Descendientes2 : Me Enamore(Evie/Jay)

¿Quien eres tu?

Pov Mal.
Ben me llevo al lago de la primera cita, se había vuelto "nuestro" lugar. Ben ese día me iba a enseñar a nadar.
-Mal: Aaaaaaaaah!!! No, me sueltes.
-Ben: Mal, aun no estas en el agua.
-Mal: Si, pero cuando entre no me sueltes.
-Ben: No lo hare. Confía en mi.

Ben tomo mi mano, el agua estaba fría, nunca me había metido a un lago o alguna alberca a nadar,lo mas hondo que había estado fue cuando buscaba el cetro de mi madre con Jay, Evie, Carlos pero estábamos en un bote, y unos enanos a lado... Solo que esta vez estoy mas tranquila que ese día, los enanos pudieron hacernos algo en cambio ahora estaba con Ben, el no dejaría que me pasara nada. Uff, suspire por este ultimo pensamiento, de un momento veo que Ben me mira expectativo.
-Ben: ¿Vamos?
-Mal: Vamos.

Ben empezó a decirme todo lo que tenia que hacer, no era tan difícil, después de media hora yo ya sabia nadar. Lo básico. Pero nadie podía negarlo, eso ya era un avance. Ben y yo hicimos carreras a ver quien ganaba en llegar al mantel que Ben había puesto con mucha comida. Yo gane. Ben me había dejado ganar, pero aun así yo ya sabia nadar y eso ya era algo.

Pov Evie.
Mal se fue con Ben y yo me quede haciendo tarea, Doug no estaría estos días, se había ido a visitar la Villa de sus tíos, Dormilón, Gruñón, Estornudo, Timido, Feliz y Doc. Termine de hacer mi tarea y salí a la cocina, quería un jugo de manzana.
Llegue a la cocina y tome mi jugo de manzana y también unas tartaletas de crema.
Al cerrar la puerta del refrigerador pude ver a Henry a lado mio.
-Henry: Hola.
-Evie: Hola, ¿llevas mucho tiempo viendo?
-Henry: Solo lo suficiente para ver como robabas las tartaletas.
-Evie: No robaba las tarletas. Todas las personas que vivan en la escuela pueden tomar comida.
-Henry: Bueno, para la otra que tenga hambre lo tomare en cuenta. ¿Tu eres?
-Evie: Evie, hija de la Reina Malvada
-Henry: Claro, la Reina Malvada. Tu madre te odia, escogiste el bien por todos los lujos. No te culpo, si yo tuviera estos lujos tambien me volvería bueno.
-Evie: Yo no me volví buena por las cosas materiales que hay en Auradon -Quien se creía este chico, no me conocía y me hablaba asi -Agh, ¿por que no te vuelves bueno?
-Henry: Fácil, quiero tener un reino, no ser un simple chico. Quiero que todos hagan lo que yo digo. Así que haré lo que sea por tenerlo.
-Evie: Que ambicioso.
-Henry: Vamos linda, tu y yo no somos tan diferentes, por lo que se tu también querías ser una princesa. Tal vez si nos unimos tu y yo podríamos tener un reino.
-Evie: No soy la misma chica que en la Isla, no me importa ser una princesa o no. Soy feliz aquí, no necesito ser lo.
-Henry: ¿Quien no querría un reino? Imagínate la vida que tendrías, todos sabrían tu nombre, seguirían tus ordenes, tendrías una casa enorme. Podrías derrotar a tus enemigos. Y todos sabrían lo que eres.
-Evie: Me voy, es demasiado vanidoso todo lo que estas diciendo.

Salí de la cocina, ese chico Henry era un engreído. Tal vez en un momento yo fui como el. Pero ahora todo es diferente. No soy una princesa, ni tengo un castillo con cientos y cientos de espejos pero no lo necesitaba. Tengo a Mal, Jay y Carlos, a Doug que me siempre me ha tratado bien y a mis nuevos amigos de Auradon.
-Audrey: EVIE!!! EVIE!!!
-Evie: Hola Audrey, ¿que pasa?
-Audrey: Mañana sera el juego de Tourney, así que tenemos que ensayar.
-Evie: ¿Ahora?
-Audrey: Si, vamos....

Audrey me llevó al patio y me presto un uniforme de porrista. Estuvimos practicando el resto del día.
-Audrey: Listo!!! Se que lo harás bien mañana. Ya eres toda una porrista de Auradon Prep. Mañana nos vemos. No olvides el uniforme, ni la rutina.

Por fin había acabado, llegue a mi cuarto y me tire en mi cama.
-Mal: ¿De donde vienes?
-Evie: De practicar, estoy muerta. No pensé que las animadoras entrenaran tanto.
-Mal: Bueno, mañana seras una animadora oficial.
-Evie: Sólo sera mañana, no volveré a ser animadora es MUY cansado. Y sudas mucho.
¿Que tal tu cita con Ben?
-Mal: Pues... Aprendí a nadar.
-Evie: Miramos, ahora tu eres una súper nadadora y yo una porrista. En la Isla nunca hubiera pasado nada de eso.