Te necesito | Rickyl

Capítulo 28

Rick Grimes;

...

Sentía un gran vacío en mi mente, y al mismo tiempo, un huracán de pensamientos invadían mi cabeza. Me es difícil explicar la manera en la que mi corazón chocaba contra mi pecho, casi saliendo de éste.

Aún no reaccionaba por lo sucedido anoche, solo observaba el blanco del techo, sintiendo como todo a mi alrededor se aclarecía, permitiéndome pensar en aquello que tanto me había afectado.

Eso que vi ayer.. Esa persona que vi ayer, mejor dicho... ¿Era real?

Daryl Dixon

Ese nombre me causaba fuertes punzadas en el corazón con tan solo pensarlo. Ese hombre.. Al que amé cómo jamás había amado a nadie más, ¿realmente estaba vivo?

Me había prometido a mi mismo que dejaría de sufrir por él, que dejaría de hacerme falsas esperanzas, que... Lo olvidaría. Y no por mi.. Por Carl. Aún peleando conmigo mismo, nunca pude lograrlo, no hay una sola noche en la que él no se aparezca en mis sueños.

Todo este tiempo tuve que distraer mi mente, engañándome a mi mismo por el bien de mi hijo. No podía seguir ni un día más con ese tormento.. Sabía que terminaría carcomiéndome, así que lo pasé a segundo plano e intenté dedicarme a otras cosas, para mantenerme aislado de el Daryl que no salía de mi cabeza.

Ahora mismo, no sé que hacer. Con cada segundo que pasa, mis latidos incrementan la velocidad y la ansiedad empieza a matarme lentamente.

- Rick - Escuché la puerta abrirse y fijé mi mirada en ésta, encontrando a Jessie acercándose a mi.

-  Amor, ¿cómo te sientes? - Preguntó, tomando asiento en una silla, justo al lado de la cama de mi habitación.

- Bien - Respondí, nervioso, sin ganas de conversar.

- Hm.. - Posó su delicada mano en mi mejilla, acariciándola con lentitud mientras me miraba a los ojos - ¿Me puedes explicar qué fue lo que pasó ayer?... ¿Y quién es ese sujeto sucio que se acercó a ti? - Preguntó, muy confundida.

Aparté mis ojos de los suyos y miré el techo, soltando un suspiro profundo y pesado, intentado alejar la ansiedad y el estrés que me consumían mucho más luego de esas preguntas.

- Jessie.. Me duele la cabeza.. Ya luego te diré - Le sonreí de lado, haciendo lo posible para convencerla.

- Está bien, bebé - Me devolvió la sonrisa, se acercó a mi y me dio un corto beso en los labios, para luego levantarse y desaparecer al cerrar la puerta.

- Mierda... - Murmuré.

Soy un maldito idiota;

Luego de conseguir este pacífico lugar, conocí a Jessie, una mujer atractiva, casada, con hijos y un esposo que la maltrataba. Ella se enamoró de mi y yo solo quería olvidar a Daryl... Me siento un completo hijo de puta, lo peor de todo es que me engaño a mi mismo.

Y aunque haya querido olvidarlo, mis ganas por verlo eran inmensas, porque jamás dejé de amarlo.

Estaba decidido, quería levantarme de la cama para ir a buscarlo... ¿Qué le diría? Ni puta idea. Igual, no sé si esté preparado para hablarle o para mirarlo luego de lo que pasó anoche.

- Iré y ya - Murmuré, apoyando mis manos en la cama para levantarme con fuerza.

Estaba siendo un egoísta, lastimo a Jessie por querer olvidar a Daryl. Lastimo a Daryl por ahora estar con Jessie y, obviamente, me lastimo a mi mismo por engañarme todo este tiempo, estando con una persona que no amo por despecho.