volverse a sentarse en la barra, otra vez sintió miedo quería acercársele y si lo había lastimado o estaba herido. Toco su hombro con inseguridad y el se fue poco a poco reincorporando al mueble y a la vida. 

Le sonrió pero no como la primera vez como cuando lo había besado, no. Su sonrisa satisfecha y amplia, casi casi se reía. Y el automáticamente también se rio, se rieron como tontos. En medio almacén con botellas llenas y vacías. Suspiro largamente cuando lo miro cambiarse y volverse a poner su camisa D&G. Él también tenía una vida afuera de esto y para ser la primera noche había sido increíble. Lo que esperaba… Ambos sonrían por diferentes razones y ninguno conocía la del otro. 


No quería negarse pero debía. Por mucho que le gustara el chico de enfrente, era peligroso. Cuando se acercó de nuevo con intenciones de besarlo, dejo de pensar, dejo de ser peligro. Solo… se dedicó a besar y a besarlo como dios manda. Se llame como se llame Pablo, Pedrito o Fulanito. Tenía los labios más exquisitos y más sensuales que otros que hubiese besado. 


-¿Me das tu numero? – El chico de ojos azules lo miro de arriba hacia abajo, lentamente haciéndolo sentir torpe por preguntar eso. Saco su celular y levanto la mirada verde esperándolo con las manos en los botones. 
-Hagamos algo – le dijo mordiéndose los labios – Si nos volvemos a encontrar te doy mi numero – quiso decirlo divertido pero harry no lo estaba se sintió confundido – Si, mira creo que si te vuelvo a ver la pasaremos increíble por eso insisto en hacerlo, yo no sé nada de ti ni tú de mi – Harry se mordió los labios – Jamás voy a olvidar esto – lo beso de nuevo y se apartó rápido sin dejar reaccionar a harry de regresarle el beso, gimió de dolor el más pequeño.


-Esta isla es muy grande y me voy a ir en una semana – con los ojos le suplico aún tenía el móvil en las manos – ¿Seguro que no me quieres dar tu numero? – tuvo un tic en uno de sus dedos que el de ojos azules tomo cuidadosamente y los llevo a su boca para besarle no solo uno, sino los cinco. 

El de ojos azules quería parecer misterioso y jugar al gato al ratón, él estaba desesperado por no lograr que cooperara. No tenía tiempo para jugar a eso. 
Harry le apretó la mano que lo sujetaba fuertemente y sin dejar de mirarlo a los ojos. Le alcanzo su bóxer y luego le dio el pantalón dejándoselas a un lado. Siguió mirándole nervioso. 

-No insistas por favor – ahora el que suplicaba era otro.
-Porfavor – entrelazo sus manos entre las suyas. 

Para cuando estaba vestido del todo, no sin antes despedirse con un largo, larrrrrrrrrrrrgo beso. Se fue, sin darle su número telefónico, como si hubiera sido un fantasma o alguien que nunca existió. Como si solo hubiera sido parte de su imaginación y sus fantasías. Salió del almacén al poco tiempo buscándolo como loco, entre la espuma y la gente era ridículo seguir intentándolo. Fue camino a la barra sintiéndose un buen perdedor niall le toco el hombro y el volteo enseguida con la mirada encendida y una sonrisa pero al ver que no era quien imaginaba se apagó de inmediato.

-Con esa cara recibes a tu mejor amigo ¡estamos como locos buscándote! Es hora de irnos – le dijo mirando a su amigo confundido.
-No ¿Irnos? ¿Porque? – estaba sudado agotado y no sabía qué horas eran.
-Vamos a otro antro, aquí ya sea apago el ambiente tranquilo Harry ¿Qué te pasa? – le dijo casi regañándolo.
-Nada, olvídalo estoy un poco mareado – camino cercas de su amigo para llegar a la entrada del lugar y ver a zayn un par de chicas una en cada lado, muy bonitas y muy rubias. 


continuara...

IBIZA RESIDENCE - (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora