Un amor posible [PAUSADA]

Capítulo 19

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¡Hola! Bueno, los que seguíis "Si, profesor" ya lo sabréis, pero para los que no ahora os cuento:

Como resulta que soy un desastre y estoy super mal organizada, todos y todas sabréis que tardo un montón en colgar los capítulos, ¡y lo siento mucho! ¡De verdad!

Pero a lo que híbamos: he pensado que estaría bien poner el último párrafo del capítulo anterior, para que sepáis más o menos por dónde iba la história. ¿Que os parece? Porfis decidme algo jeje

Bueno, aquí está el primero:

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CAPÍTULO 18 (ANTERIOR)

*NARRA LUÍS"

(...)

-Cuéntame un poco de tí... -Me pidió Helena ya casi con los ojos cerrados, cuando estaba en su casa. No es que fuera tarde, pero llévabamos toda la tarde haciendo deberes, y teniendo en cuenta que ella no era de estas a las que le gusta el colegio, claro estaba que tenía sueño.

-Bueno, pues tengo una hermana, pero estos días se ha ido a Toulusse para ver a su novio... -Le empecé a contar un poco sobre mí, pero enseguida cayó dormida. La cogí en brazos, la deposité en su cama y la tapé con una manta que encontré en un estante. Le dí un beso en la mejilla y añadí: -Y que te quiero.

***

CAPÍTULO 19

La mañana siguiente me levanté temprano. Quería llegar antes al Instituto para corregir los ejercicios que no había podido hacer la noche anterior, ya que la había pasado en casa de Helena, la alumna que tenía la pierna rota, la que tanto quería.

Y, precisamente fue ella la que llegó primera en el aula. Llegaba sola.

-Hola, ¿qué tal dormiste esta noche? -Le dije amablemente.

*NARRA HELENA*

-Bien... -Contesté yo. -¿Me drogué o algo?

A Luís se me escapó la risa, pero enseguida la contuvo. Yo lo noté.

-¡¿Que?! -Exclamó.

-Pues eso... ¡Es que no recuerdo nada de lo que hice!

-Es que te estabas durmiendo. -Dijo mientras se reía. Yo le golpeé con la muleta. -¡Au! -Se quejó él.

-¡Pues no te rias! ¿Qué es lo que te hace gracia?

-Tu. -Dijo mientras no podía evitar reírse. -Hablas como una niña pequeña.

Entonces yo tambien me reí. No sé porqué, pero la manera en que se reía Luís me hacía sentir bien. Me hacía pensar que para él, era más que su alumna. No se si me entendeis. Igual que para mí, él era más que mi profesor. Lo amaba.

-¿No lo recuerdas? Soy Noa... ¿Papukis, Papadis, Papadakis? La niña de 2 años. -Dije al recordar lo que le dije el día anterior.

-¿Noa? Ay que me he equivocado de amiga... -Dijo Rose que acababa de llegar. Todos nos reímos. -¿Interrumpía algo? -Añadió entonces.

-No, no. -Dijimos Luís y yo a la vez.

-Bueno, y... -Dijo Luís. -¿Cómo está Nicki?

En ese momento me vinó una pregunta en la mente. ¿Cómo sabía Luís que Nicki estaba "mal"?Estaba... ¿celosa? Sí, creo que sí. Celosa de que Luís se preocupara por Nicki.

-Oh... Bien, bien. -Contestó Rose. -Resultó que era alérgica.

-¿Enserio? -Dijo Luís mientras se reía. Esa risa era diferente a la que hacía unos minutos antes. Parecía como si quisiera imitarla, pero yo lo noté. No era la misma. Eso me agradó. No sé como explicarlo. Era como si quisiera comportarse con Rose igual que lo hacía conmigo. Por un momento pensé que yo le gustaba. Que él me amaba pero no quería que yo lo notara. Por eso intentaba comportarse igual conmigo que con mi amiga. Pero eso no era posible, era mi profesor.

-Buenos días. -Oí que decía Luís. Ya estaban empezando a entrar el resto de la clase.

Rose y yo nos fuímos a sentar a la última fila, a esperar a que llegara toda la clase.

-Rose me ha contado lo de Nicki. Parece que te quiere imitar e ir al hospital ella también...-Me dijo Alex que acababa de llegar.

-Si, tu novia es un poco tonta. -Dije yo en broma. Él hizo un gesto como diciendo "Si, si. Ya lo sé." en plan broma y se fue a sentar con sus amigos.

Empezó la clase. Se me hizo muy muy extraña después de la noche anterior. No sabía como mirarlo cuando explicaba. Me pasé el rato mirándolo. Que guapo era por diós... Cuando me preguntaba algo me quedaba en estado de "shok" porque no estaba concentrada en la clase. El me decía que me concentrara más, pero no me regañaba ni nada, cosa que sí hacía con el resto de compañeros.

-¡Eh! ¡Helena! -Oí que me llamaban en un susurro. -Ten, es para tí.

Una chica me dió una carta, la desdoblé y la leí:

"A las 12h en el parque del Insti, al lado del tobogán. Necesito hablar contigo."