Capítulo 13

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Carla me había contado demasiado acerca de Víctor; las amistades que conoció a su lado y otras situaciones en su vida, por lo que no tardé en deducir que aquel sujeto era el tal Julián Prada

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Carla me había contado demasiado acerca de Víctor; las amistades que conoció a su lado y otras situaciones en su vida, por lo que no tardé en deducir que aquel sujeto era el tal Julián Prada.

Las luces bailaban todavía, la música continuaba en su punto y la muchedumbre seguía moviéndose a ese ritmo.

—¡Es mi primo! —exclamó mi amiga. Se irguió, lo miró a los ojos y plantó sus raíces.

Di un respingo, no me esperaba que soltara una mentira tan estúpida. Temí por nosotros, ya que tenía entendido que Julián era uno de los mejores amigos de Víctor, lo que quería decir que le confesaría dónde y cómo encontró a su novia.

—¡¿No eras huérfana?! —preguntó, extrañado—. ¡Algo así había escuchado!

Iba a intervenir, pero no se me ocurría cómo. Era un buen mentiroso, aunque ese tipo de situaciones me superaban.

—¡Habrá bromeado!, ¡yo no soy huérfana! —respondió en un grito chillón.

—¡Vine de visita! —agregué, me separé de ella.

Julián analizó la información, colocó una mano bajo su barbilla y después sacudió la cabeza.

Creo que se había cansado de pensar.

—¡Vine con Gloria! ¡Estamos en la mesa de allá! —Señaló hacia la izquierda con su dedo—. ¡Ven con tu primo a hacernos compañía!

—¡Vamos en un rato! —exclamó la joven.

Hice un mohín mientras lo veía consumirse en la masa de jóvenes alocados. Me volví a Carla, ella tomó mi mano y me condujo a la barra. Sin dudarlo mucho, le hice una seña al mesero para que me sirviera un trago más. Se lo agregaría a la tarifa de Pablo, por lo que no me importaba moderarme.

—¡Jamás le había contado eso a Julián! —Carla se sentó y colocó las palmas sobre su rostro—. Yo siempre le dije a Víctor que detestaba que otros se enterasen de mi orfandad.

Me quedé callado y le di un trago grande a mi vaso.

Necesitaba embriagarme.

—¡Se nota lo mucho que me escucha! —Retiró sus manos y las azotó sobre la barra.

Nos queda su dulce locura | NUEVA VERSIÓN | ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora